Un día después de la toma de posesión de Donald Trump, el 21 de enero de 2017, miles de mujeres abarrotaron la capital de los EUA protestando con una marcha por los derechos humanos. Más de 200 marchas similares también se habían planificado en otras ciudades del país.
La Marcha de las Mujeres, como se denominó, comenzó en Washington en las cercanías del Capitolio y reunió a una variopinta coalición de individuos y grupos. Algunos manifestantes dijeron que fueron para proteger los derechos de las mujeres y sus familias. Otros apuntaron que llegaron para manifestar su consternación por la postura de la administración Trump en ciertos temas científicos y médicos -incluyendo el cambio climático, los derechos reproductivos y el futuro del financiamiento de la investigación. Algunos investigadores que se unieron a la marcha manifestaron que estaban alarmados por lo que podría suceder a la ciencia en los tiempos de Trump.
En días siguientes, los oleoductos polémicos fueron resucitados el mismo día en que Trump afirmó ante la industria automotriz que él era un «ambientalista». Las referencias al cambio climático fueron erradicadas del sitio web de la Casa Blanca, con órdenes para la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de seguir su ejemplo. Los planes de energía limpia fueron desechados, varias agencias científicas censuraron sus cuentas de Twitter, el financiamiento de la ciencia se ha ido mermando y a los científicos contratados por el gobierno se les ha prohibido hablar sobre su trabajo con la prensa. Para más colmo, el viernes 28 de enero 2017, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva que prohibía a los ciudadanos de siete países predominantemente musulmanes-Irak, Irán, Siria, Somalia, Sudán, Libia y Yemen- entrar en los EUA bajo cualquier visado, por lo menos por 120 días. Este decreto afectó a varios científicos, naturales o casados con personas de estos países.
Los científicos canadienses se manifestaron en apoyo a sus pares estadounidenses y recordaron los malos tiempos que sufrieron por casi una década con el anterior gobierno conservador del Canadá. El llamado “Ataque total a la ciencia” implicó cierre de bibliotecas científicas, recortes drásticos de programas de investigación, y medidas absurdas como la prohibición a los científicos federales de hablar con los medios de comunicación sobre temas de investigación que iban desde copos de nieve hasta el salmón e incluso una inundación de 13.000 años.
A una semana del gobierno de Trump, científicos estadounidenses preocupados por el cambio climático y escépticos a las acciones presidenciales están planeando una marcha de protesta en Washington, DC. Los organizadores dijeron que la marcha será «un punto de partida para tomar una posición sobre las políticas científicas”.
En Venezuela, el gobierno bolivariano se propuso desde sus inicios cambiar el estamento científico venezolano. Sus ideólogos posmodernistas plantearon sustituir lo existente por una ciencia diferente y menos alienada con la forma de hacer ciencia en la mayor parte del mundo. Los argumentos, se basaban en impulsar una ciencia endógena y pertinente socialmente. Hasta ahí, todo bien, pero resulta que el grupo dominante entre los pensadores de la ciencia socialista no quería experimentar y menos aplicar el método científico. Así que desde un principio, el objetivo era sustituir la manera de hacer ciencia por una distinta e insistentemente presumida como mejor.
La ciencia venezolana comenzó su descalabro en 2006, la razones fueron muchas pero se puede señalar a las series de decisiones erradas, ausencia de políticas públicas, falta de transparencia, ausencia de discusión con los sectores involucrados y proselitismo político, contribuyeron a la crisis. Ya para 2009, Colombia nos había desplazado del sempiterno cuarto lugar en índices internacionales.
Actualmente las universidades se encuentran en uno de sus peores trances, lo cual se ha evidenciado en presupuestos exiguos, salarios paupérrimos, actos violentos que ocurren con impunidad porque los procesos judiciales no culminan, infraestructura agonizante, entre otros problemas, asuntos que afectan no solo a la investigación, sino a todos los ámbitos académicos como los estudios de postgrado, bibliotecas, extensión y atención a los estudiantes.
La crisis de la ciencia venezolana incluye a todas las universidades autónomas nacionales y a los centros de investigación no adscritos a las universidades, llegando sus efectos nocivos hasta algunos centros dependientes del Estado venezolano como IVIC, IDEA, CIDA, INIA, etc. Así como a otros centros adscritos a los distintos ministerios del país.
La crisis universitaria ha contribuido a que Venezuela haya disminuido su posición en el universo académico con caídas notables en los índices científicos y universitarios latinoamericanos.
