Visita a la Pinacoteca Nacional de Sao Paulo
Tuve el privilegio de visitar la Pinacoteca Nacional de Sao Paulo, toda una institución artística que alberga obras de artistas nacionales desde el siglo XIX hasta la fecha. Tambien tiene una colección permanente de obras de A. Rodin y para mi grata sorpresa, está de visita una pequeña colección de nuestro querido Cruz Diez.
Les traigo hoy un pintor cuyos cuadros me encantaron. Su nombre es José F. de Almeida Junior.
Nació el 8 de mayo de 1850 en Itu, Brasil
Murió el 13 de noviembre de 1899 en Piracicaba, Brasil
Almeida Júnior revela precozmente una inclinación hacia el dibujo y la pintura.
A los 19 años, con la ayuda financiera de parientes y amigos, parte de Itu, su ciudad natal, hacia Río de Janeiro con el fin de ingresar en la Academia Imperial de Belas Artes (Aiba) en donde inicia los estudios.
Entre sus profesores están Jules Le Chevrel (ca.1810 – 1872) y Victor Meirelles.
Termina sus estudios en 1874, destacándose por la calidad de los trabajos realizados, como comprueban las condecoraciones recibidas en su formación en las asignaturas de dibujo figurado, pintura histórica y modelo vivo, además de la medalla de oro que ganara con el lienzo «Belizário Esmolando» (Belizário Limosneando) en su última participación como alumno en la Exposições Gerais de Belas Artes de la Aiba.
Almeida Júnior vuelve a Itu en 1875. Ofrece sus servicios, como profesor de dibujo y pintor, en un taller propio. Realiza una serie de encargos, sobre todo retratos.
A expensas del emperador, pasa el año de 1877 frecuentando clases de dibujo en París, donde ingresa en la tradicional École National Supérieure des Beaux-Arts en 1878. Hace un curso de tres años, teniendo como principal profesor Alexandre Cabanel, uno de los mayores enemigos de los impresionistas.
Esa estancia en Francia sirve más para corroborar los valores aprendidos en la Aiba y para su perfeccionamiento técnico (dominio del dibujo y de la geometría de la composición, por ejemplo), que para efectuar un cambio en la orientación artística de Almeida Júnior.
Vuelve a Brasil en 1882 y realiza una exposición de sus obras europeas en la Aiba. Al instalar en ese mismo año un taller en São Paulo, se convierte en uno de los responsables de la maduración del medio artístico de São Paulo.
En concomitancia con otros géneros de pintura, Almeida Júnior realiza en la última década de su vida el conjunto de lienzos de temática regionalista con el que conquistaría definitivamente su lugar en la historia del arte brasileño. En pinturas como Caipiras Negaceando (Pueblerinos Cazando – 1888), Caipira Picando Fumo (Pueblerino Picando Tabaco – 1893), Amolação Interrompida (Afilado Interrumpido – 1894), Apertando o Lombilho (Apretando el Lomillo – 1895), O Violeiro (El Guitarrista – 1899) se revela su admiración por pintores no académicos, pero de mucha importancia en la Francia del siglo XIX, con el realista Gustave Courbet o Jean-Baptiste-Camille Corot.
Sus cuadros caipiras (pueblerinos) y su pintura de género, con escenas del cotidiano burgués en general, por ejemplo Leitura (Lectura) de 1892, son bien aceptados por la burguesía empeñada en la construcción de una imagen e historia para sí misma, la historia del pueblo de São Paulo.
Su vida terminó previsible y trágicamente en 1899, cuando fue apuñalado hasta la muerte por el marido de su amante.
Colaboración de la Dra. Raquel M Ramos M.