El mes de octubre de 2015 trajo dos importantes investigaciones sobre los antioxidantes.
En una de ellas, se demuestra el efecto benéfico para nuestra visión, de los potentes antioxidantes que son los carotenoides que se encuentran en las frutas y hortalizas amarillas, anaranjadas y rojas como las zanahorias, batatas, pimentones, tomates, naranjas, mandarinas, y en las hortalizas de hoja verde oscuras como la espinaca, brócoli y la col rizada. El otro trabajo, de naturaleza totalmente distinta trata sobre un tema muy interesante: es sabido que los antioxidantes protegen a las células sanas de los radicales libres que pueden potencialmente convertirlas en tumores malignos, pero en casos como el del estudio, una vez que existe un tumor, como el melanoma, los antoxidantes pueden proteger a las células cancerosas de tal manera que éstas llegan a duplicar su tasa de replicación en las metástasis. Y esto es muy peligroso. Generalmente, la metástasis es la causa de muerte en el caso de melanoma, ya que el tumor primario por lo general, es eliminado al ser detectado.
Carotenoides y salud de la vista
La degeneración macular relacionada con la edad es una de las causas más comunes de pérdida de la visión. Afecta la mácula, la parte central de la retina, y puede conducir a la disminución de la visión central aguda e incluso producir ceguera. Varios factores han sido señalados como la causa: la genética, el tabaquismo y la nutrición.
En este estudio realizado en la Escuela de Harvard de Salud Pública, analizaron los datos de las encuestas de salud que realizaron el seguimiento de personas de 50 años o más – más de 63.000 mujeres y casi 39.000 hombres – a partir de 1984-1986 hasta 2010. Los participantes fueron todas las enfermeras y otros profesionales de la salud.
En general, alrededor del 2,5 % de los participantes en el estudio desarrollaron formas intermedias o avanzadas de la enfermedad durante los años del estudio.
Se observó que las personas que consumieron los niveles más altos de los carotenoides luteína y zeaxantina tuvieron un riesgo 40 % menor de desarrollar la forma avanzada de degeneración macular, en comparación con los que comían menos. Otros carotenoides como la beta criptoxantina, y el alfa y beta caroteno, también pueden desempeñar funciones de protección. Las personas que consumían la más alta cantidad de estos carotenoides, que se encuentran en alimentos como las zanahorias y la batata, tuvieron un riesgo 25 a 35 % inferior de desarrollar la forma avanzada de la enfermedad. La luteína que se encuentra en los huevos y las hortalizas de hoja verde oscuro como el brócoli, la col rizada y las espinacas, y la zeaxantina, que se puede conseguir a partir de maíz, pimientos naranjas, se concentran en la mácula, protegiéndola del daño de la luz y el oxígeno.
Muchos profesionales recomiendan suplementos nutricionales a las personas con formas intermedias y avanzadas de la degeneración macular, pero, lo ideal es seguir una dieta rica en frutas y hortalizas de colores brillantes. Los investigadores dicen preocuparse por aquellos individuos que sólo consumen dos porciones al día de las cinco recomendadas por la Organización de la Salud.
Antioxidantes y cáncer de piel
En este estudio sueco se quiso saber qué efecto podría tener el antioxidante acetilcisteína sobre el cáncer de piel, y lo probaron en ratones con tumores que se asemejaban estrechamente al melanoma de los seres humanos. Se encontró que la acetilcisteína aceleraba la propagación de los tumores en sus ganglios linfáticos. El equipo también experimentó con la acetilcisteína y con una forma de vitamina E, en cultivos de células de melanoma humano, observándose el aumento del comportamiento invasivo del cáncer, duplicando su tasa de reproducción en las metástasis.
Estos resultados sugieren que los pacientes con melanoma deben evitar tomar antioxidantes en forma de suplementos alimentarios, así cómo tampoco, no usar productos para la piel que contengan antioxidantes, para disminuir el riesgo de metástasis.
Se ha observado que los pacientes con cáncer son particularmente propensos a tomar suplementos que contienen antioxidantes. Los trabajos de este equipo de investigación sueco, se combinan con información de grandes ensayos clínicos con antioxidantes, que sugieren que las personas que han sido diagnosticados recientemente con cáncer deben evitar estos suplementos.
El equipo está estudiando en ratones cómo las cremas para la piel y las lociones bronceadoras afectan al melanoma maligno y aumentan la progresión del cáncer, lo mismo que los antioxidantes dietarios. Recordemos que muchas de estas lociones contiene beta caroteno o vitamina E, lo mismo que los antioxidantes en los suplementos dietarios.
Corolario: 1. Volvemos a nuestro lema: Primero los alimentos, después, los suplementos. 2. Si eres un paciente de cáncer: si tomas suplementos de antioxidantes puedes estar ayudando a tu enemigo que es el tumor mismo.
María Soledad Tapia
Este informe es muy oportuno ya que el menú de antioxidantes ha aumentado llamativamente en estos últimos 10 años. Hay que difundir, como usted lo está haciendo, las desventajas de los suplementos y el uso desmedido de estas sustancias donde el marketing se encarga de ampliar las indicaciones de sustancias que sirven para un propósito definido.