Dr. Antonio David Pérez-Elizondo
Médico Internista-Dermatooncólogo
Publicaciones extramuros
RESUMEN
El término inquisición se refiere a varias instituciones religiosas dedicadas a la supervisión de la herejía. En la época medieval la pena habitual era la excomunión, posteriormente la pena de muerte; el cristianismo se convierte en religión tolerada en el siglo IV por tolerancia de los emperadores romanos, los pecadores son los enemigos del Estado. En su momento, San Agustín aprueba la acción totalitarista contra los heterodoxos. El mundo actual vuelve a tener el modelo de la inquisición como modelo de represion
PALABRAS CLAVE
Inquisición, bruja, tortura,
ABSTRACT
The term inquisition refers to various religious institutions dedicated to the supervision of heresy. In medieval times the usual penalty was excommunication, later with the death penalty; Christianity became a tolerated religion in the fourth century due to the tolerance of the Roman emperors, sinners were the enemies of the State. At the time, Saint Augustine approves the totalitarian action against the heterodox
KEY WORDS
Inquisition, witch, torture,
INTRODUCCION
La concepción y existencia de las brujas siempre ha perturbado nuestra realidad objetiva a lo largo de la historia al menos en el imaginario popular; ellas simbolizan un miedo colectivo iracundo que descansa en la irrealidad y ausencia de raciocinio.
Este fenómeno social puede objetivarse en algunas epocas como ocurrió en la pandemia de la muerte negra o peste a mediados del siglo XV, entre otras tantas calamidades mundiales y constituir una creencia infundada como la persecución atroz y tortura de las brujas “negras” con supuesta componenda de su libertad moral y el demonio dominante, el conocido “pactum implicitum”.
El escritor ruso Yuri Lotman, experto en psicología de masas y el desencuentro dicotómico entre el exterior e interior de los seres humanos argumenta el mal manejo de las habladurías y rumores enaltecidos como elementos fundamentales, frente a una amenaza virtual por lo regular ejemplificado por un grupo minoritario desorganizado, indefenso e inocente pero cohesivo mediante códigos recónditos negando en absoluto la oportunidad a la defensa lo que en consecuencia incrementa el miedo absurdo y delirante de la sociedad en una situación mistificada en la población.
“Qué otra cosa es la mujer sino la enemiga de la amistad, la pena ineludible, el mal necesario, la tentación natural, la calamidad deseable, el peligro doméstico, el perjuicio detectable, y el mal de la naturaleza pintado de buen color…”, este es sólo un fragmento del “Martillo de las Brujas”, un texto publicado en 1486 por Heinrich Kramer y Jacob Sprenger, monjes dominicos, influyentes inquisidores, a los que el Papa Inocencio VIIII concedió la bula Summis desiderantes affectubus a través de un decreto en la que reconoció la existencia evidente de las brujas. El Canon Episcopi de 906, escrito en la que la Iglesia sostenía creer en estos entes infernales, una absoluta e irreverente herejía. Por supuesto el libro arrollador en su tiempo se convirtió en el manual de todo practicante inquisidor durante el Renacimiento durante los siglos XVI y XVII. En la actualidaden este caos político-social han regresado los métodos inquisitorios en muchas sociedades con variades modalidades de “ Cazadores de Brujas”
CONTEXTO GENERAL
Con el histórico texto Malleus Maleficarum se integra por primera vez la criminología, el derecho penal, y el poder ejecutivo para escudriñar el mal en la práctica y extinguirlo. En un principio las víctimas eran mujeres añosas cuyo instinto carnal insaciable e inmundo provocaba impotencia sexual en los varones, pero no escapaban las niñas menores de 10 años de edad tal como se documenta en la lista de las 29 hogueras activas de Würzburg en Alemania de 1629; más tarde se incluyeron las exentas de belleza, forasteros, gente pobre y de alta alcurnia, los propios calumniadores y hasta las altas autoridades religiosas, ya católicas o protestantes.
En la mente y acción del fiscalizador existían dos fuentes sobrenaturales operantes, la providencia divina y la maldad; sin alguna posibilidad de contrademanda frente a los falsos cargos de un acusador escondido en el anonimato; la metodología para obtener pruebas de culpabilidad siempre cruenta y perversa impedía probar inocencia y aún más sobrevivir. La herejía ofensiva se demostraba al sumergir a una mujer maniatada y con una pesada piedra adosada al cuerpo en un río caudaloso, si flotaba era culpable y si se ahogaba irremediablemente, culpable. Otro procedimiento inquisidor correspondía a la prueba de lágrimas al momento de que un testigo se colocaba justo enfrente del acusado leyendo un fragmento oficial del sacrificio bíblico de Jesucristo si el inculpado no gemía o sollozaba era directa presunción de su posesión demoniaca. Los renombrados “pinchadores de brujas” se encargaban de buscar las marcas corporales insensibles infringidas desde el averno en el sospechoso infractor. Tantas son las muestras de las insospechadas torturas de aquel tiempo como el ecúleo en el que atado de manos y pies el sujeto se fijaba con firmeza a un torno que al girar en sentidos diferentes lo desmembraba; de igual manera, en el Museo de Lima se puede ver una máscara empleada como escarmiento doloroso para aquellas que vociferaran mucho, si la mujer movía la lengua de forma incesante un pincho filoso se introducía en la boca y la cortaba.
