Un comentario sobre el COVID-19 y la pérdida de seres queridos

Este comentario sobre la carta que me envió (HNP) amigo médico neuropediatra italiano (Bérgamo) sobre la muerte repentina de sus padres.
Rolando Hernández Pérez

Ayer me escribió un amigo de infancia quien vive en Bérgamo pueblo de la provincia de Lonbardía, Italia; él es médico neuropediatra y me contó la tragedia que vive; su madre y padre fueron internados en un hospital local por ser positivo al COVID-19 y desarrollaron la enfermedad, su proceso duro 6 días, luego lo llamaron para avisarle que habían muerto e incinerados. Sus padres murieron solos, sin saber, nadie de su familia, como fue el desenlace final.

El amigo de la infancia que vivió en mi pueblo natal y estudiamos juntos primaria y compartimos juegos y aventuras estaba en un verdadero shock, su carta humedecida por las lágrimas y arrugado por su impotencia y la desesperación, me conmovió.

Querido amigo, no es raro cuando se es sensible, disociarse de lo que está ocurriendo; en consecuencia, es natural que la desconexión y falta de continuidad entre los pensamientos, los recuerdos, el entorno, las acciones y la identidad invadan nuestra mente, y de esta forma nos sentimos consternados, apesadumbrados. Por otro lado, también resulta lógico sentirnos desorientados por que se caen las certezas; esta peste ocurre en momentos en que el desarrollo del pensamiento científico le concedía seguridad y certeza a las sociedades.

El desarrollo que ha alcanzado el hombre para explorar, crear, intervenir y transformar, por ejemplo, lo micro y lo macrobiológico le otorgaba un poder desafiante, incluso de la misma racionalidad.

Asimismo acuérdense que una de las consecuencia que podría suscita la inteligencia artificial es convertir al hombre en algo irrelevante ( Yuval Noah Harari) . Entonces, en la plenitud de este poder, de pronto, lo invisible, lo casi material lo arrodilla y lo amenaza y le hace ver la fragilidad de su existencia y de su poder; ¡no es para menos¡

Queda, querido amigo y colega debemos protegernos y proteger. Fortalecer nuestro sistema inmunológico y también nuestra condición humana a punto de una Fe desnuda, resuelta y originada en el crecimiento o la evolución espiritual.

Este es un momento único para remover los pedacitos de espiritualidad y avivar esa parte abstracta y mixtica que poseemos, pero que hemos venido descuidando.

Esta carta reflexiva quiero compartirla con todos ustedes en este momento de quiebre y de oscuridad, pero, recordemos que nada es definitivo, todo cambia, todo se transforma.

Abrazos, Dios te siga acompañando.

Acerca de Rolando Hernández Pérez

Maestro de la Dermatología Ibero-Latinoamericana. Ex-Jefe Servicio de Dermatología del Hospital General "Dr. Luis Razetti", Barinas - Venezuela. Profesor de Medicina , Universidad de los Andes. Director Médico del GCCNSP - Barinas - Venezuela. Fundador y Co-editor de Pél-L Latinoameriicana (1998). Ex-Presidente de la Sociedad Venezolana de Dermatología

2 comentarios

  1. jaime piquero martin

    Es difícil que una persona a nosotros muera asi y mas aun esa muerte buscando aire y ahogándose sin que este llegue a sus pulmones.
    Enviale a tu amigo, nuestra palabra de aliento y de condolencias
    Jaime Piquero Martin

  2. Amalia Panzarelli

    Que relato tan triste pero verdadero. Así lo vivió mi yerno con un tío cercano en Madrid. En 2 días ya había muerto, no hubo tiempo para despedidas ni elaborar el duelo y les entregaron unas cenizas que no se sabe sin eran de él. Las crisis requieren de la voluntad colectiva de ayudarnos unos a otros. Mi sentido pésame.

    Amalia Panzarelli

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