El estudio de los pueblos y su historia es análogo al análisis de las historias clínicas de casos individuales. Algo tan amado por los autores franceses clásicos.
El entendimiento obtenido a partir de un paciente con una historia clínica característica,ayuda a copmprender y predecir la evolución de otro enfermo.Incluso,en un estadio inicial de la afección.Esto tiene,por supuesto, implicaciones en la prevención,en el tratamiento y en el pronóstico.
La historia del pueblo judío es prolongada.Se caracteriza por una relación permanente con otros pueblos y culturas.Esto ocurrió tanto en el sitios de su desarrollo inicial, Israel, como en su peregrinación a través de la geografía y de la historia.
Israel está situado en un sitio del planeta el cual es el paso de las poblaciones de Africa a Asia y viceversa. Es también ribereño del mar Mediterráneo. A través de este mar se relaciona con Europa. Por lo tanto, en Israel no es posible aislarse ni enquistarse.Es necesario interactuar, es decir luchar o hacer alianzas,someterse o dominar. Una interacción feliz o positiva necesita de una precisa evaluación de las fuerzas y capacidades propias y de las del otro grupo. Sea este un potencial adversario o un franco enemigo. Eso implica conocer bien al otro; sus intereses y sus prioridades. También estar alerta al cambio posible de circunstancias propias o del otro y a captar las variaciones que introduce la tecnología y el conocimiento. Como ejemplo, China siempre ha estado muy lejos de Israel y de América Latina…Lo está ahora ???
El israelita siempre fué bueno en analizar su propia fuerza y en crear mecanismos para conservarla y fomentarla.También se ocupó de determinar la eventual justicia o características éticas de su causa. No se esmeró tanto en analizar y comprender las capacidades del otro.
El año 70 de la Era Común, señaló la caída de Jerusalén en manos de Roma y la destrucción del Segundo Templo. Desencadenó una importante diáspora. No marcó el fin de la presencia judía en su tierra. Los guerrilleros extremistas fueron exterminados por Roma, pero en su lugar se creó una catedrocracia centrada en Academias dirigidas, no por militares, sino por sabios y maestros. El poder de Roma se reconoció ; reinó por varias décadas una simbiosis fluctuante. Sin embargo, ni la economía, ni el poder militar alcanzaron sus niveles previos. Por otro lado, Roma alcanzó el cénit de su fuerza y la máxima extensión de su imperio, bajo Adriano.
Roma fué siempre tolerante de los variados cultos, pero se dió cuenta que la religión judía tenía componentes patrióticos y éticos, que no permitían la sumisión total ni la integración plena al Imperio. Ello, sobre todo, si la religión se seguía en Israel. En verdad la geografía de éste era un libro abierto de historia y desafío.
Seis décadas después de Vespasiano y Tito, el emperador Adriano se encontró con una nueva insurrección judía: Esta vez no estaba propiciada por extremistas anárquicos sino por devotos creyentes. Tenía además un jefe especialmente bien dotado, Simón bar Kojba…..Simón, Hijo de la Estrella. Este último , se hallaba sostenido por el máximo conductor de la estructura académica el Anciano Rabbi Akiba.
Bar Kojba conocía a la perfección el terreno y dominaba la táctica de las guerrillas.Atacaba sin aviso y con rapidez.Se desvanecía del mismo modo y usaba las ventajas de un terreno quebrado y montañoso, rico en cavernas y escondites.
No era fácil dominarlo…..Roma, sin embargo, estaba en su apogeo. No tenía enemigos externos a los cuales temer.vNo había en esos momentos otros imperios amenazantes. Los judíos fuera de Israel, no se levantaron. Roma dominaba el mar. Los soldados y los suministros para los romanos llegaban fácilmente a puertos en la costa de Israel o en Siria.
Sin embargo, las victorias fueron inicialmente para bar Kojba. Las primeras fuerzas romanas fueron barrridas. Una tras otra cayeron sus guarniciones. Jerusalén fué reconquistada. Se acuñó nueva moneda judía…la última que hubo hasta nuestros días. Bar Kojba se declaró o lo declararon, Mesías. Emitió una blasfemia célebre y soberbia. Le pidió al Señor no que lo auxiliase, sino que solamente dejase de ayudar a los enemigos de Israel, que con eso bastaba.
Bastó por unos años, Roma mandó a su mejor general, Severus, y éste , con una importante superioridad en equipos y número, practicó una táctica de tierra devastada. Así cayeron una a una las fortalezas judías, hasta la última ; llamada Betar.
Bar Kojba no sobrevivió, Akiba fué despellejado y quemado vivo con un rollo de la Ley sobre su cuerpo.Jerusalén recibió el nombre de Aelia Capitolina, y se hizo pasar el arado sobre las ruinas del Templo destruído hacía más de sesenta años.
Severus prevaleció, pero no se le hizo la ceremonia del Triunfo usual.Las pérdidas habían sido excesivas. Adriano presidió sobre un imperio en relativa paz.Construyó murallas para señalar sus límites.La más famosa en la hoy Inglaterra. La religión judía persistió en Roma y otras partes. Hubo comunidades, sabios y libros.Mas nunca, hasta nuestros días,se acuñó moneda, ni hubo gobernante judío en Israel, ni Jerusalén fué ciudad judía ni hay todavía un templo judío en el sitio más sagrado para esa religión. Tampoco hay en ese lugar preciso, templos paganos ni cristianos, sino dos grandes santuarios musulmanes, sobre las ruinas de construcciones anteriores.
Cuál es la enseñanza?? Los judíos no evaluaron adecuadamente la fuerza de Roma ni la profundidad de la decisión de un Emperador poderoso y triunfante.Los éxitos iniciales de Bar Kojba lo ensoberbecieron. Su fuerza era grande, pero no suficiente.El precio que se pagó era demasiado alto e innecesario. No hubo intentos de mediación ni de diálogo. Las consecuencias fueron terribles: Bar Kojba y Akiba son considerados héroes…..pero fracasaron. La destrucción no es una victoria. Un samurai muerto no es un samurai, es un muerto. Roma pagó un precio altísimo sin necesidad. El imperio tan extenso, era a la larga indefendible. Roma tuvo que esperar siglos para asimilar los principios éticos del judaísmo al cual quiso extinguir. Nunca lo consiguió del todo. Cuando lo hizo, parcialmente, era demasiado tarde. El derecho del vencedor sin ética no es derecho y poco o nada puede justificar la ruina de seres humanos y la destrucción. Las murallas pueden no caer; pero sin hombres no defienden a nada y siempre es mejor vivir sin murallas.
La injusticia no triunfa para siempre, pero la soberbia nunca es la verdad y sus frutos son acerbos.
Mauricio Goihman Yahr.
Buena enseñanza profesor. Pero el judaísmo no decayó, se reafirmo en la historia de la civilización a través del cristianismo, que supo adaptarse a los tiempos sin dejar a un lado lo fundamental en ambas «religiones», la del monoteismo, es por ello que deberíamos hablar de fe hebreo-cristiana