El propósito de este escrito es llamar la atención de la profesión médica, y en especial a los docentes de las facultades de medicina, sobre lo que ha venido ocurriendo en las pasadas dos décadas al aplicar lateoría darwiniana de la evolución y la selección natural a la medicina.
La medicina evolucionaria o medicina darwiniana, que como su nombre indica está basada en la teoría de la evolución de Charles Darwin (1809-1882) -posiblemente la teoría más influyente en la historia de las ciencias naturales-, ha sido notablemente exitosa en explicar un buen número de fenómenos en el terreno de la biología, se ha desarrollado notablemente en los últimos años y busca afianzarse como una de las ciencias básicas de la medicina.
Lo primero que llama la atención para un observador a distancia es que siendo sin dudas la teoría de la evolución enormemente exitosa en explicar los más complicados y misterios fenómenos del mundo viviente, haya tomado más de una centuria en emerger y desarrollarse como una de las ciencias básicas de la medicina.
Probablemente se debe -al menos en parte-, al conservadurismo tan característico de la profesión médica, muy justificado por cierto, por su directa involucración con la salud y la vida humana y el legado hipocrático que la gobierna de “primero no hacer daño”, por lo que toma tiempo y reflexión en aceptar e incorporar nuevas ideas a un cuerpo doctrinario bien establecido con bases firmes en los principios mecanicistas de la morfología y el funcionamiento. Es decir, de cómo trabaja el cuerpo humano en primer lugar, y luego, cuáles son las causas próximas o inmediatas de las enfermedades.
Sin embargo, existía siempre un vacío, que viene a llenar esta nueva disciplina de la medicina evolucionaria, para explicar porqué la selección natural ha permitido dejar tantos aspectos del cuerpo vulnerables a la enfermedad. Se mencionan al respecto seis posibilidades: desajuste, infección, coacción, convenimiento, reproducción a costa de la salud y defensas adaptativas.
Tal como sucede con las otras ciencias básicas de la medicina, la medicina evolucionaria tiene limitadas implicaciones clínicas directas pero nos proporciona métodos de investigación esenciales y alienta nuevos cuestionamientos que permiten una mejor y más profunda comprensión de la enfermedad.
A medida que los médicos entiendan que la evolución no reconoce al cuerpo como una mera máquina (con todo lo bien diseñada que pueda ser), sino como el producto de millones de años de selección natural, en la cual el énfasis está puesto en la reproducción y no en la salud, estaremos en una posición más favorable para entender las complejidades de las enfermedades y nuevas maneras de controlarlas o curarlas.
Dr. Francisco Kerdel Vegas
Fuente: bitacoramedica.com