La piel de no rozarla con la piel,
se va agrietando.
se va agrietando.
Los labios de no tocarlos con los labios,
se van secando.
Los ojos de no cruzarlos con los ojos,
se van cerrando.
El cuerpo de no sentirlo con el cuerpo,
se va olvidando.
El alma de no entregarla con el alma,
se va muriendo.
Autor: Bertol Brecht
PIEL-L Latinoamericana Publicacion periodica en dermatologia | Fundada en 1998