El acné es un problema común en todo el mundo que suele ser multifactorial en la etiología, pero los andrógenos pueden desempeñar un papel fundamental en el desarrollo y la severidad del acné. Las endocrinopatías, como el ovario poliquístico, tumores ováricos o hiperplasia suprarrenal o tumores, pueden detectarse en algunos pacientes con acné. Especialmente si el acné es repentino en el inicio, asociado con hirsutismo o irregularidades menstruales, o asociado con “Facies cushingoide”, acanthosis nigricans, pérdida de pelo , o voz profunda. En estos casos, la testosterona total, dehidroepiandrosterona, hormona luteinizante y hormona folículo estimulante deben ser evaluadas. La derivación apropiada y el seguimiento a largo plazo están justificados en pacientes diagnosticados con endocrinopatía. Las terapias hormonales para el acné incluyen medicamentos sistémicos con diversos mecanismos: bloqueadores de los receptores androgenicos, bloqueadores de la producción de andrógenos suprarrenales o bloqueadores ováricos de la producción de andrógenos.
Los bloqueadores de los receptores de andrógenos incluyen espironolactona, acetato de ciproterona, clormadinona y flutamida; Bloqueadores suprarrenal de la producción de andrógenos incluyen glucocorticoides; los bloqueadores de la producción ovárica incluyen Agonistas liberadores de gonadotropina y anticonceptivos orales.