RAQUEL Y JAIRO COMPARTEN ACERCA DEL ADAGIO DE ALBINONI….. Y TÚ… ¿;Qué sientes?.
JAIRO MESA
Sobre el Adagio de Albinoni… no se que pensaba él cuando lo compuso… te voy a contar brevemente, porque me quede con una sensación medio prosaica de el… tu sabes que los adagios son movimientos lentos que están incluidos en muchas sinfonías y este adagio lo han utilizado como música de fondo en películas y programas de TV de éxtasis… tristes, sublimes y alegres…
La primera vez que lo oi fue en una película sobre la 2a guerra mundial y lo utilizaron como fondo de las escenas de devastación, transmitiendo la tristeza… pero yo sostengo que no hay que tragar entero y fiarse o seguir solo a los críticos, directores y sus sensaciones… son como las de cualquier individuo… que tienen ellos de especial, para decir que lo tuyo no es también especial? y que cualquiera puede tener su propia interpretación de las cosas, no solo en música, sino en cualquier tópico… es decir, ser autentico y como el anarquista… reacio en aceptar autoridades; por eso la interpretación del adagio que mas me imprimió una sensación fúnebre, fue la que le vi hace años, a la guitarrista Liona Boyd , acompañada de orquesta y con un arreglo muy particular que abandonaba el clásico de Tomasso Albinoni… la escenografia en el Teatro, era una calle larga al final de la cual se sentaba ella a tocar su guitarra al lado de una fuente… los compases eran lentos, para mi superlentos reminiscentes del dolor y yo sentía que la escenografía había sido preparada para hacerle presumir al público el paso por esa calle, de la carroza con un cadáver y la viuda despidiéndolo en la guitarra… pero pueden ser tan personales las sensaciones de cada mente, que en algún momento unas notas ligeritas de un órgano me hicieron imaginar las picardías que fantaseaba la viuda cuando enterrara a ese HP… puede producir risa, y parecer grosero, irreverente o fuera de lugar pero para que digo que no, si, si? cada que vez que lo oigo vuelvo a sentir la alegría de vivir en algunos pedacitos y en otros, la hipocresía… se que los críticos me pueden descalificar… y a mi que me importa? hace tiempos se me murieron los espantos… Dra Raquel disfrútalo como lo sientas… yo por eso no pongo música para que otros la oigan, sino para yo oírla… por eso, me encanta estar Yo con Yo.
Escuche en el siguiente link el Adagio in G Minor:
[audio:http://jh-tk.net/piel-l.org/2008/03/albinoni.mp3]RAQUEL RAMOS
Querido Jairo, escogí para que habláramos de esta composición musical del barroco, porque contrariamente a lo que inspira a muchas personas (tristeza, etc) el adagio es una marcha para mi al encuentro con mi mundo interior, donde al irlo oyendo, me voy llenando de paz y búsqueda de lo mejor que hay en mí. Tiene períodos de mucha intensidad. La paz, la asocio a mi encuentro con una soledad particular, esa que es alimento, donde todo es sombra, frescura y sonoridad, como la risa del alma. Pero en fin, yo no soy una crítica, y escojo lo que voy a presentar, por el impacto que haya tenido en mi. Esto lo aplico, en todos los campos. Creo que se unieron dos muy intensos "Yo con Yo".
Veremos que dicen nuestros lectores.
Tomaso Giovanni Albinoni (8 de junio de 1671, Venecia, República de Venecia – 17 de enero de 1751, Venecia) fue un compositor italiano de música barroca. En su época fue famoso como compositor de ópera, pero actualmente es conocido sobre todo por su música instrumental, parte de la cual es grabada con regularidad. El Adagio en sol menor que se le atribuye (realmente es una reconstrucción posterior) es una de las piezas barrocas más grabadas.
Escribió una cincuentena de óperas, de las cuales 28 fueron producidas en Venecia entre 1723 y 1740, pero actualmente se le conoce por su música instrumental, especialmente sus conciertos para oboe.
Su música instrumental atrajo la atención de Johann Sebastian Bach, quien escribió al menos dos fugas sobre temas de Albinoni y utilizó constantemente sus bajos como ejercicios de armonía para sus alumnos.
Parte de la obra de Albinoni se perdió durante la Segunda Guerra Mundial con la destrucción de la Biblioteca estatal de Dresde, así que se sabe poco de su vida y su música posterior a mediados de los años 1720.
