Prof. Dr. José Gay Prieto (1905 – 1979)
2do Presidente del CILAD
Por
los Dres. Eduardo Fonseca Capdevila y Dante Chinchilla.
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material fue tomado del Portal del CILAD www.cilad.org
Sección
Leyendas de la Dermatología – CILAD http://www.cilad.org/archivos/1/Leyendas/Leyendas.htm
"Lograr la unificación del pensamiento científico Ibero-Latinoamericano a través del mejoramiento de sus publicaciones, constituye una tarea noble y un paso decisivo para la independencia política y económica de nuestros países, como también para el enaltecimiento de los idiomas español y portugués, símbolos de nuestra hermandad latina." Con estas palabras concluye el Prof. José gp1Gay Prieto el prólogo del primer número de la revista Medicina Cutánea en 1966 (1).
Estos conceptos constituyen la idea vectora de una proficua carrera que comienza en su Madrid natal, donde se gradúa en 1925, para perfeccionar luego sus conocimientos de Dermatología junto a grandes maestros: Lucien-Marie Pautrier en Estrasburgo, Bruno Bloch en Zurich, Josef Jadassohn en Breslau. Se considera uno de los introductores de la escuela francesa en España (2-3).
Siendo un joven de 24 años de carácter vivo y despierto, con dominio de lenguas extranjeras, regresa a Madrid en 1929, donde gana por oposición una plaza en los Dispensarios Oficiales Antivenéreos, a la vez que mantiene su colaboración con el catedrático José Sánchez-Covisa en la Facultad de Medicina y el Hospital San Juan de Dios (2). Este último le transmite la aspiración de conformar una unión de dermatólogos hispanoparlantes (4-5).
En 1932, obtiene mediante oposición la cátedra de Dermatología y Sifiliografía de la ciudad de Granada. Hasta su llegada, la producción científica dermatológica en Andalucía era muy escasa. Allí monta un laboratorio de química, bacteriología, micología y anatomía patológica, un quirófano para cirugía dermatológica, un servicio de alergia, otro de enfermedades venéreas. Uno de sus discípulos de aquella época comenta: “Había que trabajar a todo ritmo; había que trabajar con ilusión, con fe y con constancia. O se seguía el ritmo, o era mejor abandonar el servicio, como ocurrió con más de uno” (6).
Es corpulento, combativo y posee un temperamento impulsivo e impetuoso, que le induce a reacciones bruscas y paroxísticas frente a determinadas personas (7). Es el continuo inconformista con todo y con todos –hasta consigo mismo- (8). Esas cualidades le serían necesarias para afrontar una de las más difíciles circunstancias: la Guerra Civil Española. Muchos proyectos se truncan, como la asociación de los dermatólogos de lengua española. También Madrid, ciudad ya designada para ser sede del Congreso Mundial de Dermatología, ve frustrado ese evento. Sin embargo, cuando la actividad científica es casi imposible en el resto de España, el Dr. Gay Prieto consigue mantener la publicación de Actas Dermo-Sifilográficas, la revista de la Academia, en Andalucía. Más aún, llega a celebrar en plena guerra un congreso en Sevilla (10).
En 1940, concluida la guerra, obtiene la cátedra de Dermatología y Sifiliografía de Madrid y en 1944 gana por oposición el cargo de Jefe del Servicio de Dermatología del Hospital San Juan de Dios. En este último cuenta con servicios quirúrgicos, cien camas y una de las policlínicas externas más concurridas. Es el terreno propicio para lagp2 enseñanza de postgrado, una de sus preocupaciones casi obsesiva. Se crea la Escuela Profesional de Dermatología y Venereología, donde siempre procura reservar alguna de sus codiciadas plazas para médicos hispanoamericanos. El aprendizaje de la especialidad se complementa en los veranos con cursos de Leprología en Fontilles (Alicante).
Su claridad expositiva, fácil dicción y pensamiento fluido son muy apreciados por los estudiantes, entre quienes promueve el diálogo, algo extraño en esos años. Sus clases son especialmente prácticas y hace llevar a clase a los enfermos. Para aprobar sólo es necesario conocer lo más fundamental de la dermatovenereología. “Pero, pobre de aquel que no supiese lo que él consideraba lo más fundamental”, recuerda un discípulo (7). Su labor docente adquiere amplio prestigio y se calcula que formó más de 15.000 alumnos a lo largo de 40 promociones y más de 60 discípulos (7,8).
