Gracias a todos los que nos animan a continuar con Piel Latinoamericana.
Las ranas.
Un grupo de ranas viajaba por el bosque cuando, de repente dos de ellas cayeron en un hoyo muy profundo. El resto de las ranas se reunieron alrededor del hoyo y cuando vieron lo profundo que era el hoyo, les dijeron a las dos ranas del fondo que se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del agujero con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo en que sus esfuerzos serían inútiles. Finalmente, una de las ranas hizo caso a lo que decían las demás, se rindió y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como podía. Aún así, todas las ranas de afuera le gritaba que dejara de saltar, nunca saldría del hoyo, sólo conseguiría sufrir más, ya que no tenía sentido seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo. Cuando salió, las otras ranas le dijeron: “Nos alegra mucho que consiguieras salir, a pesar de lo que te gritábamos“.
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.
El esfuerzo es la base de toda fortuna. Entendiendo por fortuna lo valioso (no necesariamente dinero o bienes) Nada es verdaderamente propio, sino se ha ganado con el trabajo honrado.
Gracias por esta historia. Me ayuda a recordar que nunca tenemos que darnos por vencidos.
Un cariño
Bibiana
Rosario. Argentina
Hermosa fábula. Es satisfactorio entreverar lo científico con la literatura. Gracias.
Buena moraleja. Oídos sordos para sentencias negativas.