AMORES. DELIA (II)

Autor. Pablo Neruda
Dedicado a su segunda esposa Delia Del Carril.
 

Las gentes se acallaron y durmieron

Como cada uno era y será:

Tal vez en ti no nacía el rencor,

Porque está escrito en donde no se lee

Que el amor extinguido no es la muerte

Sino una forma amarga de nacer.

Perdón para mi corazón en donde

Habita el gran rumor de las abejas:

Yo sé que tú, como todos los seres,

La miel excelsa tocas y desprendes

De la piedra lunar, del firmamento,

Tu propia estrella,

Y cristalina eres entre todas.

Yo no desprecio, no desdeño, soy

Tesorero del mar, escucho apenas

Las palabras del daño

Y reconstruyo

Mi habitación, mi ciencia, mi alegría,

Y si pude agregarte la tristeza

De mis ojos ausentes, no fue mía

La razón ni tampoco la locura:

Amé otra vez y levantó el amor

Una ola en mi vida y fui llenado

Por el amor, sólo por el amor,

Sin destinar a nadie la desdicha.

Por eso, pasajera

Suavísima, hilo de acero y miel que ató mis manos

En los años sonoros,

Existes tú no como enredadera

En el árbol sino con tu verdad.

Pasaré, pasaremos,

Dice el agua

Y canta la verdad contra la piedra,

El cauce se derrama y se desvía,

Crecen las hierbas locas

A la orilla:

Pasaré, pasaremos

Dice la noche al día,

El mes al año,

El tiempo

Impone rectitud al testimonio

De los que pierden y de los que ganan,

Pero incansablemente crece el árbol

Y muere el árbol y a la vida acude

Otro germen y todo continúa.

Y no es la adversidad la que separa

Los seres, sino

El crecimiento,

Nunca ha muerto una flor: sigue naciendo.

Por eso perdóname

Y perdono

Y él es culpable y ella

Y van y vienen

Las lenguas amarradas

A la perplejidad y a la inmundicia,

La verdad

Es

Que todo ha florecido

Y no conoce las cicatrices.

autor
Colaboración de la Dra. Raquel Ramos

Acerca de Editores PIEL-L

Mesa de redacción de Piel Latinoamericana. Donde recibimos casos, aportes e información de interés para la comunidad latinoamericana dermatólogica

Un comentario

  1. Al pensarse en los amores de Neruda, es como si fuese una fase «oscura», porque con nuestros prejuicios, vemos al hombre que deja como el»malo». Al leer este poema me conmoví mucho, sobre todo: «amé una vez y levantó el amor una ola. Por el amor, sólo por el amor. Sin destinar a nadie la desdicha…»
    Neruda amo con intensidad inususitada a sus mujeres.Su segunda esposa, Delia del Carril, a quien conocio en España y fueron incansables trabajadores por la libertad en la guerra civil española, le llevaba 20 años. Y asi no le llevara ninguno, quién dice que es lo que es y lo que no es? . Hay tanta gente parada, pero no firme, atada a convencionalismos.
    Este poema lo lei en «Biografía de Neruda» Por Antonio Skármeta, libro que les recomiendo. Saludos .
    Dra. Raquel M Ramos M
    Valencia
    Venezuela

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