En 1942 aparece la primera edición de su Dermatología, que él mismo considera una de sus obras más trascendentales. El libro introduce una clasificación de las dermatosis inédita en la literatura española, basada en la etiología y el criterio morfológico. Hasta 1976, la Dermatología de Gay alcanzó 8 ediciones, siendo de forma continuada e indiscutible la obra de referencia de dermatología en español (9).
gp3En 1947, siendo presidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología y acompañado por los Drs. Félix Contreras Dueñas y José Gómez Orbaneja, viaja a las Jornadas Dermatológicas de Buenos Aires en ocasión de las Bodas de Oro de la Asociación Argentina de Dermatología. Allí se constituye, en la cátedra del Prof. Baliña, una comisión con el propósito de crear una Federación Iberoamericana de Dermatólogos. La misma está integrada por el propio Prof. Gay Prieto, los profesores Marcial Quiroga y Pedro Baliña de Argentina y A. F. da Costa Júnior e Hildebrando Portugal de Brasil. Miembros de la comisión recorren Córdoba, Rosario, Río de Janeiro, San Pablo, Rio Grande do Sul y Recife, con el fin de difundir idea de lograr la unidad mencionada (10,11). Esta se concreta finalmente en 1948, cuando en la sesión de clausura del V Congreso Internacional de Lepra de La Habana se funda el Colegio Ibero-Latinoamericano de Dermatología (CILAD). Sus fines, según reza el artículo 1º del Estatuto, son “fomentar el intercambio científico y aproximación intelectual entre los dermatólogos de habla española y portuguesa”. El Prof. Gay Prieto es elegido Vicepresidente de la primera Comisión Directiva, presidida por el Prof. João de Aguiar Pupo y en el I Congreso Ibero-Latinoamericano de Dermatología en Río de Janeiro –1950- sucede a este último en la presidencia del CILAD. Se otorgan becas, se fomenta la investigación en los países integrantes y por su iniciativa se logra superar una propuesta de división del Colegio en una rama americana y otra europea (5,12). Prevalece así la vocación de unidad con la cual el Colegio había sido fundado y se fortalece la Dermatología Iberoamericana, que comienza a pisar más fuerte en los organismos internacionales.
En 1952 en el X Congreso Mundial de Dermatología de Londres ingresa junto con el Prof. Marcial Quiroga al Comité Internacional. Años más tarde este último recordaría degp4 aquella época: “éramos ínfima minoría los de habla española y nuestro idioma no figuraba entre los oficiales de los congresos internacionales de la especialidad. Fue entonces que comenzó en el Comité la brega de Gay, y, después de porfiadas discusiones, logró, con las justas razones del número de dermatólogos de España y de Latinoamérica y del progreso alcanzado por los dermatólogos de estas regiones, que el idioma español fuera definitivamente incorporado junto con el francés, el inglés y el alemán a las lenguas oficiales de dichos congresos. Nada menos que esto, me consta, le debe la dermatología de habla hispana a Gay Prieto.” (2). Al finalizar su gestión en la presidencia del CILAD, organiza el II Congreso Ibero-Latinoamericano que se celebra en Madrid en octubre de 1953 en el marco del VI Congreso Internacional de Lepra (5,12).
