El doctor José Cabrera, que explica el en un libro los detalles del virus, dice que el Carlos III no tiene cualificación para nivel cuatro
EFE / Madrid El virus del ébola «es un hilo que en cuanto está en el aire se destruye en una o dos horas», explica el doctor José Cabrera, en una entrevista con Efe, en la que aclara cómo es este virus, cómo se contagia, que síntomas produce y cómo podemos combatirlo ahora y en el futuro.
A través del libro «Ébola», que se presenta esta semana, Cabrera -doctor en medicina, especialista en psiquiatría y medicina legal, además de forense- quiere aportar «una guía rápida para entender el temido virus del Ébola».
«La gente piensa que el virus tiene patas o que vuela; yo me echo una gota de virus en la palma de la mano y no me contamino, porque la piel es impermeable al virus», asegura.
El sanitario explica que si la auxiliar de enfermería Teresa Romero se contagió por tocarse la cara con un guante cuando se retiraba el traje protector tras atender al religioso Manuel García Viejo, tuvo que ser a través de una mucosa «porque el virus no entra por la piel».
«La capa córnea de la piel es una barrera infranqueable; este es un virus que no puede pasar por la piel», insiste.
Por ello, el especialista quiere tranquilizar a los vecinos de la auxiliar contagiada y a las personas de su entorno.
«Es imposible contagiarte por tocar un pomo de una puerta, el virus es tan frágil que se va a romper y va a desaparecer, en una hora o dos horas está roto, es como una hebra que se quiebra», explica.
Por ello, señala que no tiene sentido reclamar la limpieza y desinfección del edificio o de zonas donde Teresa hubiera podido estar antes de ser ingresada en el hospital Carlos III de Madrid.
«Es absurdo reclamar la desinfección del portal, del ascensor o de la acera; eso es psicosis, porque el virus tiene que tocar una mucosa o una herida, si no, no entra, o a través de relaciones sexuales, también».
«No va por el aire, no se transmite así; si tú toses, se contagiaría por un fluido, no porque vaya volando».
El sanitario y comunicador en varias tertulias de televisión cree que era necesario explicar todo sobre el virus.
«No existe ningún libro en castellano sobre el ébola, ni siquiera por aproximación, con el que los ciudadanos puedan entender de lo que estamos hablando cuando leemos las noticias, y es necesario explicarlo de forma sencilla, sin alarmismos, pero con fundamento científico», asegura.
«Entender al enemigo»
En este sentido, añade que en su libro se puede encontrar de manera sencilla «la descripción de qué tipo de virus es, cómo actúa, como se contagia, qué animales lo guardan y propagan, qué síntomas tienen los que padecen la enfermedad y qué podemos hacer para evitar que siga avanzando la enfermedad».
El autor plantea en el prólogo del libro que «entender al enemigo es comenzar a vencerle».
«Para vencer al ébola se necesitan dos cosas: información clara, y no se está dando, y coordinación completa, y no está existiendo».
Cabrera insiste en que son esenciales la información y la coordinación, porque tiene que quedar claro que «el ébola en cuando está en el aire se destruye, ya no te digo nada con lejía o con cualquier otro desinfectante».
Al final, «nadie sabe nada, nadie escribe nada y encima hay descoordinación; la ministra dice una cosa, el consejero otra y el sindicato de enfermería otra, esto es un desastre».
«Debería haber una sola voz y la voz es la autoridad sanitaria en España que es la ministra de Sanidad y debería ser la que acompasara como una orquesta todo esto».
Repatriaciones
Cabrera dedica el libro a los religiosos de la Orden San Juan de Dios que han muerto por el ébola, con especial reseña al padre Miguel Pajares, y critica que se haya producido el contagio de la auxiliar.
«Decir que se ha producido un contagiado nuevo por una persona que hemos traído de África es intolerable; ha ocurrido porque se han hecho mal las cosas y sobre todo porque los profesionales, que en EEUU fueron puestos en cuarentena al minuto siguiente de salir del trabajo, aquí se fueron de vacaciones o a buscar un bocadillo», asegura.
Además, el médico opina que el Carlos III es un centro sin cualificación para nivel cuatro.
«Hemos abordado el ébola con una supuesta profesionalidad que no existe: todos teníamos la certeza de que aquí no pasa nada, que íbamos con un avión militar, y que todo era seguro, y sí pasan cosas; en esas cosas intervienen errores humanos, si la enfermera se tocó o no se tocó, si alguien supervisó, hay muchos elementos humanos».
Cabrera recuerda que el virus «no ha salido ayer, es del año 76, es un virus con pedigrí».
«Explico los brotes que hemos tenido desde hace más de treinta años en el mundo, pongo los tratamientos que son efectivos y acabo hablando del futuro, porque tenemos tres vacunas a punto de caramelo: de Glaxo Smith Kline, de Johnson&Johnson y del Servicio Canadiense de Salud».
«Van a salir en pocos meses, a ver quién gana, porque el que gane, se lleva el pescado», concluye.
Fuente: lne.es | http://goo.gl/4FGFkm