PIEL-L Latinoamericana Publicacion periodica en dermatologia | Fundada en 1998
José R. Sardi B.
Valentina Morante
Amalia Panzarelli
Servicio de dermatología del Hospital Universitario de Caracas
Se trata de una mujer originaria de Italia, de 65 años de edad, que tiene un carcinoma basocelular recidivante en la punta nasal desde hace cuatro años, relata tratamiento en tres oportunidades diferentes, mediante electrocoagulación y curetaje en una clínica de Caracas.
Luego de un consentimiento informado, se practica una rinectomía parcial, quedando pendiente en un 2º tiempo la reconstrucción, después del estudio histológico de la pieza resecada (“Mohs retardado”), la zona se cubre temporalmente con un injerto de piel con el objeto de proteger los cartíla nasales, finalmente se confecciona un injerto condrocutáneo, tomado de la raíz del hélix para edificar el reborde alar. La parte alta del injerto condrocutáneo será modificada (ver más adelante) para que sirva de fuente de irrigación de todo el injerto, también el cartílago alar se nutrirá del aporte sanguínio que oferta el lóbulo alar.
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Al injerto condrocutáneo se le retiró el epitelio de la porción superior(*) y éste fue colocado en un “bolsillo” confeccionado entre el injerto previo y el tejido de sostén del ala nasal, luego se fijó con dos puntos de nylon subcutáneos, al final se termina suturando el préstamo al tejido receptor.
Ocho días después…
Aquí mostramos la zona del préstamo condro cutáneo en la raíz del helix, y como se repara la zona, subiendo la piel preauricular.
Un caso realmente complicado por el manejo previo que traía de otros facultativos… por años.
Gracias a la pericia del Dr Sardi se lograron resultados altamente satisfactorios. La paciente y sus familiares están muy contentos.
Aprovecho este caso para hacer una reflexión; nunca es tarde para solicitar ayuda y en especial cuando la situación nos sobrepasa y conocemos que otros pueden ayudar .
«La suerte favorece a las mentes preparadas» Louis Pasteur
Saludos a todos,
Amalia Panzarelli
Dr. José Sardi B., mis respetos. Lo felicito. Ojalá algún día podamos invitarlo a mi país.