Si algo distingue, caracteriza y nos produce profunda admiración es la capacidad de colaboración, es decir, de trabajo en equipo de los anglo-sajones, especialmente los estadounidenses, no solo entre miembros de una misma institución, sino más allá de sus límites, entre diferentes instituciones del mismo país e inclusive del extranjero. Muchas veces en disciplinas que aparentemente tienen poco en común.
Esta disposición a trabajar en colaboración les da una enorme ventaja comparativa, y por ello no es de extrañar la posición que ocupan a nivel mundial en todo lo que se refiere a investigación médica.
Como ejemplo de esa tendencia vamos a referirnos al convenio entre el famoso hospital de cáncer de Nueva York, el Memorial Sloan-Kettering Medical Center (donde se han especializado en oncología varios distinguidos médicos venezolanos, entre ellos, el muy recordado cirujano Armando Márquez Reverón, q.e.p.d.) y el gigante en computación IBM, quienes en marzo de 2012 anunciaron la estructuración de un programa en colaboración como nuevo y poderoso recurso en la lucha contra el cáncer , basado en el sistema IBM Watson.
Este convenio proporcionará a los médicos acceso mejorado y al día de data sobre el cáncery las mejores formas de tratarlo ya probadas y recomendadas.
Esta nueva herramienta para avalar la toma de decisiones clínicas adecuadas, sin duda ayudará a los médicos tratantes de cualquier parte del mundo a individualizar diagnósticos y tratamientos.
Este programa de computación será capaz de interpretar preguntas formuladas en lenguaje natural y utiliza análisis estadístico, analítica avanzada y un conjunto de poderosos procesadores, capaces de buscar millones de páginas en materia de segundos y entregar respuestas basadas en evidencia, jerarquizadas estadísticamente.
Sin duda, estamos frente a un programa muy prometedor que une las inmensas capacidades computacionales de IBM con los conocimientos y experiencia clínica de uno de los centros médicos dedicados al tratamiento del cáncer más importantes del mundo.
El concepto que avala el proyecto es de alcances universales y de naturaleza altruística y va a significar un paso muy significativo en esa lucha contra el cáncer que ha sido mucho más difícil de lo que se imaginó tan solo pocas décadas atrás cuando se pensó erróneamente que la cura del cáncer podría alcanzarse en unos pocos años si se le daba al problema la prioridad que sin duda merecía. Adjudicándole generosos fondos para la investigación, sin que a la postre se hayan alcanzado plenamente los objetivos propuestos.
Ya nadie discute la necesidad de personalizar las diferentes formas de tratar el cáncer. Se estima que cerca del 85 por ciento de los pacientes con cáncer no son tratados en centros médicos especializados en la enfermedad. Esta realidad hace difícil y complejo hacer llegar hasta los oncólogos y otros médicos la información más reciente necesaria para tratar a sus pacientes de manera adecuada y de acuerdo a los últimos conocimientos adquiridos, que aumentan a gran velocidad, precisamente por la masa de trabajos publicados a diario, y a ello va precisamente enfocado el programa comentado.
Es gratificante comprobar que este tipo de acciones están también ocurriendo en un mundo muy complicado, acosado por problemas de la más diversa índole, y que sin duda las soluciones aparecerán cuando se unan inteligentemente esfuerzos hasta ahora dispersos.
Dr. Francisco Kerdel Vegas