Este articulo fue publicado como editorial en la edición 94 del Foro de la Sociedad Latinoamericana de Patología.
En los años 70, Venezuela fue un refugio muy importante de gente exiliada de países provenientes de Chile, Perú, Argentina y Bolivia que escapaban de los regímenes militares que impulsaban a sus nacionales a emigrar sin quererlo.
En Venezuela fueron tratados de la mejor manera, acogidos como verdaderos hermanos y con todo el cariño que es propio de esa gente, gente maravillosa, que no escatima nada por el prójimo y que derrocha generosidad y que ahora nos necesita.
Una bella canción titulada “La caraqueña” escrita por el músico maestro boliviano compuesta por el compositor Boliviano Nilo Soruco https://es.wikipedia.org/wiki/Nilo_Soruco, símbolo de la resistencia Boliviana ante la dictadura militar de Hugo Bánzer. Ella refleja el pesar del boliviano que emigró a Venezuela huyendo con lo que pudo y como pudo, primero solo y luego con la familia y añora fuertemente a su país como debe sucederle a tantos venezolanos en estos momentos. Recuerda a su Patria, lo lejos que esta, su ansiedad, su rio y su sol y las ganas de volver. Termina diciendo, que no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Tiene esperanza.
Hoy con mucha pena, veo la migración de ese pueblo, venezolanos que salen de su país como pueden, viven donde pueden y trabajan en lo que pueden, repitiendo la historia de otros, escapando a un régimen que ha llevado una crisis muy grande a toda una gloriosa nación.
Gracias a Dios, el gobierno de Argentina y creo que también el de Perú, están ayudando a los profesionales en salud, con el fin de que puedan legalizar su situación de una manera adecuada.
Creo que la SLAP a través de sus miembros, deberíamos ayudar a nuestros hermanos patólogos venezolanos que se encuentran escapando de su patria. La situación para algunos es prácticamente dramática y en su proceso de escapatoria tratan de llevarse las cosas materiales importantes que ya no lo son: sus casas, sus autos, su ropa, sus trabajos de toda la vida, y dejando a sus pacientes aunque la mayoría se han ido y los que quedan sueñan con irse. En resumen, dejar atrás toda una vida y parte de su familia, afrontando un destino incierto que no saben ni cómo afrontar.
No podemos cerrar los ojos, está visto que es cierto que la vida da muchas vueltas y las realidades cambian y podría, vive Dios, podría ser la nuestra el dia de mañana. Debemos ayudarlos a precisar ese destino en donde sea el lugar que llegue. Apoyo y orientación a esa gente valiosa con un muy alto nivel de estudios y gran valor humano que requiere legalizar su situación y visualizar su futuro y el de su familia.
Creo que una persona puede caminar rápido, pero con el trabajo del grupo llega lejos y hace cosas maravillosas. Es momento de nuestra solidaridad con nuestros hermanos y mostrar la grandeza de nuestra Sociedad, y hoy, sí estoy convencido que los médicos somos unas personas especialmente sensibles a las injusticias y al dolor humano .Además, como patólogos nos hemos enfrentados a diagnósticos álgidos y difíciles que nos hacen comprender la volativilidad de la vida y la importancia de tender la mano.
Mucha fuerza a los hermanos venezolanos, decirles que no están solos, no es fácil lo que les esta pasando, pero tienen que saber que hay una gran familia detrás de ellos, y somos nosotros.
Martín Sangueza
Secretario General de la Sociedad Latinoamericana de Patología (SLAP)
Estimado Martín:
Estoy seguro que mis breves palabras de agradecimiento por vuestras manifestaciones de sincera solidaridad (la tuya y la de todos los hermanos Bolivianos y Lationoamericanos), son el sentir de muchos dermatopatólogos y patólogos que tiene el país y que -muy a su pesar- han migrado a paises vecinos y a otros continentes en busca de nuevos horizontes, producto de la severa crisis socio-económica e institucional que está padeciendo el país. Numerosos profesionales tanto de la medicina, como de otras especialidades, han tenido que abandonar su terruño y dejar sus afectos y sus seres queridos, ante la falta de perspectiva de un futuro mejor. Estas muy en lo cierto que Venezuela siempre ha sido un país solidario y acogedor, que ha abierto sus brazos y su afecto a muchos colegas migrantes de Suramérica y de otras latitudes, en tiempos difíciles de oscurantismo y tiranía. Se trata de la verdadera hermandad latinoamericana que a pesar de las dificultades, prevalecerá. Como Secretario General de la Sociedad Latinoamericana de Patología (SLAP), te agradecería que hagas extensivo este sentir a todos los colegas miembros de tan importante Sociedad Científica.
Un abrazo,
Guillermo Planas Girón
Dermatólogo-Dermatopatólogo
Caracas-Venezuela
Me llama mucho la atención que cuando se soliciita un Dermatólogo por ejemplo en Grenada, o en Nueva Zelanda colocan se solicita Dermatólogo para trabajar…puede ser de USA,Canada,UK o Australia, paises del Caribe(habla inglesa ) y entre nosotros nunca hubo eso.por ejemplo
\»You must be on the Specialist register of the GMC or similar registry in Ireland, the US, Canada, Australia, South Africa or New Zealand
You should be eligible to register as a specialist in Dermatology with the Medical and Dental Council in the Caribbean
You will have a wide general experience in Dermatology. A minimum of 4 years’ experience at Consultant level is\»
Creo que es un tema que debemos trabajar