China: Reflexiones sobre ciencia y economía

Por Dr. Guillermo Planas para Bitacoramedica.com

Con una superficie de 9.596.961 km2, es el cuarto país más grande del mundo, así como el más poblado: 1.339.724.852 habitantes. Su capital es Pekín, pero la ciudad más poblada es Shanghái. Es la segunda economía y potencia comercial más grande del mundo.

Su régimen político está inspirado en el comunismo soviético, siendo un estado unipartidista, liderado por el Partido Comunista, sin embargo, económicamente es un estado capitalista desde que se asumieron las reformas de 1978 bajo la égida de Deng Xiaopin.

Actualmente gobierna Hu Jintao como presidente y Wen Jiabao como Primer Ministro. China Popular (RPC) ha experimentado un crecimiento económico muy rápido; tanto, que es posible que sobrepase a la estadounidense hacia el año 2016. Es, además, miembro de grandes organizaciones internacionales como la ONU, la APEC y la OMC.

¿Cómo puede operar una nación tan extensa y de tan alta población en medio de una aparente paradoja conceptual de sus proyectos políticos por una parte, representado por un régimen de estructura vertical con todo lo que conlleva un sistema comunista y por la otra, desde el punto de vista económico con una apertura total hacia el capitalismo e incorporándose de lleno en el proceso de globalización?

Es un fenómeno político-económico bastante complejo y de difícil  comprensión, sumamente interesante, que comentaremos adicionalmente al enfoque del avance en la economía del conocimiento.  Pero destaquemos los aspectos positivos que la han conducido a un poder económico impresionante.

La reforma china ha provocado la mayor revolución económica de la historia en el sentido de que nunca hasta el presente un colectivo tan densamente poblado ha experimentado una progresión tan intensa y acelerada de sus condiciones económicas y materiales de vida en un período de tiempo tan corto, creciendo a una tasa media anual al 10% durante las tres décadas de reformas, lo que ha permitido sacar de la pobreza extrema a más de 500 millones de personas en ese lapso. La internacionalización de la educación jugó un papel importantísimo en el crecimiento económico, como veremos más adelante (5,6,7).

El porcentaje de pobreza extrema en China cayó del 65% de la población en 1981 al 10% en 2007 (7). Se estima que China logró  sacar de la pobreza a más de 250 millones de personas en dos décadas, desde que se insertó en la economía global, a raíz del período de reformas instaurado por Deng Xiaoping en 1978, que ha permitido al gigante asiático mantener su sostenida tasa de crecimiento y un índice de exportación cercano al 17% anual en la última década.

Pero revisemos los aspectos educativos y de formación profesional que han impulsado a esta  pujante nación a colocarse en un alto sitial en el nivel educativo impartido a su población, como parte de la “política de internacionalización” asumida por sus autoridades.

Andrés Oppenheimer, en su interesante investigación sobre estos tópicos (5), refiere que ya existen 126 escuelas de negocios autorizadas por el Ministerio de Educación en China, habilitadas para otorgar maestrías en administración de empresas, incluidas unas 35 escuelas de negocios de EEUU y Europa, que en su conjunto están graduando aproximadamente20.000 nuevos gerentes por año, los cuales se están formando bajo los exigentes esquemas de las escuelas de negocios más prestigiosas del mundo, tarea que repercutirá aún más en el aumento del crecimiento económico chino.

El gobierno chino estima que el país necesitará 75.000 gerentes en la próxima década para darle continuidad a su formidable expansión económica. Lo cierto es que a China le está yendo muy bien, con su estrategia de tres puntas: a) Estimular las inversiones extranjeras para atraer tecnología internacional y capital humano al país; b) Estimular a los mejores estudiantes del país para que  realicen sus licenciaturas y maestrías en el extranjero; c) Invitar a universidades extranjeras a establecerse en China.

Lo que llama la atención en China es la obsesión de su gente por la educación. Las familias chinas invierten la mayor parte de su dinero, y de su tiempo en la educación de sus hijos, inclusive por encima de los gastos de renta de sus apartamentos y de sus contribuciones jubilatorias (8).

La dedicación al estudio es impresionante si se compara con otras latitudes, como Latinoamérica. Después de cumplir su jornada escolar en la escuela pública desde 8 de la mañana hasta las 3 de la tarde, cumplen una hora de estudios dirigidos. Posteriormente, aquellos entre 10 y 16 años entran a la escuela privada, 3 veces semanales donde reciben clases para mejorar su dominio del inglés y matemáticas.

Seguidamente regresaban a casa, donde sus padres colaboraban con el complemento de sus tareas para el día siguiente. Todo ello contribuye a sacar un mayor puntaje que le permita optar a una mejor universidad. Quizás la explicación radique en la continuación de la tradición histórica derivada de la era de Confucio (siglo V antes de Cristo), que filosóficamente se traducía en  difundir el valor del trabajo y del estudio, enseñanzas quebrantadas violentamente en la época devastadora de la Revolución Cultural de Mao Zedong (1966-1976) y revalorizadas posteriormente durante el período de reformas introducido por Deng Xiaoping (1978).

El sentido de competitividad está obligando a la juventud china a prepararse intensivamente para aplicar en las mejores universidades tanto en aquellas propias de China (Escuela de Negocios CEIBS) con profesores y programas norteamericanos, como en aquellas extranjeras con sucursal en China, o bien escuelas conjuntas chino-norteamericanas, chino-europeas que les permita aspirar a un empleo satisfactoriamente remunerativo.