La ciencia parece ser una de las primeras víctimas del surgimiento de movimientos políticos neo-fascistas o neo-autocracias en el mundo. Movimientos que se caracterizan por ser enemigos de la “sociedad abierta” descrita por Karl Popper y partidarios de la “sociedad cerrada”. Regímenes montados sobre los fracasos y debilidades del establecimiento político, y el cultivo a un estado de no inteligencia. En los casos crónicos estos regímenes cumplen las características del neofascismo y el fascismo propuestas por Umberto Eco. El mundo democrático occidental debe prepararse para contrarrestar esta ola de gobiernos autoritarios. Como dijo Gloria Steinem, activista de los derechos de la mujer, al conocer el triunfo electoral de Donald Trump “No vamos a hacer duelo, vamos a organizarnos”.
Lecturas recomendadas:
1) Fernando Mires – La sociedad abierta y sus nuevos enemigos. https://polisfmires.blogspot.com/2017/01/fernando-mires-la-sociedad-abierta-y.html
2) Henry Kamen – Los desafíos del ‘Brexit’ y de Trump. http://www.elmundo.es/opinion/2016/11/17/582ca387268e3e432e8b458b.html
3) Umberto Eco – 14 lecciones para identificar el neofascismo y el fascismo eterno. http://operamundi.uol.com.br/dialogosdelsur/14-lecciones-para-identificar-el-neofascismo-y-el-fascismo-eterno/09042016/
4) Félix Tapia – En Venezuela “se castigó la ciencia básica” y ahora “lo estamos pagando”. http://contrapunto.com/noticia/felix-tapia-en-venezuela-se-castigo-la-ciencia-basica-y-ahora-lo-estamos-pagando-90646/
Imagen tomada de modernliberals.com, puede estar sujeta a derechos de autor
Excelente editorial
Refleja nuestra cruda realidad en los tiempos actuales . Pero como al final del documento se señala, no vamos a lamentarnos vamos a organizarnos y adecuarnos a los nuevos tiempos . La ciencia debe continuar.
Dr. Dr. Wilmar Briceño R.
Cirujano-Oncologo
GCCNSP- Barinas
Como no se van a ir nuestros científicos, jóvenes y profesores universitarios si este país está muriendo, de paso no hay relevos ni perspectivas de cambio inmediato o mediato.
A los bajos sueldos, falta de empleos, de alimentos, de medicinas y de tener la mayor inflación del planeta, súmele la inseguridad reinante. Solo en el mes de Enero/2017 ingresaron 509 cadaveres a la morgue “Hugo Chavez” de Bello Monte producto de la violencia; es peor que una guerra. Todo esto ha sido auspiciado y favorecido por el castrocomunismo gobernante. Aquí lo que está quedando es una bola de malandros, ignorantes y viejos… y ellos, no hacen país.
La ciencia es mal vista en este tipo de regímenes porque estimula el libre pensamiento, la libertad, el cuestionamiento, el avance social .
Trump es el Chavez anglosajón, una personalidad narcisista, predicadores del odio y resentimiento. La diferencia es que en Estados Unidos funcionan las instituciones mientras aquí fueron pulverizadas.
Amalia Panzarelli
Dermatólogo
Caracas
Importante reflexión sobre el quehacer científico en un mundo de gobiernos totalitarios. El colapso de la actividad científica es evidente.
El país entero dede oraganizarse para revertir esta situación.
María Cristina Di Prisco
Leo el comentario del Profesor Tapia con gran interés sobre la percepción de Trump en la América latina.
En descargo de responsabilidad (la pésima traducción de la palabra disclaimer), voté por Trump; no porque me parecía una buena solución a los problemas económicos y sociales (incluyendo particularmente los de inmigración) de acá, sino porque la corrupción que era la alternativa me producía flashbacks a la situación de Venezuela, y aunque aquí haya un sistema de representantes y congresistas (diputados y senadores) que mitiga la posible autocracia a la que el editorial menciona; votar por la contrapartida hubiera sido premiar a alguien reconocidamente corrupto(a).
Pero bueno, ese ya no es el punto, los que ganaron ganaron y los que perdieron que se adapten a la realidad y le den un par de años a Trump para que desarrolle el plan de acción por el que fué electo. Esto es como el Brexit, a casi la mitad no le gusta pero lo acepta sin actuar como si fuese el fin del mundo.
Demasiado se le juzga y critica a un presidente que no lleva sino un mes.
Al que ve CNN lo manipula una prensa ridículamente de izquierda si no se avispa.
La revista New Scientist de el Reino Unido habla como si a la ciencia se le ha dado una estocada.
Las mujeres que manifestaron frente a la Casa Blanca lo hacían por asuntos tan disparatados (no que sean un disparate) como los derechos humanos, el clima, el aborto y la libertad religiosa y racial con la cual no está en la agenda Republicana confrontarse. Lo que el tipo quiere es sanear de peligros a su país.
Acá hay violencia al estilo de la que se ve en la citada morgue (aunque en un año vs. un mes) en Chicago, pero esa ciudad ha estado bajo el mando de alcaldes del otro partido, el cual hubiera seguido gobernando de haber ganado la que perdió.
