Larva migrans de localización facial. A propósito de un caso

Dr. Antonio David Pérez-Elizondo
Médico Internista- Dermatooncólogo
Instituto Materno-Infantil del Estado de México

Se realiza videoconsulta médica a masculino de 53 años de edad que aqueja desde hace casi 2 meses una dermatosis localizada a cabeza involucrando aspecto lateral izquierdo del puente y base nasal. Clínicamente se particulariza por una placa rojizo brillante edematosa sobreelevada de distribución linea serpiginosa, mal definida e irregular; provoca sensación ardorosa (FIGURAS 1 y 2). Según refiere se acompaña de frebrícula nocturna sin otros datos generales o específicos patológicos órgano-sistémicos de relevancia. De los antecedentes patológicos relacionados hace alusión que realizó un paseo de campo familiar de un día en un lugar rural próximo a un río en contacto próximo con suelo arenoso, húmedo y pastoso que por ratos colocaba el rostro sobre el césped en pleno descanso remojándolo con agua del riachuelo con posterioridad. En escasos días aprecia la aparición de la lesión cutánea ya descrita con lenta progresión.

La impresión diagnóstica inmediata por este medio tecnológico en un lapso muy corto de tiempo fue un posible lupus eritematoso discoide inicial o una infiltración linfocítica de Jessner. Sin embargo, las características clinicomorfológicas muy distintivas como su trayecto distributivo, el ardor y prurito así manifestados, el curso agudo del padecimiento y la historia de haber estado en un terreno caliente y húmedo nos orientó a la probabilidad de una ectoparasitosis aunque no sea la localización topográfica habitual. Indudablemente resulta como medico muy complicado accionar de manera integral en la protocolización debida de un caso con el que interaccionamos frente a una pantalla en sólo media hora; detallando cualquier minucia orientadora sin el interrogatorio y exploración presencial acostumbradas pero vivimos forzosamente en otros tiempos a los que tenemos que habituarnos ejercitando el “ojo clínico” y la experiencia profesional al máximo.

De esta manera, se pensó en larva migrans cutánea, motivo por el cual se prescribe albendazol 200 mg cada 12 h durante 3 días repetido a las dos semanas además de PRESTEME crema (ivermectina) aplicada por la mañana y noche durante 1 mes. En la segunda videoconsulta de seguimiento es notable la respuesta terapéutica ya sin proceso inflamatorio refiriendo experimentar una mejoría en término de 4-5 días de haber iniciado el tratamiento (FIGURA 3).

COMENTARIO

Esta entidad tegumentaria corresponde a la parasitación de la piel por larvas de helmintos, en especial el nemátodo Ancylostoma braziliense que produce trayectos sinuosos en la superficie de la misma avanzando por el extremo distal incluso acompañándose en algunos casos de vesiculación distal. Sabemos que es un proceso de naturaleza autolimitada y benigna que se autolimita en plazo de pocos meses siendo endémico en nuestros países tropicales, de clima caliente y de alta humedad relativa ambiental. Descrita inicialmente por Lee en 1874 y con posterioridad completadando su estudio etiopatogénico por Kirby-Smith al visualizar estructuras larvarias filariformes de un helminto en la biopsia simple de piel afectada en un paciente con la erupción; es básicamente un diagnóstico realizado por hallazgos clínicos típicos.

En años previos se manejo con nitrógeno líquido o nieve carbónica por la teoría destructiva con aplicación de frío local, métodos intervencionistas ineficaces y traumáticos al no localizar evidentemente la ubicación exacta de la larva en el trayecto del túnel labrado en la piel. Actualmente se prefiere el uso de benzimidazólicos solos o en combinación con ivermectina vía oral o tópica según su disponibilidad en el mercado con respuesta favorable tal como se documenta en este caso presentado 1,2,3.

FIGURAS 1 Y 2. Placa enrojecido-tumefacta linear.
FIGURA 3. Resultado a los 2 meses de iniciado el tratamiento.

BIBLIOGRAFIA

1. Canizares O, Harman RRM. Helminthic disease I. Nematodes- cutaneous manifestations of intestinal parasites. In: Cambridge, MA: Clinical tropical dermatology. 2nd Ed. Blackwell Scientific, 1992: 332-334.
2. Celano G, Ruatti P. Larva migrans cutánea (creeping eruption). Osservazioni su un caso autóctono tratttato con albendazolo. Chron Dermatol 1996; 6(4): 517-528.
3. Albanese G, Venturi C, Galbiati G. Treatment of cutaneous larva migrans (creeping eruption): a comparison between albendazole and traditional therapy. Intern J Dermatol 2001; 40: 67-71.

Acerca de Antonio David Pérez-Elizondo

Jefe de Consulta Externa del Hospital para el niño. Instituto Materno Infantil. Estado de México. Profesor de Pre y Postgrado, Universidad Autonoma del Estado de México

5 comentarios

  1. Buenas tardes, si no tuviese el trayecto sinuoso tal como aparece en la Figura 1, pensaría en un basalioma infiltrante no pigmentado
    Buena presentación de caso, gracias por compartir
    Saludos
    Dra. Hinojosa

  2. Excelente. Además de Lupus también se pudo pensar al principio en Tiña incógnita

  3. Excelente caso. También se pudo pensar al principio , además de Lupus en Tiña incógnita

  4. José R. Sardi B.

    Wao!. Hay que tener un «requetebién clinico», para pensar en larva migrans con esa clinica. Los felicito.

  5. Excelente ojo clínico! Muy ilustrativo caso y gracias por compartir!

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