Se estima que China ha firmado más de 1.000 acuerdos académicos internacionales.Ejemplos de estos convenios, bajo el esquema de “internacionalización de la educación” son la Universidad de Jhons Hopkins, la Universidad Estatal de Missouri, el New York Institute of Technology de Estados Unidos.

Más de 170 universidades extranjeras están autorizadas para otorgar diplomas válidos en China (5). Como dato importante a tenerse en consideración, los jóvenes antes de ingresar a la universidad, sea cual fuere, tienen que someterse a un examen de admisión que dura 3 días (Gaokao, el gran examen) sumamente estresante, durante el cual se han reportados casos de suicidios. De los 10 millones de chinos que anualmente se someten al examen, sonseleccionados el 60% y de esta cifra solo un pequeño porcentaje logra ingresar a universidades de alto nivel como la de Beijing y la de Tsinghua, consideradas a la par de las extranjeras americanas y europeas, universidades del “primer grupo”, es decir, aquellas “ranqueadas” de acuerdo al ranking del Financial Times.

Otro aspecto importante es que la educación universitaria, a diferencia con las Universidades Latinoamericanas, no es gratuita. Los chinos tienen que desembolsar un promedio de 3.000 dólares en paridad real por concepto de aranceles anuales universitarios (la cifra en Canadá es 3.200 y en Norteamérica: 9.000 dólares) (5,8).

El despegue chino en innovación y desarrollo es evidente. Para solo nombrar algunos gigantes de la informática, Yahoo abrió en 2009 un centro global de investigación y desarrollo en Beijing para inventar nuevas tecnologías en el campo informático (9), poco después que Cisco Systems abrió un laboratorio de investigación y desarrollo con la Universidad de Tsinghua como parte de una inversión de 16.000 millones de dólares de la empresa en China. Por otra parte Microsoft, aumentó su planta de ingenieros de 500 en 2006 a 3000 en 2008, con una inversión de 100 millones de dólares al año con fines de la ampliación de su planta, ya instalada hacía una década (10).

En un país donde se gradúan 350.000 ingenieros por año, 3 veces más que en USA, no es sorprendente que China cuente con 3,5 millones de profesionales en ciencia y tecnología.Aunque la relación con la población china, la cifra es menor que la proporción de ingenieros per cápita en Estados Unidos, lo cierto es que la oferta de ingenieros  y sus bajos salarios, es un foco de atracción para las transnacionales.

Recientemente, el primer ministro de China, Wen Jiabao, recomendó a los países emergentes, una serie de puntos cruciales que en su opinión, son necesarios para obtener un crecimiento sostenido como lo ha logrado la RPC (11).

1. Pena de muerte para crímenes atroces probados.

2. Severo castigo para los políticos corruptos.

3. Quintuplicar la inversión en educación.

4. Reducción drástica de la carga tributaria y reforma fiscal inmediata.

5. Reducción de al menos un 80% el salario y los gastos de los políticos profesionales.

6. Desburocratización inmediata.

7. Recuperación de la inversión pública eficiente que está detenida en los últimos 50 años.

8. Invertir fuertemente en el cambio de la cultura del pueblo.

9. Invertir en Ciencia y Tecnología de inmediato.

10. Reducción de la edad laboral y penal a los 16 años.

Es probable que se pueda coincidir o no con algunos de los drásticos consejos que dedica Wen Jiabao a los países emergentes, no obstante que algunos de ellos lucen muy sensatos. Lo cierto es que en la RPC, todavía priva un andamiaje político ideológicamente identificado con el sistema comunista, donde existen serias restricciones de la libertad de expresión (recuérdese las severas restricciones relativamente recientes al libre desempeño de Internet que produjo fuertes enfrentamientos con Google).

En la China de Wen Jiabao también existen persecuciones a la disidencia como el recordado caso de la masacre y represión del movimiento estudiantil y civil de Tiananmen, el 4 de Junio de 1989(12), paradójicamente bajo la égida de Deng Xiaoping, el arquitecto de las exitosas reformas económicas y educativas que hemos mencionado en párrafos  anteriores. Igualmente se ha denunciado un alto índice de ejecuciones y de corrupción a nivel gubernamental.

Es de esperarse que los éxitos económicos logrados en la RPC, repercutan positivamente y en forma progresiva en una mayor liberación del sistema político imperante en el gigante asiático.

Referencias II Entrega

5. Oppenheimer, A. ¡Basta de historias! La obsesión latinoamericana con el pasado y las 12 claves del futuro.Editora Debate. Impresión Gráficas Lauki C.A  (2010) (pp 1-422).

6. Fanjul, E. Ocho claves para comprender la República Popular China. IAEU (Instituto de Altos Estudios Universitarios), España, 2009

7. From Poor Areas to Poor People: China´s evolving poverty reduction agenda. World Bank, 2009

8. OECD. (Organization for Economic Co-Operation and Development) Reviews of Tertiary Education
China, 2009, p.105

9. Yahoo to open global R&D Center in Beijing, China Daily, 09 de Junio de 2009

10. Microsoft to Increase R&D spending in China, Shanghai Daily, 30 de Octubre de 2008

11. Guerrero H. Recomendaciones del Primer Ministro Chino a los países emergentes. analitica.com, 09 de Abril 2012.

12. James A   Dorn. La masacre de Tiananmen: 15 años después y la reforme (política) no llega. 7 de junio de 2004. Cato Institute NW, Washington DC USA

 

Acerca de Planas Girón Guillermo

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