El humanismo de Piel Latinoamericana

editorial
TRISTE HERENCIA obra de Joaquín Sorolla,1899  

Desde nuestros inicios, los que hemos estado detrás de esta revista que les llega a  ustedes semanalmente, hemos incluido aportes relacionados con  disciplinas humanísticas porque estamos convencidos de la verdad implícita en   la sentencia del médico y literato español del siglo XIX, Don JOSÉ DE LETAMENDI cuando pronunció su divulgada frase "el médico que solo sabe de Medicina  ni de Medicina sabe"……y, así es, el médico no puede ponerse la camisa de fuerza del cuerpo humano sin incluir equitativamente el intelecto, los sentimientos, la sensibilidad, las emociones y todo el conglomerado que distingue a las personas como seres integrales poseedores de un mundo interior que trasciende lo material para imbuirse en el espíritu, en una balanza perfectamente equilibrada donde el médico debe moverse con mucho cuidado porque el fiel puede inclinarse peligrosamente hacia el vacío.

Tomando como base la reflexión anterior, hemos incluido en nuestra publicación módulos muy interesantes tales como:

"El librero" , Coordinado por Amalia Panzarelli y Guillermo Planas

"El arte y la Dermatología", Coordinado por Raquel Ramos

"Paradojas", Coordinado por Francisco Kerdel Vegas

"Piel y prosa y poesia", Coordinado por Luis Moncayo y Martha Miniño

"Historia de la Dermatología", Coordinado por Amalia Panzarelli

Estos módulos  nos permiten transitar de la mano de Hipócrates, Galeno o Marañón, recordándonos la importancia del humanismo y la compasión al enfermo y apreciar, a través de la consulta integral, la enfermedad del cuerpo y la debilidad o fortaleza de su alma.

Acerca de Editores PIEL-L

Mesa de redacción de Piel Latinoamericana. Donde recibimos casos, aportes e información de interés para la comunidad latinoamericana dermatólogica

7 comentarios

  1. Dr. José R. Sardi B.

    En relación al texto de la mancheta: «Llegamos a la mitad del año 2008, no dejemos que la otra mitad se nos vaya contemplando el tiempo pasar»…recordé una lectura de Ramón Menéndez Pidal (·)…»Cuenta la leyenda que Matusalén, afanoso siempre en considerar la caducidad de la vida, creyó que no debía gastar tiempo en edificarse una casa, y solo levantó una pared, amparándose de la cual, a un lado o al otro, se defendía contra los hostigos de los vientos y las lluvias según azotaban. Yo, aunque no de joven como longevo patriarca, sino muy tarde, cuando ya pasaba de ochentón, advertí que en mi ánimo se realizaba algo de la leyenda matusalénica, observable en ciertos detalles como, por ejemplo, en perder el gusto de proporcionarme las comodidades más indispensables en la labor diaria: ni procuro ahora añadir estanterías nuevas para los libros recientes que uso, ni gasto tiempo en poner nuevo orden en la mesa de trabajo al comenzar un tema nuevo, sino que amontono los papeles y los libros del nuevo tema sobre los del tema anterior, pensando volver a ocuparme de éste; vivo, en suma, como de levante, en forma provisional, deseando concentrar todo el cuidado en sólo la esencialidad de la obra. El mañana breve apremia para que no perdamos tiempo en lo que no es absolutamente indispensable; basta la pared sin tejadillo.
    Porque, además, en la vejez el tiempo fluye más rápido, como la corriente del río cuando el cauce se estrecha. Si la juventud encuentra tiempo para todo, la vejez vive días fugaces que no tienen venticuatro horas, años fugacísimos que no tienen 365 días…Preciso es rechazar el antiquísimo proverbio-si quieres llegar a viejo, comiénzalo presto- ¡Tantas veces los refranes dan desatinados consejos! No debemos empezar pronto la senectud, sino al contrario, rebelarnos contra ella en todo lo que la rebeldía puede ser sensata, no dejando decaer la actividad vital, no dejando extinguirse el amor a las obras comenzadas en la juventud, dando calor a las ilusiones de razonable esperanza. Y no pensemos pesimistamente que ese empeño de hacer subsistente la actividad, cuando él existe, no es causa, sino efecto, de la subsistencia previa. La voluntad lo puede todo, es decir, todo lo que sólo depende de nosotros mismos, y no de otros. De esa voluntad, que es el más precioso de los arcanos y divinos dones de la Naturaleza, depende el sabio disfrute, el lucrativo goce del caudal de la vida, ese caudal siempre inestimable, sea copioso sea escaso, ese divino tesoro que no es sólo el de la juventud, llorado por Rubén, sino el de todas las edades. Todas, una tras otra, se van para no volver, y de cada una de ellas hemos de dejar resultados perdurables, ya que el crearlos es el deleite supremo que la Naturaleza quiere poner en la existencia, pues únicamente para perdurar nos concede Dios esta vida tan huidiza….»
    (·)Experiecia de la vida. Alianza Editorial. 1966. Madrid.
    Dr. José R. Sardi B.
    Dermatólogo. Caracas.

