Notoria depresiòn temporal bilateral tratada con Acido Polilàctico inyectado.

Dr. Vito Abrusci
Dra. Valentina Benzecry

Mujer de 42a. que consultò requiriendo tratamiento de su depresión bilateral temporal (foto 1a).

TEMP AC POLILA

TRATAMIENTO REALIZADO:

Despuès de evaluar y discutir con la paciente las diversas modalidades terapéuticas no invasivas y considerando las ventajas y desventajas de los diferentes tipos de sustancias de relleno no permanentes, decidimos tratar al paciente con ácido poliláctico (Sculptra).

La paciente fuè informada de que seguramente habrìa requerido otros tratamientos con el mismo y/o diferentes sustancias de relleno después del primer tratamiento, con el fin de obtener un resultato clìnico y estètico satisfactorio.

Reconstituimos el frasco que contenìa el Acido Polilàctico en polvo con 8 ml. de solución fisiológica desde tres días antes del tratamiento con el fin de minimizar la posible formación de granulomas e, inmediatamente antes de tratamiento se añadieron al vial 2 ml de lidocaína al 2%.

La solución se transfirió a dos jeringas 5 ml con aguja 27Gx1½ «(4 cm).

Delimitamos con un marcador quirúrgico las dos zonas temporales deprimidas y, después de antisepsia de la zona, y de haber doblado e inclinado la aguja unos 30 grados, se procediò a introducirla justo por encima del pómulo, profundamente a nìvel supraperiòstico, en el centro de la zona deprimida, avanzando la aguja despacio, paralela e inmediatamente por encima del hueso temporal, hasta llegar al centro de la parte superior de la zona deprimida, como dividiendo en dos la zona temporal hundida.
Retirando e inyectando muy lentamente, se depositaron los 5 ml que contenìan la mitad del contenido reconstituido de ácido poliláctico de cada jeringa en cada regiòn temporal.

Durante la inyección e inmediatamente después del tratamiento y durante el masaje de unos 3 minutos de duraciòn de cada área temporal tratada, se mantuvo el dedo índice ejerciendo presión sobre la línea de implantación del cabello a nivel temporal, para evitar la migración del ácido poliláctico en esa área no deprimida con la consecuente pèrdida de material en la zona deseada.

Inmediatamente después de un masaje de unos 2 minutos en las dos áreas tratadas aplicamos compresas de frío húmedo durante 10 minutos.

El paciente fue instruido para masajear las zonas temporales, 2 veces al día, durante 2 minutos, durante 2 días, ejerciendo una presión y un movimiento de rotación similar a lo que se le demostrò en el consultorio, en el antebrazo derecho.

La evoluciòn posterior al tratamiento fuè dentro de la norma y no se produjeron hematomas.

El paciente fue seguido en el post-operatorio inmediato y después de 7, 14, 30 días, 6 meses y 12 meses.

El excelente resultado después de 12 meses de tratamiento con una única inyecciòn de ácido poliláctico a nivel temporal bilaterlmente, como anteriormente descrito, sin tratamientos adicionales, se observa en la foto 1b.

Atentamente,

Vito Abrusci

Cirugía y Oncología Dermatológica

Milán, Italia

Acerca de Vito Abrusci

2 comentarios

  1. dR. jOSÉ sARDI

    Le pregunto a Vito, ¿no hay posibilidades que esa sustancia migre a los párpados?.
    Dr. José R. Sardi B.
    Dematólogo.
    Caracas. Venezuela.

  2. Si la tècnica de inyecciòn es adecuada y se deposita el material por debajo del mùsculo e inmediatamente por encima del periostio, lentamente, no tiene porquè haber migraciòn del producto.
    No he leìdo de ese tipo de efecto colateral aunque estoy seguro que el uso indiscriminado de los materiales de relleno en manos no expertas es capaz de generar cualquier tipo de complicaciòn.
    De lo que hay que estar pendiente, en particular con este material de relleno, es en diluirlo bien y no menos de 48 horas antes de inyectarlo para evitar formaciòn de induraciones y granulomas.
    es un excelente material de relleno y es de los màs duraderos, tranquilamente dura 24 meses, motivo por el cual hay que saber lo que se hace ya que no hay enzimas como la hialuronidasa que hace reabsorber el àcido hialurònico en pocas horas, por no hablar de minutos.
    Un abrazo,
    Vito Abrusci

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