Chequeo prostático

Dos artículos publicados en la prestigiosa revista The New England Journal of Medicine el pasado 18 de marzo de 2009, llevados a cabo en importantes muestras de población y durante un período considerable, en los Estados Unidos y en Europa respectivamente, ponen en evidencia la vigencia de una vieja controversia acerca de la verdadera significación del chequeo médico periódico, en hombres mayores de 50 años, basado en la prueba del antígeno prostático específico (PSA por su siglas en inglés).

Al digerir los resultados de ambos estudios el editorial de la revista, en esa misma fecha, expresa que “el chequeo de series de PSA tiene si acaso un modesto efecto en la mortalidad debida al cáncer prostático durante la primera década del seguimiento”, y que este beneficio contrasta con el costo sustancial de excesivos diagnósticos y tratamientos.

Sabemos que cerca del 80 por ciento de los tumores de la próstata crecen tan lentamente que no llegan a alterar la salud de la persona y por lo tanto no requieren tratamiento alguno. El otro 20 por ciento crece más rápidamente, llegando a invadir tejidos vecinos y aun diseminándose a órganos distantes (metástasis), y eventualmente produciendo la muerte del paciente.

El desafío para los investigadores de esta frecuente enfermedad masculina de la tercera edad es poder determinar precozmente, mediante exámenes de laboratorio, a qué grupo de tumor pertenece cada caso individual. Es evidente que en el momento que podamos distinguir con precisión un grupo del otro, evitaremos innecesarias intervenciones quirúrgicas, irradiaciones y quimioterapia a la gran mayoría de los pacientes con cáncer de próstata.

La medicina de sistemas que analiza las proteínas circulantes y así distinguir subtipos del cáncer prostático entre ese 20 por ciento de tumores más agresivos, permitirá en el futuro prescribir distintos regímenes de tratamiento más específicos y más efectivos. En esa dirección ya se ha identificado una proteína en la sangre de los casos incipientes de cáncer prostático agresivo y capaz de producir metástasis, que parecería el marcador ideal para detectar y tratar precozmente esos casos, que verdaderamente requieren los tratamientos complejos y costosos ya mencionados.

Sin duda, en un futuro próximo, dispondremos de exámenes de laboratorio confiables que nos permitirán separar esos dos grupos de tumores malignos de la próstata.

Acerca de Francisco Kerdel Vegas

Médico dermatólogo. Embajador y académico recibió Premio Martín Vegas de la Sociedad Venezolana de Dermatología. Individuo de Número de la Academia de Ciencias Físicas y Matemáticas de Venezuela (Sillón XIII, 1971). Doctor en Ciencias Médicas de la UCV. Vicerrector Académico (fundador) de la Universidad Simón Bolívar. Fue elegido directamente Individuo de Número de la Academia Nacional de Medicina Sillón XXIV en 1967, incorporado por su trabajo "Autorradiografía en Dermatología".

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