  2. José Rafael, muy acertada tu acotación sobre el pensamiento de Ramón Menéndez Pidal, filólogo, historiador, folklorista y medievalista, insigne discípulo de Marcelino Menéndez Pelayo y creador de la escuela filológica española. Vale la pena recordar que fué miembro de la Real Academia Española en 1901 y luego director de la misma, en 1925. Su obra monumental «Historia de España», la inició en 1935, poco antes de la guerra civil española, la cual consta de 65 volúmenes, la mayoría agotados. Lamentablemente, no hay perspectiva de reedición.

    Un saludo cordial
    Dr. Guillermo Planas Girón
    Ccs-Venezuela

  3. De los comentarios de Sardi y Planas es que los editores hablamos cuando nos referimos al humanismo que debe aportar Piel latinoamericana. Lo interesante es que estos comentarios de humanismo vengan de dos dermatologos que veiamos como pragmaticos, lo cual expresa su esencia social y humana detras de esa primera impresion. Gracias por apuntalar a Piel latinoamericana

  4. José A Román G

    Gracias a Uds como editores, gracias a todosd aquellos que leemos semanalmente esta gran revista y gracias por esos agaregados culturales tan importantes como interesantes. Gracias nuevamente por haqcernos esperar ese sábado temprano paravdeleitarnos y aprender siempre algo nuevo y los interesantes comnetarios de esos buenos amigos Dermat´logos de toda Ámérica con sus aportres. Un fiel amigo Toño Román

  5. Piel latinoamericana ha sido toda una escuela para mi, tal vez, porque en el trancurso de sus ediciones, tambien han transcurrido mis días, hacia la plenitud de una madurez que siento como inmensamente placentera. He aprendido, no solo de dermatología, sino del SER HUMANO, y que mejor aprendizaje….
    COn el mayor respeto Dr Sardi, ud me parecia antipatiquisimo, y ahora cuando leo sus aportes, esculco detras de su máscara y veo como puede salir a flote un comentario como el que inicia esta editorial. Me he librado muchisimo del etiquetar y etiquetarme, del juzgar, y siento que todo es para bien.He contactado con seres maravillosos, sin los cuales hoy mi vida, sería un poco más vacía.
    A mi como a Guillermo me encanta la pintura figurativa, y Sorolla ha sido uno de los pintores españoles que siempre he admirado. Fue uno de los pintores más prolíficos que ha tenido la madre patria, con más de 2300 obras. Esta obra tan exquistamente escogida por los editores, pertenece a su etapa de consolidación. Todos amigos…..tenemos una etapa de consolidación
    Saludos.
    Raquel Ramos

  6. Estimado Dr.Sardi:
    Cordialmente invitado a reseñar el libro a que hace mención en su comentario: Experiencia de la vida de Menández Pidal y enviarla a El Librero, módulo coordinado por el Dr.Planas Girón y mi persona, para que su lectura sea promocionada más ampliamente.

    Interesante reflexión sobre la vejez, la esperanza y la voluntad….

    Todos están invitados a enviar su análisis ó iterpretación personal de algún libro que les haya gustado, les haya «tocado»..a la sección antes mencionada a traves del correo electrónico [email protected] , desde allí el Ing.José nos los rebota a nuestros correos personales para eventualmente entrar en contacto con el remitente.

    Feliz feriado, a los viajeros, manejen con cuidado, los accidentes viales crecen exponencialmente como crece la impunidad !!

    Amalia Panzarelli
    Caracas

  7. Dr. José R. Sardi B.

    Dra. Amalia Panzarelli: No…muchas gracias por su invitación, pero yo no paso de ser un lector común y corriente, nada de crítico o cometarista de literatura o arte, no tengo madera para eso. Dejemoslo en sus manos y en las de Guillermo, con Uds. basta…
    Saludos muy afecctuosos.
    Dr. José R. Sardi B.
    Dermatólogo. Caracas.

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