Con el crecimiento explosivo de los conocimientos científicos y especialmente los conocimientos médicos, se ha hecho indispensable encontrar los medios y maneras de mantener actualizados a los médicos en ejercicio, ya que no basta el hecho de que hayan estudiado medicina, se hayan graduado y hayan obtenido una licencia para ejercer en un determinado momento.
Al pasar pocos años los conocimientos adquiridos en las aulas y hospitales de las facultades de medicina ya son obsoletos, y los organismos científicos y gremiales de la medicina deben velar porque todos sus asociados mantengan sus conocimientos al día. Durante años este interés por renovar los conocimientos se dejó al libre arbitrio de cada profesional, y los que tenían más éxito en su ejercicio eran casi siempre quienes compartían la docencia con la praxis de la medicina, quienes tenían nombramientos en los hospitales públicos universitarios, quienes publicaban, quienes asistían a congresos y reuniones científicas, quienes llevaban trabajos y contribuciones a esas reuniones, quienes eran reconocidos y formaban parte de las más prestigiosas asociaciones científicas. Pero hoy en día todo eso no basta, y los organismos reguladores de los países más avanzados han introducido claras reglas que los médicos deben cumplir para mantener sus licencias para ejercer la profesión. Algunas de estas reglas son "voluntarias" pero en la práctica le es muy difícil mantenerse activo a un facultativo que no las observe fielmente.
En los EE.UU. las organizaciones profesionales como la "American Medical Association", el "American College of Physicians", el "American College of Surgeons" y los "Boards" de las diferentes especialidades han desarrollado una gran variedad de programas de "educación médica continuada", de manera de facilitar la adquisición de nuevos conocimientos y mantener al día en cada rama de la medicina a todos sus asociados [122].
La "recertificación" es ya un hecho aceptado, algo que sin duda se impondrá gradualmente en otros países, y los programas multimedia "en línea" permiten a los médicos estudiar desde sus casas o consultorios, los días y las horas que les sean más cómodos.