Dr. Antonio David Pérez-Elizondo
Médico Internista-Dermatooncólogo
Instituto Materno-Infantil del Estado de México
INTRODUCCION
La tiña de la piel cabelluda es la infección micótica más frecuente en la población pediátrica provocada principalmente por los géneros Microsporum y Trichophyton, aunque rara vez se reportan casos en adultos, en especial mujeres. Se distingue una variedad seca (80%) que bien puede ser microspórica, de solo una gran placa lesional o tricofítica, de varias lesiones sin pelo de menor dimensión; así como la inflamatoria o también conocida como Querion de Celso en un 15-20% de los casos. A pesar de lo que se podría suponer el estado inmune del huésped es altamente protector al punto que los dermatofitos geo- y zoofílicos inducen una activa respuesta tisular con potencial destrucción del aparato folícular y la consecuente alopecia cicatrizal en un 35-50% de los afectados.
Entre los medios de transmisión se señalan fomites como cepillos y peines contaminados o el contacto próximo con anímales domésticos e incluso de persona a persona que bien puede dar lugar a microepidemias en centros de cuidado infantil o centros escolares. No hay que olvidar la gran probabilidad de portadores asintomáticos.
CASO CLINICO
Se atiende escolar masculino de 9 años de edad proveniente de zona rural aledaña a la capital del Estado de México, de padres campesinos; sin reportar antecedentes heredofamiliares ni personales patológicos de importancia para el padecimiento actual. Presenta dermatosis localizada a cabeza involucrando región frontoparietal izquierda clínicamente particularizada por área pseudoalopécica de límites imprecisos de aspecto eritematotumefacto levemente sobresaliente sembrada por formaciones abscedadopustulares y lesiones erosivoulceradas con discreta actividad supurativa con escasos elementos costrosos hemático-melicéricos adherentes que de manera parcial cubren la mencionada superficie anfractuosa. Evolución 2 meses, de curso rápidamente extensivo (FIGURA 1).
Al interrogatorio dirigido se documenta estrecha convivencia con animales domésticos, tanto gatos como perros, de igual manera con aquellos propios de una granja.
La morfología y distribución lesional así como la edad del paciente nos orientó a la posibilidad diagnóstica de una tiña inflamatoria de la cabeza que según los padres inicio de forma insidiosa como una placa pseudoalopécica descamativa que en término de pocas semanas adquirió el cuadro patológico previamente descrito; no se informa ataque al estado general pero sí se palpan ganglios crecidos en la cadena retroauricular ipsilateral poco dolorosos.
A falta de recursos e insumos nosocomiales por la pandemia que nos aqueja no hubo oportunidad de solicitar examen directo y cultivo; de esta manera, se indicó terbinafina tabletas 250 mg durante 2 meses, ingiriendo la mitad de la misma por día además de ketoconazol shampoo al 2% en baño diario realizando masaje gentil de la piel cabelluda. Al mes tras su visita médica de control se observa mejoría notoria con disminución de la inflamación restando algunas erosiones escasamente exudativas, descamación furfurácea y formaciones costrosas sobre una base eritematosa menos edematosa (FIGURA 2). Su cita ulterior fue más que evidente la resolución lesional casi completa, aún se recomienda continuar el tratamiento a completar el segundo mes (FIGURA 3).
COMENTARIO
Sabemos que el tratamiento de elección de la tiña de la cabeza es la griseofulvina, un agente fungistático, sin embargo bien se pueden emplear los imidazólicos orales y tópicos a las dosis usualmente recomendadas, sin dejar a un lado a la terbinafina idónea en casos tricofíticos y más lenta en aquellos ocasionados por M. canis requiriendo por lo menos 6 semanas de manejo 1,2,3.
1.Pérez-Elizondo AD. Inflammatory tinea capitis: a clinical case presentation treated with oral terbinafine Journal of Dermatology and Cosmetology; vol 1 núm., 2017.?2. Bonifaz A, Arenas R. Dermatofitosis, Revisión del 1er. Consenso Nacional de Prevención, Diagnóstico y tratamiento de micosis superficiales. Facultad de medicina UNAM; 2001. p. 11–25.
3.Molina De, Soschin D, Bojórquez MA, et al. Granuloma tricofítico y Querión de Celso: Datos clínicos, micológicos e histopatológicos de nueve casos. Dermatología Rev Mex. 2002;46(1):15–22.