En verdad no se trata de una paradoja, sino de ópticas diferentes, que a la postre deben integrarse pues tienen objetivos idénticos. La tendencia actual a enfocar la historia de la medicina desde el punto de vista del paciente (tradicionalmente se ha hecho centrando el interés desde el punto de vista del médico), tal como lo han hecho Henry Sigeris y Roy Porter, constituye un cambio de actitud saludable y una orientación apropiada por cuanto “es el paciente, o mejor aún, el hombre saludable o enfermo, el objeto de todas las acciones del médico.”