Dermatologia y Arte Edición 295

“Todas las cosas bellas comenzaron cantando… Hasta tí mi recuerdo Facundo! Raquel M Ramos M

Tuve noción de la existencia de este personaje legendario, en una época muy apropiada de la vida, la justa para recibir con los brazos abiertos su mensaje liberador, optimista, inteligente, de paz, con toda la capacidad de impregnar los espacios de mi ávida existencia. Fue terminando mi post grado de dermatología en el año de 1995. Le conocí antes de que terminara el milenio, al finalizar una de esas experiencias vitales que es como yo llamaría a cada uno de los conciertos a los que pude asistir.  Es muy gratificante el recuerdo de su abrazo, de su sonora voz.

Vuelve a mi ciudad, Valencia, en el año 2006 en una gira que llamaron de “despedida” (su salud era muy frágil), y como siempre, acudo al encuentro. Salgo del concierto con la sensación de que no le volvería a ver.

El pasado sábado, estaba desayunando antes de entrar a las conferencias de ATD 2011, y me dicen: ¿Supiste? ¡mataron a Facundo Cabral! Tantas cosas pasaron por mi cabeza, sobre todo, control!!!! No es de gente grande llorar! Afortunadamente tantas de sus palabras eran de preparación para el día de la “mudanza” como él le llamaba……y yo se de memoria tantas y tantas palabras de Facundo….Al llegar la tarde, ya me dije: “Es hora de poner en orden las ideas, porque lo que duele, duele”. Y las lágrimas son libres.

Me gustan muchas de sus canciones, las que cantaba solo, o a dúo con Alberto Cortés (lo mejor era verlos). Sus producciones discográficas son todo un regalo para estar a solas y que te entre hasta lo más profundo su mensaje. Una invitación a vivir!!!

Un pequeño consuelo querido Facundo, siempre decías “el problema es morirte cuando no has vivido, yo me puedo ir en cualquier momento…” Ya liberado de las ganas, vuela libre queridísimo amigo. Gracias otra vez por tanto y tanto!

  PARA TI DE FACUNDO CABRAL

Como los budistas, sé que la palabra no es el hecho, si digo «manzana» no es la maravilla innombrable que enamora el verano, Si digo «árbol», apenas me acerco a lo que saben las aves; el caballo siempre fue y será lo que es sin saber que así lo nombro.

Sé que la palabra no es el hecho, pero sí se que un día mi padre bajó de la montaña y dijo unas palabras al oído de mi madre, y la incendió de tal manera que hasta aquí he llegado yo, continuando el poema que mi padre comenzó con algunas palabras.

Nacemos para encontrarnos (la vida es el arte del encuentro), encontrarnos para confirmar que la humanidad es una sola familia y que habitamos un país llamado Tierra. Somos hijos del amor, por lo tanto nacemos para la felicidad (fuera de la felicidad son todos pretextos), y debemos ser felices también por nuestros hijos, porque no hay nada mejor que recordar padres felices.

Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Además, el universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso estamos rodeados de buenas noticias. Cada mañana es una buena noticia. Cada niño que nace es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos, por eso hay que cuidarse del que no canta porque algo esconde.

Eso lo aprendí de mi madre que fue la primera buena noticia que conocí.

Se llamaba Sara y nunca pudo ser inteligente porque cada vez que estaba por aprender algo llegaba la felicidad y la distraía, nunca usó agenda porque sólo hacía lo que amaba, y eso se lo recordaba el corazón. Se dedicó a vivir y no le quedaba tiempo para hacer otra cosa.

De mi madre también aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo, ahora mismo, le puedes decir basta a la mujer (o al hombre) que ya no amas, al trabajo que odias, a las cosas que te encadenan a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida, ahora mismo le puedes decir «basta» al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.

Me he transformado en un hombre libre (como debe ser), es decir que mi vida se ha transformado en una fiesta que vivo, en todo el mundo, desde la austeridad del frío patagónico a la lujuria del Caribe, desde la lúcida locura de Manhattan al misterio que enriquece a la India, donde la Madre Teresa sabe que debemos dar hasta que duela.

Caminando comprobé que nos vamos encontrando con el otro, lenta, misteriosa, sensualmente, porque lo que teje esta red revolucionaria es la poesía. Ella nos lleva de la mano y debajo de la luna, hasta los últimos rincones del mundo, donde nos espera el compinche, uno más, el que continúa la línea que será un círculo que abarcará el planeta. Esta es la revolución fundamental, el revolucionarse instantáneamente para armonizar con la vida, que es cambio permanente, por eso nos vamos encontrando fatalmente para iluminar cada rincón.

 

Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría ni sufriste el más grande dolor. Vacía la copa cada noche para que Dios te la llene de agua nueva en el nuevo día.

Vive de instante en instante porque eso es la vida. Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿cómo no gozar y respetar este momento? Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿por qué te preocupas tanto?.

No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la Tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate, recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos, pero no los culpes porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.

Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, pero no digas «no puedo» ni en broma porque el inconsciente no tiene sentido de humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes.

Si quieres recuperar la salud abandona la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades.

Perdona a todos y perdónate, no hay liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica que te hace juez (agotadora y vana tarea) y cómplice de lo que te disgusta.

Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.

El bien y el mal viven dentro de ti, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano.

No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas ya son ganancia. Cuida el presente porque en él vivirás el resto de tu vida. Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente.

 

DERMATOLOGIA Y MUSICA.

HOY ES UN NUEVO DIA. FACUNDO CABRAL

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=rt5vx_aRq-w[/youtube]


Acerca de Raquel Ramos

2 comentarios

  1. Maria Bibiana Leroux

    NO HAY LIBERACION MAS GRANDE PARA NUESTRO ESPIRITU QUE PERDONAR A LOS DEMAS Y PERDONARNOS A NOSOTROS MISMOS

    GRACIAS POR ESTE HOMENAJE

    Dra. Maria Bibiana Leroux

  2. carolina cequeda

    Que belleza de mensaje. FAcundo Cabral era un Sabio.Se nos fue de una manera q el no se merecia.Nos deja para la eterenidad sus acertadas reflexiones hechas poesia..

Responder a carolina cequeda Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies