La primera noche
ellos se acercan y cogen una flor
de nuestro jardín,
y no decimos nada.
La segunda noche
ya no se esconden
pisan las flores,
matan nuestro perro
y no decimos nada.
Hasta que un día
el más frágil de ellos
entra sólo en nuestra casa,
nos roba la luna, y
conociendo nuestro miedo
nos arranca la voz de la garganta.
Y porque no dijimos nada
ya no podemos decir nada..
Vladimir Maiakovski.
Poeta ruso (1893-1930)
Gentilmente enviado por la Dra. Raquel RAMOS
Raquel:
Nada màs apropiado por los acontecimientos recientes y por la oscura realidad nacional que este hermoso poema de Maiakowsy.
Nuestro miedo nos ha hecho mudos
o es que hemos sido desde siempre sordos?
En el otro poema, Josè Martì poeta y paladìn de la libertad (…e instrumento de la tiranìa, el oprobio y el atropello)
habla de sueños.
Quien màs que Martì sabe
que su pueblo,
por quedarse callado,
perdiò los sueños,
de dìa y de noche.
Un beso,
Vito Abrusci