"Estación Central" Un film de Walter Salles.
La dura resurrección del alma .
No es secreto: con las nominaciones al Oscar de Fernanda Montenegro como mejor actriz y del film como mejor película extranjera, Walter Salles, el director, saltó a la fama. Fueron 29 premios internacionales y un niño en papel protagónico que arrancó millones de lágrimas en todo el mundo.
Se trata de la historia cinematográfica que partió en dos al cine brasilero de finales de siglo, Estación Central.
El cuento: La profesora jubilada Isadora «Dora» Teixeira le escribe cartas a los analfabetos en una estación ferroviaria de Río de Janeiro. Una de sus clientas es una mamá que busca al papá de su hijo de 10 años, Josué de Paiva (Vinicius de Oliveira). Tras dictar su carta a Dora, un autobús atropella a la madre. Muy a su disgusto, la diminuta fibra sentimental que aún sobrevive en Dora se ve obligada a hacerse cargo del pequeño, después de varios intentos de deshacerse de él. Finalmente decide acompañarlo a buscar a su padre en la región más recóndita, árida y pobre del país: el «Sertao» (desierto) del Noreste.
El corazón de la pobreza. La soledad. El amor. Los recuerdos. Temas muy gruesos para intentar explicar en poco espacio todo lo que esconde esta película.