49: Diferencias genéricas: médicos hombres vs. médicos mujeres

Hoy en día en que en muchas Facultades de Medicina hay igual cantidad de estudiantes de ambos sexos y aún más estudiantes del género femenino que del masculino,  es difícil pensar que hasta finales del siglo XIX le estaba vedado a las mujeres estudiar nuestra profesión.

Al igual que sucedía con todas las carreras profesionales con estudios universitarios,  y es que no se concebía hasta hace poco más de un siglo que las mujeres pudiesen estudiar y luego ejercer las profesiones liberales.  Esa fue una de las metas y reivindicaciones del movimiento feminista, lograda con mucho esfuerzo y en un lapso de muchos años.

Aunque existen abundantes ejemplos desde la Antigüedad de notables mujeres que ejercieron como curanderas y parteras, muchas de ellas pagaron muy caro por su supuesta osadía siendo objeto de implacables persecuciones, y acusadas -muchas veces injustamente-, de brujas y hechiceras terminaron quemadas vivas en la hoguera.  Eventualmente la demonomanía fue medicalizada y sus supuestas manifestaciones pasaron a ser consideradas como síntomas de enfermedades mentales (histeria, etc.).

La primera mujer que obtuvo el grado universitario de médico fue Dorotea Christiane Exleben-Leporin (1715-1762), de la pequeña ciudad prusiana de Quedlinburg, hija del médico local, quien pidió permiso al rey de Prusia, Federico El Grande, en 1740, para cursar sus estudios médicos en la Universidad de Halle, y después de muchas vicisitudes (matrimonio, maternidad, etc.) finalmente obtuvo su título en 1754.  Esto no pasó de ser un mero accidente    -un caso aislado en toda Europa-, pues careció de consecuencias ulteriores por muchos años.

Los argumentos utilizados para impedir a las mujeres ejercer la medicina eran supuestamente específicos a su género, tales como la incapacidad mental y física debido a la menstruación, falta de fortaleza física, incapacidad por el embarazo y lactancia, inferioridad mental debido a un cerebro de menor tamaño, y la queja habitual que la labor médica arrebataba el sexo a la mujer.

En el mundo de habla inglesa la primera mujer en recibir su doctorado en medicina fue la norteamericana, Elizabeth Blackwell (1821-1910), quien recibió su grado en el Geneva College en el Estado de Nueva York en 1849.

Sin embargo para los venezolanos es interesante señalar que el Dr. James Miranda Barry (1795-1865), graduado de médico en la Universidad de Edimburgo en 1812, precisamente en la época de mayor fama de esa Escuela de Medicina (allí acudió unos pocos años más tarde a perfeccionar sus estudios médicos y en las ciencias básicas el gran médico venezolano José María Vargas), realizó una brillante carrera profesional como médico militar (introdujo importantes reformas en el servicio), en diferentes colonias británicas, que terminó con el rango de Inspector General (equivalente al de General), y sólo al morir se puso en evidencia su sexo femenino.   Existe amplia evidencia de una íntima relación con el general Francisco de Miranda (1750-1816), precursor de la independencia latinoamericana, comenzando por su nombre de pila y la dedicatoria de su tesis doctoral, y la profesora Ruth Bowden (1815-2001) ha ahondado más esta relación atribuyéndole a Miranda la paternidad de Barry (lo que queda plasmado en la reciente novela de Patricia Duncker).

Aún en mis días de estudiante de medicina, cuando ya había un pequeño grupo de compañeras de estudio, recuerdo los comentarios del querido y admirado profesor de anatomía, José Izquierdo, cuando dirigiéndose (entre vera y broma) a las muchachas les decía que esperaba que no viniesen a "calentar sillas" a la Escuela de Medicina, refiréndose directamente al hecho de que pensaba que muchas de ellas después de graduarse (utilizando un "cupo" en el limitado acceso a los estudios médicos), para al casarse y tener hijos, abandonar el ejercicio de la medicina.

Acerca de Francisco Kerdel Vegas

Médico dermatólogo. Embajador y académico recibió Premio Martín Vegas de la Sociedad Venezolana de Dermatología. Individuo de Número de la Academia de Ciencias Físicas y Matemáticas de Venezuela (Sillón XIII, 1971). Doctor en Ciencias Médicas de la UCV. Vicerrector Académico (fundador) de la Universidad Simón Bolívar. Fue elegido directamente Individuo de Número de la Academia Nacional de Medicina Sillón XXIV en 1967, incorporado por su trabajo "Autorradiografía en Dermatología".

Un comentario

  1. En Venezuela, la primera mujer que obtuvo el título de médico (por reválida) en 1928 fue Ida Malec de Petkoff, madre del conocido político venezolano Teodoro Petkoff. Originaria de Bulgaria y ejerció como médico en el Central Azucarero de El Batey (Edo.Zulia) por mas de una década.

    La primera mujer que estudio y egresó como médico de una Universidad Venezolana (Central de Venezuela-UCV) fue Lía Imber de Coronil, pediatra reconocida.

    Evidentemente que la rueda ha girado y la composición demográfica en la población médica en el mundo ha cambiado. Me permití escribir un pequeño comentario sobre ello en 1995 (1). Las proyecciones de esa época ya señalaban que para el año 2010 el 30% de todos los médicos serían mujeres(2). Actualmente se cree que para el año 2030 superará el 60%.

    Esto se ha llamado «feminización» de la medicina y entendidos en la materia creen que este exagerado predominio femenino, no traerá igualdad de oportunidades todo lo contrario podría generar cambios importantes en la planificación de los recursos de salud y hasta afectación en la productividad y subempleo, ej. el caso de Rusia.

    Llama la atención que son precisamnete mujeres las que están alertando sobre ello. La opinión mas notoria y controversial ha sido la de la Dra.Carol Black, Presidente del Royal College of Physicians de Gran Bretaña, conocida Reumatóloga especialista en Esclerodermia. Ella declaró al periódico «The Independent» en Agosto 2004 expresando su preocupación por la «feminización» de la medicina al punto de que puede llevar a perdida de la influencia y status de la profesión(3).
    Esto ha generado opiniones encontradas pero el predominio de mujeres al parecer es indetenible, de manera que habrá que buscar nuevas fórmulas, nuevos equilibrios, nuevos roles…la rueda seguirá girando !!

    Citas:
    1.Panzarelli H. Mujeres en Dermatología.Derm Venez 1995;33:139-41.
    2.Pincus S. Women in Academic Dermatology.Arch Dermatol 1994;130:1131-1135.
    3.Carol Black. In Wikipedia.

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