Dr. Antonio David Pérez-Elizondo
Médico Internista-Dermatooncólogo
Instituto Materno-Infantil del Estado de México
El cuidado del pelo y la calvicie siempre ha sido motivo de aflicción en todas las civilizaciones y épocas socioculturales de la humanidad. En el antiguo Egipto el pelo jugaba un motivo de orgullo fundamento de la elaboración de arreglos muy estilizados y pelucas entre sus habitantes no siendo infrecuente la preparación de lociones y ungüentos a base de grasa cocida de cobras, cocodrilos y leones que untadas en la cabeza se albergaba la esperanza de su abundante repoblación; se creía además que la belleza de mamíferos lanudos sería un atributo excelso que bien se podría pillar. Sin descarrilarse mezclaban aceite de almendras dulces con el de ricino en el intento de aligerar la intolerante calvez