El componente activo más importante de los pimientos picantes del Genero Capsicum, es la capsaicina (8-metil-N-vanilil-6-nonenamida. Esta proteína produce una fuerte sensación de picor o pungencia en la mucosa bucal de los mamíferos. La capsaicina es fabricada por los pimientos u otras plantas como un mecanismo de defensa para protegerse del ataque de los animales herbívoros. (1)
La capsaicina es un agonista del receptor de potencial transitorio vaniloide 1 (TRPV1) que es un miembro de la familia de canales de catión del receptor de potencial transitorio (TRP) (1). Su función también puede ser modulada por mediadores inflamatorios, como la bradiquinina y la prostaglandina E2, con un efecto cooperador inducido probablemente por la fosforilación del receptor mediado por proteínas quinasas (PKC o PKA) (2).
En la piel, TRPV1 está presente en las fibras nerviosas sensoriales tipo C no mielinizadas y fibras A delta poco mielinizadas, queratinocitos, mastocitos, vasos sanguíneos dérmicos, fibroblastos, folículos pilosos, células del músculo liso vascular, sebocitos y glándulas sudoríparas ecrinas (1). Por lo tanto, TRPV1 podría desempeñar el papel de receptor extraneuronal (1). Las evidencias sugieren que TRPV1 podría desempeñar un papel en la activación de mastocitos, liberación de mediadores proinflamatorios de los queratinocitos y modulación de la proliferación, diferenciación y apoptosis de los queratinocitos de la vaina externa de la raíz del pelo (1).
Aplicado sobre la piel o la mucosa oral, la capsaicina induce inicialmente una sensación de ardor local (3), seguida de alodinia e hiperestesia a la estimulación mecánica y térmica [33]. Estos efectos nociceptivos se asocian con una respuesta transitoria de pápula y eritema local conocida como inflamación neurogénica, desencadenada por la liberación de neuropéptidos por las terminaciones nerviosas sensoriales cutáneas (4). La sustancia P (SP) y el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP) se reconocen como los neuropéptidos más importantes dentro de la inflamación neurogénica. SP actúa sobre la microvascularización a través del receptor de neurocinina 1 (NK-1R) y tiene efectos vasodilatadores, aumenta la permeabilidad vascular y favorece la liberación de citocinas proinflamatorias, mientras que CGRP induce dilatación microvascular que aumenta el flujo sanguíneo. Además de la liberación de neuropéptidos por las fibras nerviosas, la activación de los mastocitos tiene un papel importante en la reacción inflamatoria inducida por la capsaicina (1). En relación con los los neuropéptidos, la SP ejerce los efectos más significativos, induciendo la degranulación de los mastocitos y la síntesis de citocinas proinflamatorias (5). Los mediadores de mastocitos a su vez activan los nociceptores y amplifican aún más la liberación de neuropéptidos de los nervios sensoriales (1).
La administración a corto plazo de capsaicina tiene la capacidad de desencadenar la liberación de neuropéptidos como SP y CGRP que podrían desempeñar un papel en la tumorogénesis. Sin embargo, la administración crónica de capsaicina reduce progresivamente la reacción inflamatoria inicial, lo que lleva a la desensibilización o incluso a efectos neurotóxicos, dependiendo de la duración y la intensidad de las aplicaciones. La aplicación tópica a largo plazo de capsaicina aumentó la carcinogénesis cutánea en ratones tratados con un promotor tumoral. (6)
En los últimos años, varios estudios se han centrado en el posible impacto de la capsaicina en la tumorigénesis, investigando tanto las acciones anticancerígenas como las carcinogénicas. Hasta el momento, los resultados sobre el efecto de la capsaicina en varios tipos de tumores de piel, específicamente espino celular y melanoma, sugieren que la capsaicina tiene un papel quimiopreventivo. Sin embargo debido a Bode y Dong (2011) y otros investigadores, se demostró que la capsaicina sola no es carcinógena porque la aplicación tópica de capsaicina en la piel dorsal de ratones, en ausencia de un promotor tumoral, no produjo cáncer de piel. El bloqueo total del TRPV1 o la aplicación crónica a largo plazo de capsaicina podría aumentar el riesgo de cáncer de piel, especialmente en presencia de un promotor tumoral, como por ejemplo, la luz solar.
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Referencias:
- Georgescu SR, Sârbu MI, Matei C, Ilie MA, Caruntu C, Constantin C, Neagu M, Tampa M. Capsaicin: Friend or Foe in Skin Cancer and Other Related Malignancies? Nutrients. 2017 Dec 16;9(12). pii: E1365. doi: 10.3390/nu9121365.
- Schnizler K, Shutov LP, Van Kanegan MJ, Merrill MA, Nichols B, McKnight GS, Strack S, Hell JW, Usachev YM. Protein kinase A anchoring via AKAP150 is essential for TRPV1 modulation by forskolin and prostaglandin E2 in mouse sensory neurons. J Neurosci. 2008 May 7;28(19):4904-17. doi: 10.1523/JNEUROSCI.0233-08.2008.
- Caruntu, C.; Negrei, C.; Ghi¸ta, M.A.; Caruntu, A.; Badarau, A.I.; Buraga, I.; Brani¸steanu, D. Capsaicin, a hottopic in skin pharmacology and physiology. Farmacia 2015, 63, 487–491.
- Caruntu C, Boda D. Evaluation through in vivo reflectance confocal microscopy of the cutaneous neurogenic inflammatory reaction induced by capsaicin in human subjects. J Biomed Opt. 2012 Aug;17(8):085003. doi: 10.1117/1.JBO.17.8.085003.
- Caruntu C, Boda D, Musat S, C?runtu A, Mandache E. Stress-induced mast cell activation in glabrous and hairy skin. Mediators Inflamm. 2014;2014:105950. doi: 10.1155/2014/105950.
- Bode AM, Dong Z. The two faces of capsaicin. Cancer Res. 2011 Apr 15;71(8):2809-14. doi: 10.1158/0008-5472.CAN-10-3756.