JESÚS, MÉDICO DE CUERPOS Y ALMAS.
Leprólogo, ginecólogo, neurólogo, pediatra, tenía todas las especialidades o, me parece a mí, era un magnífico médico general.
CURABA CON AMOR PORQUE ÉL ES EL AMOR EN PERSONA.
Dio su vida por toda la humanidad para sanar nuestro espíritu.
Los que somos amigos de Él, lo tenemos en nuestro corazón todas las semanas del año, así, todas son santas.
A mí me gusta acompañarlo desde mi Monte de los Olivos, hasta mi Calvario y, reposar en mi Sepulcro, en espera de mi Resurrección.
Como mi oficio es como el de Él, ÉL ESTÁ CONMIGO EN TODAS MIS CONSULTAS.
De ahí que siempre hablo de MEDICINA CON AMOR Y DERMATOLOGÍA CON AMOR. Nunca me deja solo…
Yo no lloro por su agonía ni por su muerte, las agradezco con todo mi corazón.
Tampoco hago fiesta por su resurrección, sé que EL AMOR NUNCA MUERE. AMOR. SIN-MUERTE.
Hago fiesta todos los días, cantándole desde que me levanto, cuando manejo y hasta cuando me voy a dormir.
Sé que me estará esperando, cuando yo llegue a mi morada que ÉL me tiene preparada.
«No se angustien, ustedes estarán conmigo, en la casa de mi Padre muchas moradas hay, yo voy a prepararlas para ustedes». AMÉN…
Que hermoso es vivir confiando en Él, tomado de su Mano, día con día, sabiendo que yo tampoco moriré; Él ha colmado a mi alma con su Amor…
«VIDA CRISTIANA, VIDA SANA, VIDA ETERNA».
(Mensaje en mis recetarios desde hace muchos años).
AMÉN…
Gracias por su testimonio. Comparto su amor por Jesus, el es el gran médico que todo lo cura y nosotros simples instrumentos en su mano.
Saludos desde Argentina
Dra Maria Bibiana Leroux
Gracias Assad por estas capsulas de amor. Ésta, previa a la Semana Santa es reconfortante con el espiritu