El acné es una enfermedad común de la piel en todo el mundo, que afecta a personas de todas las nacionalidades y todos los tipos de piel. El acné puede tener un componente genético y puede manifestarse de manera diferente en grupos de población específicos; Sin embargo, ha habido poco estudio de este aspecto del acné. Si existen diferencias basadas en la población en el acné, es razonable suponer que el tratamiento puede ser optimizado mediante la comprensión de estas diferencias. Si bien existe una relativa escasez de información sobre similitudes y diferencias en el acné en todo el mundo, la base de conocimientos se está expandiendo. Un desafío en la comprensión de las variaciones basadas en la población se plantea por la terminología utilizada en la literatura: incluyendo la piel étnica, la piel de los hispanos, la piel asiática y la piel de color. Como se discutirá en este artículo, se recomienda que los tres primeros descriptores ya no se utilicen en dermatología porque se refieren a grupos no específicos de personas. Por el contrario, la «piel de color» se puede utilizar – quizás con más refinamientos en el futuro – como un término que se refiere a la biología de la piel y proporciona información relevante a los dermatólogos.