PIEL-L Latinoamericana Publicacion periodica en dermatologia | Fundada en 1998
Paciente femenina de 32 años de edad con antecedentes de dermatitis palmo plantar en su infancia que hace pensar en un eccema constitucional. Recientemente ha presentado descamación fina en bordes laterales externas de ambos pies.
No hay antecedentes de alergias respiratorias ni otra patología cutánea. Recibe tratamiento con Euthyrox por tiroiditis autoinmune.
Se evaluó su reactividad alérgica mediante pruebas de alergia “prick test” con una batería de extractos alergénicos inhalantes y alimentos para descartar un componente atópico, los resultados de estas pruebas fueron negativas.
Se realizaron pruebas de parche con la batería base y batería de calzado del grupo europeo de investigación en dermatitis de contacto (Chemotecnique). La lectura a las 96 horas mostró en la batería de calzado prueba positiva a 4- aminobenzeno ++.
El 4-aminoazobenceno es un intermediario en la producción de colorantes azoicos empleados en la industria textil y calzado. Es frecuente la reacción cruzada con la para-amino difenilendiamina (PPD), en nuestro caso no se observó esta reacción cruzada.
Aunque existe gran dificultad en conocer exactamente el índice de coloración y tipo de tinte que contiene cada tipo de calzado, se recomendó a la paciente no utilizar ropa de tela sintética ni calzado con gomas negras o cuero oscuro.
Comentario:
La dermatitis de Contacto a calzado se describió a fines de la década de los años 20 del siglo pasado. La industria del calzado comprende la utilización de un amplio rango de componentes que pueden sensibilizar al usuario, allí estriba la dificultad del diagnóstico etiológico de estas alergias.
Es importante además realizar el diagnóstico precoz, si el cuadro clínico se cronifica pueden aparecer lesiones dolorosas o complicarse con sobreinfecciones que producen incapacidad funcional al deambular.
Aunque la morfología de las lesiones orienta, el diagnóstico definitivo se hace mediante las pruebas epicutáneas o pruebas de parche.
Es frecuente que los eccemas por calzado aparezcan sobre lesiones previas de eccema atópico o psoriasis, lo cual complica el cuadro.
No hay uniformidad total en las estadísticas de los antígenos productores de estas lesiones debido a que existen múltiples antígenos involucrados y su utilización en la elaboración del calzado es diferente en cada región. Por ejemplo en España y México el agente sensibilizante encontrado con más frecuencia es el dicromato potásico, utilizado en el curtido del cuero. En series anglosajonas y en algunas japonesas son los aditivos de las gomas. En nuestra experiencia el antígeno que con más frecuencia identificamos como productor de dermatitis alérgica de contacto a calzado es la resina p-tert-Butyl fenol formaldehido, un componente contenido en la cola de zapatero.
Aún así hay un porcentaje de casos en que no encontramos al agente sensibilizante debido a la gran variedad de productos que utiliza esta industria.
Los colorantes utilizados en la industria textil especialmente en tejidos sintéticos, son también utilizados con mucha frecuencia en la manufactura del calzado y la coloración del cuero. Entre estos los colorantes azoicos son de uso frecuente. El 4-aminoazobenceno y el p-dimetil-4-aminoazobenceno están contenidos en colorantes como el “Disperse Yellow 1” y otros colorantes de este grupo.
Las dermatitis alérgicas a calzado producidas por los colorantes tienen una frecuencia más baja cuando la comparamos con las producidas por cromo o butyl-fenol-formaldehido, sin embargo son importantes y estos compuestos se encuentran en las baterías de calzado. Como ejemplo, añadimos también una foto tomada de un caso similar presentado en internet.