Nacido en Valencia, Wladimir Zabaleta se cuenta en el grupo de artistas destacados de nuestra ciudad que han ofrecido sus trazos y habilidad de esculpir, para el deleite de quienes han tenido la oportunidad de apreciar sus obras.
Alumno, entre otros, del gran maestro Braulio Salazar y ganador del premio Salón Arturo Michelena en el año 1975, Zabaleta, realizó parte de sus estudios en París, donde hizo varias exposiciones, así como también en Colombia, Estados Unidos y por supuesto Venezuela.
Asimismo, ha participado en varias muestras colectivas en Panamá, Perú, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Canadá, Cuba y Buenos Aires, países donde sin duda alguna dejó la huella de su trabajo, el cual define como "un espacio para vivir y reflexionar".
En algunas ocasiones, el artista ha afirmado que se inspira en la vida misma, en las experiencias vividas, que lo llevan a tomar de ellas imágenes para traducirlas al lenguaje de las artes plásticas.
Legados a su ciudad
Actualmente podemos ver una de sus obras más imponentes en la Plaza de Toros de Valencia. Un Toro Monumental de 3,2 metros en su parte más alta, 4 metros de largo y 1,6 de espesor, que comparte los espacios con la plaza Cruz Diez y los pedestales con bustos de toreros y personalidades del mundo taurino, como César Girón y Paco Camino.
Con motivo de la inauguración cuando se restauró la Plaza, en 1998, el artista agradeció a las autoridades y afirmó que aceptó la encomienda de ese trabajo, no sólo para delegar algo a nivel público que pueda admirar en el tiempo, sino como un compromiso ineludible con su ciudad.
En este sentido, también resaltan entre sus obras de diseño integradas a la arquitectura, el protector exterior de la ventana en la clínica radiológica de La Viña, las rejas periféricas del polideportivo Misael Delgado, la policromía de color en la fachada de la plaza Montes de Oca y los vitrales del Seminario Diocesano, en Valencia.
Todos estos aportes han venido a enaltecer los paisajes de nuestra ciudad, ya que parte de la tarea de Zabaleta se ha reflejado en el embellecimiento de la tierra que lo vio nacer en el año de 1944.
Premios bien merecidos
Aunque sus inicios como artista en el año 1958 coincidieron con las tribulaciones que en materia política se suscitaron, Zabaleta apostó a sus capacidades para hacerse de un nombre y una carrera que acumula más de cien exposiciones nacionales y 40 internacionales.
Su trayectoria le ha valido también algunas "recompensas", como él mismo las denomina en su resumen de trabajo.
Entre estos premios resaltan la primera mención del salón "El Pez Dorado", en la Galería que lleva este nombre en Caracas, también el primer premio del salón nacional de jóvenes pintores de la UCV, el cual ganó en dos oportunidades (1962 y 1964).
Igualmente, ha sumado 3 premios en diferentes ediciones y categorías en el salón "Arturo Michelena" de nuestra ciudad, además de dos reconocimientos de la Bolsa de Trabajo del Museo de Bellas Artes de Caracas, (1974 y 1976) y otro de la Bolsa de trabajo en París, otorgado por el Concejo Municipal de Valencia.