En fin, cada uno puede escoger para utilizar la información segmentada que le sirva para ilustrar su punto de vista, pero como científicos que creemos ser los dermatólogos, permitámosles a los experimentos el tiempo necesario antes de criticar sus resultados, aunque estemos inclinados a vaticinarlos.
Mis cariños de siempre y mi admiración a mis colegas de Venezuela que campean valerosamente un incuestionable temporal. Con frecuencia me ilusiona poderlos acompañar hacia una salida feliz del atrolladero.
William.
Estimado William,
Gracias por tus comentarios a mi editorial.
La ciencia es neutral , pero los científicos no lo somos. Como toda actividad humana hay siempre distintos puntos de vista. Lo hechos en ciencia son tercos, y no hay espacio para «hechos alternativos». Esperaremos como tú dices y mientras tanto sigamos organizándonos.
De paso, mi interés es el social. Me pregunto cómo sociedades distintas en muchos aspectos, pueden llegar a actuar en una misma dirección, colocando las emociones al frente del raciocinio.
Como decía Einstein cuando la gente dudaba de sus postulados. Esperemos el próximo eclipse para saber quien tenía la razón.
Felix
Sin entrar en politica americana, veo en Trump, a un Chavez pero en el otro extremos entre derecha o izquierda. Los extremos se unen por una parte y por otro lado en la sociedad de hoy no hay derechas e izquierdas, lo que hay son dirigentes con sus propias locuras, pero no hay doctrinas. Vivimos la «epoca de agarrese el que pueda».
Lo que si quiero hablar es de los paises que rechazan la migracion de venezolanos que les llega.
Les esta llegando los que Venezuela pago por ellos 30 años de educacion y eso es carne de primera que ningun pais puede perder ese recurso.
Los grandes paises estan donde estan porque recibieron en su momento a lo mejor de la imigracion.
Venezuela llego a estar en el sitial que estuvo porque abrio las puertas en los años 50 a la mejor imigracion proveniente de Europa, no solo s alieron de ahi varias generaciones de Mises, sino que trajeron talento.
Luego todo se fue al traste, por los sueños de un iluminado
Un abrazo
Jaime Piquero Martin
De acuerdo con lo que ambos comentan. Einstein también respondía a la pregunta sobre su capacidad para desarrollar las bases de la energía (léase bomba) atómica pero su incapacidad de asegurar que su uso sea pacífico con que la política es mucho mas complicada que la física.
A Dallas han llegado unas 10.000 familias Venezolanas, tenemos areperas y cachaperías, una fábrica de harina PAN, queso blanco tipo Paisa, podemos comprar Cocosetes en los supermercados. Muchos de los nuestros se destacan profesionalmente, incluyendo en el campo médico; conozco aquí a 3 excelentes pediatras a los que preferiría llevarle a mis hijos mas que a otros nacidos por acá, y se de muchísimos mas en el resto de Texas y del país. Pero sé que esto representa una terrible pérdida para mi patria de nacimiento y donde reside el resto de mi familia inmediata.
Mis comentarios sobre Trump no conllevan un favoritismo dogmático sino un deseo de que no se tergiverse la interpretación de su política como resultado de la prensa dominantemente izquierdista la cual me parece desestabilizarte y peligrosa. Les cuento que hace menos de una hora me llegó una solicitud de protección a los derechos humanos y mas en favor de Venezuela enviada al Presidente Trump por una coalición de congresistas de ambos bandos, incluyendo notablemente a Robert Menéndez, Ileana Ross-Lehtinen, Ted Cruz y Marco Rubio.
Estoy seguro de que la política de inmigración no deberá afectar a los venezolanos como ustedes ni a los otros latinoamericanos honestos y decentes que vengan a los Estados Unidos dispuestos a adaptarse y a agradecer lo que este país brinda en términos de educación y seguridad social, no solo a beneficiarnos de esta economía que muchas veces nos golpea (ayer mismo me consolaba una familia de ingenieros llegados hace solo 3 meses en la que el padre está trabajando de mesero); la idea es la de que la restricción afecte a aquellos que se infiltran para imponer sus leyes y estilos de vida que no cónsonos con las libertades por las cuales los héroes de la Segunda Guerra mundial y otras han peleado, bien se merecen y nos las ponen a disposición.
Este Presidente puede parecernos autócrata, narcisista, predicador de odio y resentimiento, y todo lo demás mencionado, pero yo creo que, versus la la cobarde indiferencia de sus predecesores, podría sernos de gran ayuda; crucemos los dedos con optimismo.
William, gracias nuevamente por tu comentario lleno de sinceridad. Trump pudiese ser más firme en su posición frente al gobierno chavistas. Estaremos pendientes de como se mueve nuestro pequeño planeta en el microsegundo que nos tocó vivir.