Plasma frío atmosférico. Una novedosa tecnología para el dermatólogo.

La aparición de nuevos dispositivos con aplicaciones dermatológicas basadas en antiguos conocimientos del cuarto estado de agregación de la materia, el plasma, ha despertado un campo de estudio y tratamiento para ofrecer al paciente.

99% del universo visible está compuesto de plasma, siendo ejemplos de plasma el sol, la aurora boreal, las luces de neón, los televisores y lámparas de plasma, y los equipos de soldadura que son el análogo más claro para el tipo de plasma que se está usando en medicina.

El plasma es el producto de la ionización de un gas, que puede ser aire, nitrógeno o helio. Se denomina frío ya que se encuentra a temperatura ambiente, existiendo otros que si tienen temperaturas elevadas. Las partículas que componen el plasma son inestables por lo que, si se encuentra alejado de una superficie, se dispersará y no tendrá ningún efecto. En proximidad con un sólido, el plasma causa sublimación de este convirtiéndolo en gas, lo cual se traduce en la piel en una solución de continuidad que tiene como característica distintiva del electrocauterio, la precisión y el daño al tejido circundante limitado.

Las aplicaciones en dermatología se asemejan a las de un electrocauterio, pero con nuevos horizontes debido al limitado daño colateral. Se han publicado casos de rejuvenecimiento de cara, cuello y en especial de párpados, ya que el plasma frío al sublimar la piel produce un calentamiento del colágeno que lleva a su contracción y reordenamiento permitiendo mejorar el aspecto y la flacidez cutánea.

Debe realizarse con anestesia local ya que es un procedimiento doloroso. Los efectos adversos incluyen inflamación, hiperpigmentación y eritema persistente. En párpado es importante evitar sublimar el párpado móvil para evitar retracciones indeseadas.

Se ha realizado con éxito para rinofima y acné. Además, como aplicaciones en estudio se encuentra el cáncer de piel, existiendo ya estudios in vitro e in vivo para carcinoma basocelular y melanoma, basándose en la inducción de apoptosis por parte del plasma frío. También se está investigando su papel en la cicatrización con resultados prometedores y en el tratamiento de los biofilms por hongos y bacterias.

Existe varias marcas comerciales en la actualidad (J-plasma, Plexr, Rhytec Portrait PSR3, jett plasma, g-jett). En buscadores médicos encontramos estudios publicados para los tres primeros equipos.

El futuro del plasma frío será: mejorar las técnicas, disminuir los efectos adversos y comparar su efectividad con otros equipos con resultados similares como los láseres ablativos y la clásica electrocauterización.

Ingrid Rivera.

Zulay Rivera.

Referencias:

• Gentile R. Cool Atmospheric Plasma (J-Plasma) and New Options for Facial Contouring and Skin Rejuvenation of the Heavy Face and Neck. Facial Plast Surg. 2018;34:66-74.
• García E. Accelerated mice skin acute wound healing in vivo by combined treatment of argon and helium plasma needle. Arch Med Res. 2013;44:169-77.
• Maisch T. Contact-free inactivation of Candida albicans biofilms by cold atmospheric air plasma. Appl Environ Microbiol. 2012;78:4242-7.
• Arndt S. Cold atmospheric plasma, a new strategy to induce senescence in melanoma cells. Exp Dermatol. 2013;22:284-9.