Melanoma anorectal

El melanoma corresponde el 1-2 % de las neoplasias colorectales; 0.2-3 % de todos los melanomas y al 0.1-4.6 % de todos los tumores malignos del ano.

Hay publicaciones que muestran diferentes frecuencias según la zona geográfica, lo que podría estar relacionado con variaciones genéticas y/o efectores ambientales influyentes. En varias series se muestran mayor frecuencia en la raza blanca y en el sexo femenino. La edad media de presentación es de 58 años, con mayor frecuencia entre la sexta y séptima década de la vida. Recientemente algunas publicaciones encontraron un pico de frecuencia inusual en una población de menor edad, entre 25 y 45 años con predominio en el sexo masculino, sugiriendo que el melanoma anal es otra neoplasia asociada a la infección por V.I.H.

Las patologías asociadas con esta neoplasia son las alteraciones frecuentes de los cromosomas 11q y 3p, enfermedad de Crohn, fístula anal crónica, H.P.V (Virus Papiloma Humano) tipo 16 y 18 y recientemente lo relacionan con V.I.H. Su presentación clínica puede asemejarse a cualquier patología benigna de la región anal. El modo más frecuente de presentación es la hemorragia, seguido de la sensación de masa y la proctalgia con un tiempo de evolución de entre 4 y 12 meses antes del diagnóstico definitivo. Otros síntomas son cambios en el hábito evacuatorio, prurito anal, tenesmo rectal y masa inguinal.

Microscópicamente: por lo general se trata de una lesión única, polipoide, negruzca, dura, sangrante ubicada a nivel de la línea pectínea en el hemiano posterior y regiones laterales del canal anal.

Microscópicamente: habitualmente se observa un pleomorfismo celular con escaso y muy vascularizado estroma. A nivel citoplasmático se encuentra pigmento melánico aunque un 20 % pueden ser lesiones amelánicas en la cual se requiere confirmación por inmunoistoquímica.

Al momento del diagnóstico un 30 a 60 % de los pacientes presentan diseminación regional y/o a distancia, el sitio más frecuente es el pulmón comprometido en un 40 % de las veces en tanto que el 38 % tiene metástasis en sistema nervioso central; otros lugares en los que también se reportaron metástasis fueron en hígado, hueso e intestino.

El melanoma anal posee un comportamiento sumamente agresivo, en estadíos precoses, cuando se efectúa un tratamiento idóneo el riego de muerte es realmente bajo. Por el contrario en estadíos avanzados los tratamientos estándares aún no han logrado mejorías en los resultados finales.

De las modalidades terapéuticas tan sólo la cirugía se asocia con una sobrevida prolongada, siendo la extensión de la resección el punto de controversia, desde la resección local (RL) hasta la amputación abdominoperineal (AAP). La mayoría de los autores concuerda en que no hay ventajas en cuanto a la sobrevida en paciente tratados con AAP que en otros tratados con RL excepto en la bibliografía aportada por el Memorial-Slaan-Ketterin-Cancer-Center en la que según su experiencia hubo una sobrevida mayor a 9 años en pacientes tratados con AAP y sugieren la resección local con márgenes de seguridad para lesiones tempranas (menos de 2 mm de invasión en profundidad) y también como paliación en estadíos avanzados (mayor de 2 mm de invasión en profundidad) debido a la mejor calidad de vida, no influyendo en este último caso en la sobrevida del paciente. La reseccíon profiláctica de los ganglios inguinales no mejora la sobrevida por el contrario aumenta la morbimortalidad, la conducta adecuada es realizar la extirpación de los ganglios cuando se comprueba compromiso linfático.

Una vez que el melanoma se ha diseminado a distancia el pronóstico es pobre mostrando un promedio de vida de alrededor de 6 a 8 meses y aún con tratamiento, el promedio de vida a los 5 años es de 5-6 %.Algunos estudios sugieren que las mujeres tienen mejor pronóstico que los hombres, en tanto que en otro estudio se demostró que las mujeres tienen un intervalo libre de enfermedad más prolongado y menos metástasis viscerales que los hombres, lo que en parte explicaría los mejores resultados para las mujeres.

En práctica de la inmunoterapia se usan citoquinas como interferón alfa o interleuquina dos en altas dosis y en un tiempo prolongado. Mientras esperamos la aprobación del Ipilimumab, un anticuerpo monoclonal que puede cambiar la historia de la enfermerdad.

En este número, presentamos dos resúmenes del tema expuestos en la 8va. Conferencia Brasilera de Melanoma.

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Archivo adjunto:
melanoma_anorectal.pdf

Acerca de Hilda Ramos | Wilmer Ramos

Dra.Hilda Ramos Zerpa: Medico Dermatologo. Universidad de Monterrey.Mexico. Universidad de Carabobo.Venezuela. Centro Policlinico Valencia.. Unidad Dermato-Oncologica UDOCA

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