- Para su fabricación en 3D, se usan células del propio paciente, que se cultivan en laboratorio de manera artificial. Así no hay rechazos
- En la impresora se meten células cultivadas y también nutrientes como proteínas, calcio, factores de crecimiento…
- El objetivo del doctor Jorcano, que dirige el equipo que desarrolla ‘el invento’, es que se puedan realizar los primeros trasplantes en enero de 2019