Rescatando a la Leishmaniasis de su olvido

En esta edición el Dr. Alexis Mendoza-León invita al Dr. Jorge Alvar E. a escribir en Ventana Molecular. JA es el Jefe del Programa para el Control de la Leishmaniasis del Departamento para el Control de las Enfermedades Tropicales Desatendidas, WHO/HTM/NTD/IDM Organización Mundial de la Salud, Ginebra.

La leishmaniasis comparte todas las características de una enfermedad tropical desatendida y, además, no ha tenido el  reconocimiento que merece, ni en la agenda política de la salud ni socialmente, considerando su carga de enfermedad. La Leishmaniasis ocupa la posición novena entre todas las enfermedades infecciosas con 2,35 millones de vida saludables perdidos anualmente por discapacidad (DALYs, en sus siglas en inglés) muy por encima, por ejemplo, de la enfermedad de Chagas con 0,66. Las causas que subyacen en este olvido son la carencia de una información epidemiológica actualizada, la falta de criterio de cómo combatirla desde el tratamiento de los enfermos hasta el control vectorial, la necesidad de definir programas de control específicos por áreas geográficas debido a su complejidad epidemiológica y, en definitiva, la ausencia de un programa estratégico global compartido por los gobiernos y grandes organismos oficiales e instituciones privadas filantrópicas.

La falta de recursos adecuados para su investigación y control le ha hundido aún más, y dos son los problemas a nuestro juicio esenciales que se han derivado: la investigación realizada es fragmentada, con cierta frecuencia de calidad cuestionable, y no responde a una estrategia de control; y en segundo lugar, los avances no han podido recogerse en un documento reflexivo para ser ofrecidos a las autoridades sanitarias ni a los donantes para que se comprometan decididamente en una financiación sustancial que, en definitiva, le lleve a su control. Sin una visión clara no se puede perseguir el necesario respaldo político.

Sin embargo, en los últimos 5-7 años el panorama global está cambiando considerablemente. Así,  la primera Resolución de la Asamblea Mundial de la Salud (WHA 60.13) se acordó en 2007, lo que constituye el paraguas político que acoge a esta enfermedad y vertebra los compromisos que políticos, personal sanitario e investigadores han de seguir para reducir la carga que supone la Leishmaniasis.

Los recientes ensayos clínicos han permitido sentar las bases para la mejor utilización de los (pocos) medicamentos existentes para la Leishmaniasis, bien ajustando la dosis en monoterapias como el Ambisome  a razón de10mg/k en dosis única para la forma visceral en el sudeste asiático, o las combinaciones de dos medicamentos con el propósito de reducir el riesgo de desarrollar resistencias y optimizar la dosis, precio y eficacia. Con esta información se pudo realizar en marzo de 2010 la reunión del Comité de Expertos, después de 20 años, y se logró publicar el Informe Técnico TRS 949 «The control of the Leishmaniases» en noviembre del mismo año. Su edición en español y otros cuatro idiomas estará disponible a final de 2011. Este documento sienta las bases  esenciales en la lucha contra la enfermedad y es el libro de consulta obligado para los Ministerios de Salud y personal sanitario.

No menos importante es  el documento «Leishmaniasis, country profiles» que es la revisión histórica de la Leishmaniasis país por país, la tendencia en su incidencia de los últimos años y su cartografía hasta el primer nivel administrativo en 96 países y 3 territorios considerados endémicos, y la información sobre el acceso al medicamento que cada país tiene. Aún reconociendo que la calidad de los datos dista de ser óptima, es la primera vez que se hace un análisis tan detallado y se elaboran estimaciones basadas en evidencias. Este documento, que verá la luz al final de 2011, es de indudable utilidad para definir prioridades en los programas de control nacional o regional, y también para reivindicar la importancia de la Leishmaniasis.

La inclusión de todos los medicamentos contra la leishmaniasis en la Lista de Medicamentos Esenciales se ha culminado en 2011 y ello facilita que los gobiernos incluyan todas estas medicinas en sus listas nacionales, aunque es un proceso lento que sólo se ha alcanzado en media docena de países, de momento. La concertación con la industria farmacéutica para reducir el precio o lograr donaciones de los fármacos más importantes se ha formalizado para el Ambisome (Gilead) y el Glucatime (sanofi-Aventis) con reducciones de sus precios del 90 y 60%, respectivamente, desde 2007. Además, se siguen conversaciones para reducir el precio de la miltefosina (Paladin) y para asegurar la calidad en la producción de la paromomicina (Gland Pharma) y el estibogluconato de sodio SSG (Albert David).

En fin, con estas premisas ha sido posible poner en marcha programas regionales, algunos ambiciosos como el Programa de Eliminación del Kala-azar en el Sudeste Asiático, otro para el fortalecimiento de la vigilancia y capacitación en Leishmaniasis cutánea en los países de Oriente Medio y Magreb. El programa de control del kala-azar en el este de África ha permitido bajar su incidencia a la mitad en Etiopía y ha evitado los efectos devastadores de otras ocasiones del brote de Kala-azar que ocurre desde hace año y medio en Sudán del Sur, con más de una docena de miles de enfermos, y que se continuará durante algunos años más. Otros programas incipientes son los de Asia Central y Cáucaso, y América.

El compromiso de la AECID con la OMS y del Banco Mundial con el Programa de Eliminación del Kala-azar en el sudeste Asiático, y la Alianza OMS/sanofi-Aventis, han permitido orquestar este programa coherente que abre nuevas perspectivas en el control de la Leishmaniasis y que, es de esperar, ayude a rescatarla de su olvido secular.

Referencias.

  1. http://www.who.int/leishmaniasis/en/

El Dr. Jorge Alvar (Granada, 1952) se graduó en Medicina por la Universidad Complutense en 1979, y se diplomó en Medicina Tropical y Parasitología en Hamburgo, Alemania. Obtuvo su doctorado en 1985 y completó su postdoctorado en la Universidad de Cambridge. Jefe del Servicio de Parasitología del Centro Nacional de Microbiología y Director del Centro Nacional de Medicina Tropical del Instituto de Salud Carlos III durante 23 años. Responsable, desde el año 2004 a la fecha del programa de control de la Leishmaniasis en el Departamento de Enfermedades Tropicales Desatendidas en la Organización Mundial de la Salud, Ginebra desde donde ha lanzado un ambicioso plan estratégico y programas de control de la leishmaniasis en diferentes regiones y países (Afganistán, Etiopía, Sudán y otros). Coautor de numerosos artículos científicos y capítulos de libros, ha realizado varios documentales de divulgación de la malaria y leishmaniasis; ha participado en más de 30 proyectos de investigación de agencias nacionales e internacionales, y en un buen número de de programas de cooperación en una docena de países, con la subvención de la Agencia Española de Cooperación Internacional. Su considerable experiencia en leishmaniasis en los campos de la  epidemiología, quimioterapia y diagnóstico, infección canina, co-infección con VIH, y salud pública, le ha llevado a ser premiado por la Real Academia de Medicina,  el Christ’s College de la Universidad de Cambridge, el grupo Cochrane y la Universidad de Antioquia, Colombia.

 

Acerca de Alexis Mendoza-León

Alexis Mendoza-León, PhD. Venezolano, UCVista, Biólogo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies