Metanfetaminas pro-infecciones

La mayoría de las veces, y hablo de 99% de las veces, dejando un porcentaje a aquellos que piensan como yo, las personas adjudican el fracaso de un tratamiento antibiótico a la resistencia bacteriana… si, así como leen, pero, hoy les cuento de cómo, en una población particular, puede fracasar la resolución de un proceso infeccioso y no es precisamente porque no funcione el antibiótico, sino, el sistema inmune… la remisión de un proceso infeccioso depende de muchos factores, pero hoy, quiero hablarles de las personas que usan metanfetaminas y de sus procesos infecciosos.

Una de las principales infecciones a las que se enfrentan los drogadictos que comparten jeringas, son las infecciones de piel y tejidos blandos. Ya les he contado que la importancia de la microbiota; algunas personas son portadoras de bacterias patógenas, como Staphylococcus aureus y si tienen un abuso de antibióticos, antisépticos o desinfectantes en su ambiente, tendrán cepas de S. aureus meticilino resistentes (MRSA), es decir, resistentes a todos los antibióticos betalactámicos disponibles en Venezuela… en Estados Unidos y Europa hay cefalosporinas de quinta generación, capaces de combatir estos guerreros imbatibles.

Una de las drogas inyectables, de distribución mundial, es la metanfetamina. En Estados Unidos está surgiendo como un problema de salud pública, las infecciones con MRSA en los drogadictos que consumen metanfetaminas. Hasta ahora, no se sabía ¿cómo la dependencia y el abuso de esta droga podía afectar el sistema inmune y su impacto en las infecciones bacterianas?

Las metanfetaminas reducen la curación de la herida y facilitan la degradación del colágeno mediada por el hospedero… Esta degradación del colágeno ocurre por la expresión aumentada de la matriz metalo-proteinasa 2. La metanfetamina induce la inflamación del tejido, la formación de biopelículas por MRSA y permite el detrimento de la función fagocítica, favoreciendo la infección en todo momento. Esta es la primera vez que se demuestra el impacto del uso de metanfetaminas en la eficacia antimicrobiana de las células que comprometen la inmunidad innata, es decir, la respuesta inicial del hospedero para combatir la infección. Está demostrado que la inyección de 25 mg/kg de metanfetaminas induce la muerte apoptótica de los linfocitos tímicos y esplénicos, con la consecuente disminución de los mismos en ambos órganos y en la población periférica.

También se ha demostrado que la exposición de metanfetaminas genera daño oxidativo mitocondrial y causa disfunción de las linfocitos T primarios. Un efecto importantísimo es que son agentes inmunosupresores, alcalinizan los organelos de las células inmunes, razón por la cual se inhibe la presentación del antígeno y debilita los fagocitos. Es más, las metanfetaminas alteran negativamente la producción de citocinas y anticuerpos. Desde el punto de vista histológico, se observan infiltrados inflamatorios tanto en la dermis como en la epidermis de los consumidores de metanfetaminas, además de una necrosis celular extensa.

La metanfetamina inhibe la migración de los neutrófilos de forma dependiente. Para verificar su efecto en las células inmunes, se probaron otras sustancias. La citocalasina D, es una micotoxina, es decir, una toxina producida por hongos, que tiene la capacidad de relajar las células e interferir en su división celular, sus movimientos e incluso causar apoptosis. Al emplear esta toxina, la migración se ve fuertemente reducida cuando los neutrófilos son tratados con ella.

El uso de citocalasina D inhibe las funciones de los neutrófilos, mientras que el uso de cloroquina aumenta la actividad antimicrobiana de los neutrófilos. Al usar cloroquina con neutrófilos, se observa el mismo comportamiento que cuando se usa citocalasina D; los neutrófilos sin tratar, tienen múltiples protrusiones y polimerización de la actina, comprometida con la fagocitosis, así como también un número aumentado de bacterias internalizadas.

Los neutrófilos tratados con citocalasina D, son redondos y muy grandes, pocas protrusiones, interacciones reducidas con las bacterias del medio, igual que como ocurre con metanfetamina. Los neutrófilos tratados con metanfetamina y citocalasina D tienen bajos niveles de óxido nítrico; esto es grave, porque los radicales libres (el óxido nítrico, oxígeno, peróxido de hidrógeno, anión super óxido, radical hidroxil, ión hidroxil, peróxido), son especies reactivas de oxígeno son compuestos FUNDAMENTALES en nuestro cuerpo para COMBATIR las infecciones y la ausencia de estos, impide que se combata de forma natural las infecciones.

Acerca de Lorena Abadía-Patiño

Bioanalista, Magister Scientiarum en Microbiología, mención bacteriología clínica, Doctora en Microbiología. Coordinadora del Laboratorio de Resistencia Bacteriana del IIBCA. Investigador-docente de la Universidad de Oriente. Autora de los capítulos 13, del libro Antimicrobial resistance in developing countries. Editorial Springer. Capítulo 133 del libro Homosapiens y Enfermedades Infecciosas. Fondo Editorial de la Corporación para Investigaciones Biológicas. Capítulo 7 del libro Uso apropiado de antibióticos y Resistencia Bacteriana de ReAct Latinoamérica. Capítulo 2 del libro Enterococci: Pathogenesis, Molecular Biology, and Antibiotic Resistance. Editor: Nova Science Publishers. Referee de varias revistas nacionales e internacionales. Editora invitada de Journal of Infection in Developing Countries. Locutora.

2 comentarios

  1. INCREIBLE …. mil gracias desde Armenia Colombia

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