No me mueve mi Dios para quererte
El cielo que me tienes prometido,
Ni me mueve el infierno tan temido
Para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme al verte
Clavado en una cruz y escarnecido,
Muéveme ver tu cuerpo tan herido
Muéveme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin tu amor, y en tal manera,
Que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
Y aunque no hubiera infierno te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
Pues aunque lo espero no esperara,
Lo mismo que te quiero te quisiera.
Estimada Raquel: Como te lo envié en un mail personal, sigo pensando que el estilo de esa sublime poesía, muy probablemente corresponde a Santa Teresa de Jesús (de Avila) (1515-1582). No soy experto en la materia, pero al leer las obras completas de ésta ilustre Doctora de la Iglesia, no me quedan dudas del probable origen de la hermosa poesía. Recuerda que la compenetración estrecha de la poetisa con Jesucristo, revelaba una relación e identificación de virtudes y espíritu de carácter realmente sublime.
Un abrazo
Guillermo Planas Girón
Caracas-Venezuela
Querido Guillermo, gracias por seguir en este compartir que nos nutre y nos enriquece. Guardo con mucho cariño lo que me escribiste cuando te envié este soneto. Me permito anexarlo, porque eres muy humilde, y quiero que eduques con tus conocimientos a los que estan leyendo este modulo:
«Bello soneto anónimo, que está en el clásico estilo y prosa de Santa Teresa de Jesús ( de Avila), de quien te envío una de sus mejores poesías. Más aún yo tenía el concepto de que la autora de ese bello soneto «No me mueve mi Dios para quererte…..», pertenecía a Sta. Teresa de Jesús. Afortunadamente tengo las obras completas de Sta. Teresa, recogidas en un volúmen de 2200 páginas, herencia de una tía muy querida a quien le encantaba la buena literatura. Está a la orden. Te vas a dar un banquete con la lectura de esa época, considerada como el siglo de oro español, a pesar de que algunos autores, sitúan a ésta época de esplendor entre el Renacimiento y el Barroco propiamente dicho. Siglos XVI y XVII. Figuras como: López de Vega (Fuenteovejuna), Tirso de Molina (El burlador de Sevilla),Calderón de la Barca, Góngora, Quevedo, y creo que abarca a Miguel de Cervantes (1605). Y en la literatura religiosa : Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Sta. Teresa de Jesús, que si mal no recuerdo la llamaban la «Doctora de la Iglesia».
Un abrazote a lo barroco.
Raquel