El programa de modelos anatómicos tridimensionales de Mayo Clinic empezó cuando los cirujanos se percataron sobre la necesidad de encontrar una nueva manera de ver la anatomía humana que trascendiese de las imágenes bidimensionales.
Los cirujanos que planificaron la separación de los gemelos siameses en el año 2008 hablaron con el Departamento de Radiología a fin de producir un modelo tridimensional del hígado que los bebés compartían.
Lo demás ya es historia y el programa de modelos anatómicos tridimensionales ha continuado creciendo exponencialmente en los últimos 8 años. Desde aquel entonces, Mayo Clinic ha invertido en 4 impresoras tridimensionales industriales en el Departamento de Ingeniería y 3 impresoras para varias tecnologías en el Departamento de Radiología, donde habitualmente funcionan sin cesar.