Posteriormente, en sus viajes de verano a Suiza, comienza a trabajar como consultor de la Organización Mundial de la Salud, hasta que en 1958 es nombrado Jefe de la Sección de Lepra de la OMS, con sede en Ginebra, que desempeñará durante tres años. Le impresiona la situación de los enfermos que en muchos países raya en la lepra bíblica, segregados por una sociedad ajena e indiferente al problema (7). Emprende entonces una lucha que algunos califican de quijotesca al intentar deshacer viejos entuertos (13). En una carta escribe: “Llevo aquí un mes justo. Tengo convocado aquí un grupo muy interesante de químicos, histólogos, un cirujano, dos leprólogos y dos bacteriólogos, para organizar un programa de investigación coordinado sobre el problema de la lepra. Tengo en la cabeza y en parte escrito un programa muy ambicioso; veremos lo que sale de un grupo tan heterogéneo que voy a tener conmigo diez días, full time, con traducción simultánea hasta del ruso. Me cuesta 10.000 dólares la reunión y para financiar el programa que establezcamos no hay límite…; si sale todo bien tendré que viajar a la India, África, Filipinas, Indonesia, etc.” (7). El programa resulta un éxito. Establece un extenso plan de control y tratamiento que abarca varios continentes, donde se distribuyen drogas, vehículos, dinero y se inicia una campaña móvil sin precedentes (2). Merced a la distribución de sulfonas, el censo y control de enfermos y demás acciones sanitarias la endemia entra en declive a comienzos de la década del ´60 (7).
Regresa a España en 1961, donde prosigue su actividad, es uno de los fundadores de la revista Medicina Cutánea, antecesora del órgano oficial de difusión del CILAD y de 1967 a 1972 ocupa la Presidencia del Comité Internacional de Dermatología. Preside la Sociedad Internacional de Medicina Tropical y es Miembro de Honor de una lista innumerable de Sociedades de Dermatología del mundo (2,14).
Sintetizando su vida, comenta lacónicamente en una entrevista: “He puesto en tratamiento a más de cuatro millones de leprosos y eso me llena de orgullo y me satisface” (7).
Dr. Dante Andrés Chinchilla
Dr. Eduardo Fonseca Capdevila
Bibliografía
1. Gay Prieto J. Porqué y para qué aparece Medicina Cutánea. Med Cutan 1966; 1: 1-3.
2. Quiroga M. Miembro correspondiente extranjero Dr. José Gay Prieto. Bol Acad Nac Med Buenos Aires 1980; 58: 239–240.
3. Sierra X. Historia de las relaciones entre la dermatología española y la francesa. Nouv Dermatol 1998, 17 :263-270. [Página web] http://www.bium.univ-paris5.fr/sfhd/ecrits/relfe1.htm [Con acceso el 08-11-2007]
4. Quiroga M. (Carta al Prof. Dr. Jorge Abulafia) (1984, 6 de agosto).
5. Gatti CF, Chinchilla D. Libro de Oro, Historia Ilustrada del CILAD. Med Cutan Iber Lat Am 2005; 33 (Supl. 1).
6. Carrillo Casaux D. Yo fui su primer alumno. Actas Dermosifiliogr 1981; 72: 397–402.
7. Jaqueti G. Profesor José Gay Prieto. Maestro de Dermatólogos. Actas Dermosifiliogr 1981; 72: 389–396.
8. García Pérez A. Al profesor Gay. Actas Dermosifiliogr 1981; 72: 387–388.
9. Fonseca Capdevila E. Apuntes para una biografía del Dr. José Gay Prieto (II): La Dermatología y Venereología de Gay. Piel 2006; 21: 54-60.
10. Gómez Orbaneja J. Palabras en homenaje al profesor Gay Prieto. Actas Dermosifiliogr 1981; 72: 385–386.
11. Mascaró JM. Al profesor José Gay Prieto. In memoriam. Actas Dermosifiliogr 1981; 72: 405–406.
12. Da Cruz Sobral F. Fundação e evolução organica do CILAD. Relato del Secretario General Tesorero Vitalicio. Asamblea General 1971. En: Colegio Ibero Latino Americano de Dermatología (CILAD). Historia, Reglamentos, Directorio. Buenos Aires: CILAD, Mayo 1987, p. 17–21.
13. Haro Tecglen E. Damián. Visto/Oído 1995. [Página web] http://www.eduardoharotecglen.net/blog/archives/1995/06/damian.html [Con acceso el 08-11-2007]
14. Gay Prieto J. Comentarios al Presidente del CILAD. Med Cutan Iber Lat Am 1973; 2: 167.
Este material fue tomado de de INFOAEDV
Nota biográfica sobre el Dr Gay Prieto en la sección “Leyendas” del CILAD a cargo de los Dres Eduardo Fonseca y Dante Chinchilla
http://www.cilad.org/archivos/1/Leyendas/DrGP.html