La jerarquía inquisidora uso este manual por casi 600 años en todos los lugares donde España y Portugal tuvieron privilegio como las colonias del continente americano aunque el decreto napoleónico en 1808 anuló en parte tales prácticas finalmente se terminó en Perú años después.
Algunos atrevidos como Johann Weyer en su Prestigiis Daemonum no niega la brujería vigente pero invita a modificar los crueles procedimientos para identificarla. La Anatomía de la Melancolía de Burton en el siglo XVII enfatiza que muchos de los actos propios de la brujería podrían corresponder a enfermedades de origen psíquico sin explicación de origen sobrenatural, 1,2.
En la actualidad se han sofisticado los métodos inquisitorios de tortura física y mental con la finalidad de someter a los pueblos , bien sea tomando la bandera de la religión o con la finalidad de imponer determinado tipo de gobierno. O simplemente someter por imponer la autoridad un grupo de personas actuando tumultariamente
COMENTARIO
En la actualidad a través del uso del miedo colectivo y sus creencias supersticiosas utilizando diversas variantes de hogueras que no se han apagado. El aislamiento, asedio y victimismo son también formas de terror social; mitos aún vigentes en la actualidad y eficazmente utilizado por el púlpito del poder de turno. Sólo algunos ejemplos, la hegemonía nacionalsocialista nazi como salvadores de una patria falsamente amenazada por los primogénitos de Noé; la quimera racista de la mujer ultrajada por un sanguinario grupo de sujetos de tez obscura fortalecida en los Estados Unidos en la década de los cincuenta, o en décadas recientes el segracionismo étnico en Sudáfrica, o los radicales musulmanes.
¿ Qué hacer con el perfil pormenorizado del inquisidor?. Es un rostro carente de rasgos bien categorizados en el que domina con el miedo, a una mayoría azuzada por el odio y resentimiento. 3,4.
BIBLIOGRAFIA
1. Juan Manuel Forte Monge (6 de marzo de 2014). “ San Agustín, vencedor de los herejes en el siglo XVO español”. Criticón. Consultado el 19 de diciembre de 2015.
2. Fehér, J. )1967). Magyar Kozepkori Inkvizicio. Buenos Aires, Argentina. Editorial Transilvania
3. Bethencourt, Francisco (1997). La Inquisición en la época moderna. Ediciones Akal. Pop 202-210. ISBN 84-460-0831-9.
4. Galván Rodríguez, Eduardo (2001). “El secreto en las causas de fe”. El secreto en la Inquisición Española. Servicio de Publicaciones de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria. P. 54-99.
Buenos Días a todos, al amigo Pérez Elizondo ya se le extrañaba y mucho¡¡¡
La traducción: la Inquisición tan actual y vigente como antaño, persiguiendo y castigando brujas ciudadanas inocentes e indefensas bajo un régimen autoritario, castrante y esperamos que no perpetúo instalado en todo el mundo. Nosotros los desobedientes herejes perplejos ante la caída de la cultura, enseñanza, y prosperidad sólo nos escondemos para no ser echados a las hoguera. Tal como comentas sí tenemos identificado al inquisidor deseamos no estar amarrados al potro.
BRILLANTE¡¡ como siempre Antonio David
Mil felicitaciones
Decenas de mujeres en varias aldeas de Kivu del Sur, provincia del este de la República Democrática del Congo, han sido acusadas de practicar brujería y luego han sido asesinadas por supuestos movimientos de «justicia popular». Desde comienzos de septiembre, por ejemplo, las autoridades han contabilizado ocho mujeres linchadas, quemadas y asesinadas.
Hay un resurgimiento de la inquisición, dirigida a mujeres principalmente, porque el Estado falla en sus misiones soberanas, la policía y la justicia no hacen su trabajo; la educación es selectiva y eso ha facilitado el resurgimiento de grupos fanáticos.
Lo felicito por el artículo. Para reflexionar.
Amalia Panzarelli
Dermatologo en Caracas, Ven.
Buenas Noches a todos qué estupenda reflexión; la Inquisición de hace más de 500 años aún está vigente por sociopatas delirantes, pestilentes y retrógrados que en su psicosis representan los héroes de alguna epopeya añeja inexistente cuyos enemigos imaginarios para la gente pensante no significan peligro alguno pero para la masa son verdaderos monstruos.
Al autor le escuche alguna vez comentar la democracia es lo menos peor como sistema sociopolítico sus vástagos, partidos políticos sin sentido humanitario auténtico y veraz son su peor pecado. Quizás muy cierto.
“La política es casi tan emocionante como las guerra y aún más peligrosa. En la guerra nos pueden asesinar una sola vez, en la política, las veces que deseen”
Muchas Felicidades mi querido Amigo