Su fama se incrementó en gran medida cuando, en 1910, un investigador comenzó a escudriñar las partituras de un antiguo monasterio, entre las que descubrió la obra más solemne de Albinoni: un fragmento de un movimiento lento de una sonata para trío, para cuerdas y órgano que posteriormente (1945) reconstruiría Remo Giazotto como el Adagio de Albinoni. La obra fue reconstruída por Giazotto en base al fragmento que pudo rescatar de la partitura original, en donde sólo apenas se apreciaba el bajo contínuo y seis compases de melodía.
Colaboración conjunta de la Dra. Raquel M Ramos y el Dr. Jairo Mesa Cock.
En realidad respetando la concepción y el sentimiento que se perciba por el «adagio» en una pieza musical, especialmente clásica, hay que convenir que se trata de un movimiento muy especial, de por si lento (viene del italiano, y su sgnificado es «despacio»). En otras palabras, indica un tempo, que en terminología musical, es una serie de términos en italiano con los que se expresa la velocidad de una obra, es decir la frecuencia en el tiempo de los golpes de expresión sonora o rítmica de la composición. Se entiende que una obra con un «tempo adagio», debe interpretarse muy lentamente. El adagio, como muy bien lo señalan Jairo y Raquel, corresponde casi siempre al 2º. o 3er movimiento de una sinfonía o de un concierto. Como señala Jairo, el sentimiento y el goce de ese movimiento es algo muy personal, que en mi opinión su disfrute está en relación con el carácter, sensibilidad, capacidad interior, estado de ánimo de cada persona. A mi particularmente me produce una serenidad de espíritu inconmesurable.
Cuando me encuentro muy agitado, mi omeprazol es poner un CD con el claro de Luna de Beethoven o el segundo movimiento de su concierto Nº. 5 para piano y orquesta (El adagio del «Emperador»). O en su lugar cualquiera de los conciertos para piano y orquesta de Chopin. Quiero decir, que me gustan todos los movimientos, pero me atraen especialmente los adagios como el concierto de Aranjuez de Rodrigo (1940). En este sentido creo comprender la motivación que despierta éste bello movimiento en Raquel.
Decía P.T Tchaikosvsky:.. «en verdad si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco». Franz Liszt dijo en una oportunidad: «La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor, sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso».
Gracias a Jairo y a Raquel porque sus contribuciones enriquecen el espíritu.
Un saludo cordial
Dr. Guillermo Planas Girón
Caracas-Venezuela
Quise decir. Diazepan, en lugar de Omeprazol.
Saludos
Guillermo Planas Girón
Ok, han tocado una fibra especialmente sensible para mi: la música barroca. En este caso, tanto el compositor como la pieza tienen una «historia» que los hace diferentes y que deseo compartir con ustedes:
Tomaso Albinoni fue un músico poco común para su época, ya que debido a su buena posición económica no necesitó del mecenazgo que generalmente ejercían las cortes y la iglesia, por lo que no compuso obras sacras como el resto de los músicos de entonces, sino que se dedicó a crear libremente y de forma independiente obras en sus áreas favoritas como las óperas y trabajos orquestales. Lamentablemente, como menciona la referencia, mucho de su obra se perdió después de la segunda guerra mundial.
Sobre el Adagio, Dr. Mesa, creo que nunca sabremos que pensaba al componerlo, porque realmente no lo hizo. A pesar de ser la obra más famosa de Albinoni, el Adagio fue compuesto por el músico Remo Giazotto (siglo XX), biógrafo del autor, quien en 1958 a partir de fragmentos de partituras recuperadas de una sonata de Albinoni (el bajo contínuo y solo seis compases de la melodía, como se menciona antes) creó esta maravilla de pieza, que si bien tiene ciertas reminiscencias barrocas, al escucharla se nota la diferencia entre los trabajos originales de Albinoni que aún teniendo un estilo muy particular, mantienen las formas de la música barroca.
Para ambos autores: Albinoni y Giazotto mi eterno agradecimiento por darle al mundo esta música extraordinaria.
A Raquel Ramos y a Jairo Mesa un gran abrazo por traerla a esta tribuna
Mire usted… en todo, siempre hay alguien que sabe mas que tu; no tenia ni idea de lo comentado por el Dr Loyo, sobre Albinoni y el verdadero co-autor del adagio y se lo agradezco de todo corazón… muchas veces he oido decir que «ahhhhh… ese Albinoni fue divino»
Jairo Mesa Cock.
Manizales, Colombia