Declaración conjunta de la OMS, UNICEF, del Fundo de las Naciones Unidas para la población y del Banco Mundial
Hoy, 25 de septiembre de 2008, con ocasión de la Reunión de Alto Nivel sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) a la que asisten dirigentes de todo el mundo, prometemos conjuntamente intensificar el apoyo que prestamos a los países con el fin de lograr el Objetivo de Desarrollo del Milenio 5 «Mejorar la salud materna», el ODM que peores progresos está registrando.
Durante los próximos cinco años reforzaremos el apoyo prestado a los países que registran la más alta mortalidad materna. Apoyaremos a los países a fortalecer sus sistemas de salud para que logren las dos metas del ODM 5 de reducir en tres cuartas partes la mortalidad materna y lograr el acceso universal a la salud reproductiva para 2015. Nuestros esfuerzos conjuntos contribuirán también al ODM 4 de «Reducir la mortalidad de los niños».
Cada minuto muere una mujer como consecuencia del embarazo o el parto (más de 500 000 cada año), y más de un millón de recién nacidos mueren durante las primeras 24 horas de vida por falta de cuidados de calidad suficiente. La mortalidad materna registra la mayor inequidad sanitaria del mundo; el 99 % de las defunciones maternas se dan en los países en desarrollo (la mitad de ellas en África). En el Níger, las mujeres tienen a lo largo de la vida una probabilidad de 1 entre 7 de morir por causas relacionadas con el embarazo, mientras que en Suecia esa probabilidad es de 1 entre 17 400.
Afortunadamente, la inmensa mayoría de las defunciones maternas y neonatales se pueden prevenir recurriendo a intervenciones de eficacia probada para velar por que todos los embarazos sean deseados y todos los partos sean seguros.
Trabajaremos de consuno con los gobiernos y la sociedad civil para reforzar la capacidad nacional en los aspectos siguientes:
- Realizar estimaciones de las necesidades y velar por que los planes de salud estén impulsados por los ODM y se basen en el desempeño;
- Estimar los costos de los planes nacionales y movilizar con rapidez los recursos necesarios;
- Ampliar los servicios de salud de calidad para asegurar el acceso universal a la salud reproductiva, especialmente para la planificación de la familia, la disponibilidad de personal cualificado en el parto y la atención de emergencia obstétrica y del recién nacido, velando por que se salvaguarden los vínculos con la prevención y el tratamiento de la infección por el VIH;
- Atender la necesidad urgente de personal de salud cualificado, en particular de parteras;
- Luchar contra los obstáculos financieros que entorpecen el acceso, en particular de los más pobres;
- Afrontar las causas últimas de la mortalidad y la morbilidad maternas, incluidas la inequidad de género, la falta de acceso a la educación, especialmente en el caso de las niñas, los matrimonios prematuros y el embarazo de adolescentes;
- Reforzar los sistemas de monitoreo y evaluación.
En la cuenta regresiva para 2015, exhortamos a los Estados Miembros a que aceleren los esfuerzos desplegados para lograr la salud reproductiva, de la madre y del recién nacido. Juntos podremos lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio 4 y 5.