Una antigua alegoría Judía cuenta que un hombre muy rico fue a pedirle consejo a un Rabino.
El Rabino lo tomó de la mano, lo acercó a la ventana y le dijo: Mira… El rico miró por la ventana a la calle. El Rabino le preguntó: “¿Qué ves?”
El hombre respondió: “Veo Gente”
El Rabino volvió a tomarlo de la mano, lo llevó ante un espejo y le dijo: “¿Qué ves ahora?”
El rico respondió: “Ahora me veo a mí”
El Rabino le contestó: “¿Entiendes?” En la ventana hay vidrio y en el espejo también hay vidrio. Pero el vidrio del espejo tiene un poco de plata.
Y cuando hay un poco de plata uno deja de ver a la gente. Y comienza a verse sólo a sí mismo! ! !
Feliz Año 2014!
FELICIDADES PARA TODOS!!!!!