Samuel se hallaba desesperado y se retorcía las manos…Tenía un pequeño puesto de venta y efectuaba los trabajos que se presentaran. Sin embargo, el dinero no alcanzaba ni para las necesidades básicas de su familia.
Decidió consultar al rabino.
Hizo el relato retorciéndose las manos. Antes ganaba lo necesario para vivir con mi familia,pero ahora no tenemos ni para comer. Tengo siete años de casado y cada año mi esposa me hace el presente de un hermoso niño…Tenemos pues, siete hijos…Qué debo hacer ??
El rabino carraspeó y dijo… No creo que lo más urgente es lo que debas hacer…quizá lo mejor fuera que hicieras menos !!!!
Es evidente que en presencia de estrechez económica ,una familia puede y debe plantear el control de natalidad..pero hay algo más.
El esquema de vida y trabajo de Samuel era inadecuado.El puesto de venta y labores aleatorias no constituía una base razonable para mantener una familia. La familia debía de limitarse sin duda, pero era imperativo y urgente que el esquema de labores e ingresos cambiase de manera radical e innovativa. Por la vía precedente, incluso con ajustes y economías no se llegaría a ninguna parte…
Aún en la ruleta llega el momento que el «croupier» exclama,»Rien ne va plus «. No va más!! y las apuestas cesan… No va más Samuel !!! No va más Señores !!
Profesor: Siempre hay posibilidad de reinventarse, nunca tirar la toalla.