El envejecimiento de la piel es un efecto del reloj biológico influenciado por factores genéticos, intrínsecos y extrínsecos que inducen una reducción en la actividad biológica de las células, un debilitamiento de los procesos regenerativos y una gran sensibilidad a los factores ambientales. Con la edad se acumulan especies reactivas de oxígeno (ROS) generadas por el metabolismo celular oxidativo afectando constituyentes celulares tales como membranas, enzimas y ADN.
La contaminación ambiental, tabaquismo, consumo de alcohol, mala nutrición, radiación ionizante, y particularmente exposición a la radiación UV son factores extrínsecos que pueden acelerar el proceso de envejecimiento cutáneo. El estrés oxidativo estimulado por distintos factores inductores reduce la producción de antioxidantes favoreciendo la producción de citocinas inflamatorias y la activación de vías de señalización que conducen a la producción de metaloproteinasas en la matriz extracelular (MMP) las cuales degradan el colágeno dérmico y la elastina. De hecho, el envejecimiento de la piel está fuertemente asociado con un aumento en las concentraciones de estas metaloproteinasas las cuales degradan las proteínas de la matriz extracelular favoreciendo la degradación de las fibras de colágeno y elastina. Son responsables de las arrugas y de la pérdida de la elasticidad de la piel. Por otra parte, varias moléculas tales como citocinas, factores de crecimiento, proteínas de choque térmico enzimas antioxidantes y aquaporinas están involucradas en la reparación del daño tisular inducido por factores de stress ambiental.
La proteína de choque térmico 70 (HSP70) está involucrada en condiciones normales en la cicatrización de heridas y es fuertemente inducida por la radiación UVB, la filagrina realiza funciones importantes en el mantenimiento de la barrera cutánea. También la transglutaminasa (TGasa) está involucrada en el aumento de la queratinización. Las aquaporinas (AQP) son canales que corren a lo largo de la epidermis para transportar agua y pequeñas moléculas de soluto, manteniendo el equilibrio de iones de agua de la piel. La expresión de AQP3 disminuye con el envejecimiento de la epidermis humana, y probablemente está relacionada con el desarrollo de xerosis, siendo su disminución un marcador de envejecimiento de la piel.
En los últimos años las tecnologías basadas en la aplicación de Láser no ablativo están jugando cada vez más papel en el manejo del envejecimiento de la piel, para inducir un proceso de remodelación dérmica sin daño epidérmico visible. Estudios histológicos realizados en pacientes tratadas con Láser Nd YAG 1064 (micropulso) han proporcionado evidencias de remodelación de la dermis junto con hiperplasia epidérmica, formación de nuevo colágeno, aumento en el número de fibroblastos y angiogénesis. Además, inhibe la expresión de las enzimas MMP1 y MMP2 en la piel dañada, aumenta la expresión de colágeno I e induce la formación de nuevo colágeno y fibrosis leve en la dermis sin dañar la epidermis(1).
Un estudio experimental reciente realizado en cultivos de células HaCaT evaluó el efecto de la aplicación de láser Nd-YAG 1064 en modo Qswitched (láser Medlite Conbio C6 Nd-YAG, Cynosure USA). Se demostró que actúa sobre la función de la barrera cutánea, aumentando la expresión de aquaporinas, filagrina, TGasa y HSP70 y una disminución en la producción de citocinas proinflamatorias(2). En cultivos de fibroblastos humanos estimulados con medio acondicionado de queratinocitos (KCM) se pudo observar que la aplicación de láser Nd: YAG de 1064 nm en modo Q- switched induce una reducción de MMP-1 y un aumento de procolágeno, colágeno tipo I y elastina(2). Acorde con estos resultados experimentales, trabajos recientes realizados en grupos de mujeres voluntarias Venezolanas (1180 mujeres con una edad promedio de 46 años) han demostrado que la aplicación de láser Nd: YAG combinando el modo micropulso (fluencia de 2J/cm2, spot de 8mm, frecuencia 10Hz)?? con el modo Q-switched (fluencia de 1 J/cm2, spot de 8mm frecuencia 10 Hz, 5-8 ns) reduce el tamaño de poro (3) y el número de arrugas faciales aumentando significativamente la tersura de la piel. Las participantes fueron evaluadas utilizando el sistema VISIA antes e inmediatamente después del tratamiento (8 semanas) y luego después de 6 y 12 meses observándose una mejoría una mejoría significativa en los signos de fotoenvejecimiento a las 8 semanas de tratamiento. La mejoría se sostuvo en el tiempo no encontrándose diferencias significativas en la ubicación del percentil de VISIA después de 6 meses o 12 meses de haber finalizado el tratamiento comparado con la obtenida a las 8 semanas post tratamiento.
La mejoría en los marcadores moleculares relacionados al envejecimiento cutáneo respalda los resultados positivos obtenidos en el tratamiento con láser en las pacientes, ubicando este abordaje como un arma eficaz para combatir el envejecimiento de la piel.
Referencias
- Schmults CD, Phelps R, Goldberg DJ. Nonablative facial remodeling: Erythema reduction and histologic evidence of new collagen formation using a 300-microsecond 1064-nm Nd:YAG laser. Arch Dermatol. 2004;140(11):1373–6.
- De Filippis A, Perfetto B, Guerrera LP, Oliviero G, Baroni A. Q-switched 1064 nm Nd-Yag nanosecond laser effects on skin barrier function and on molecular rejuvenation markers in keratinocyte-fibroblasts interaction. Lasers Med Sci. 2019;34(3):595–605.
- Pineda ZMR, Lopez IH, Pineda IMR, Ruiz VAO. Efectividad del tratamiento con láser Nd-YAG en la reducción del tamaño del poro facial. Med Cutan Ibero Lat Am. 2017;45(2):101–6.
Zulay Rivera Pineda
Ingrid Rivera Pineda
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