Acido mandélico. Breve revisión de su acción cosmético-terapéutica en dermatología

Dr. Antonio David Pérez-Elizondo
Médico Dermatooncólogo
Instituto Materno-Infantil del Estado de México

INTRODUCCION

Derivado del extracto hidrolizado de las almendras amargas, el ácido mandélico es un alfahidroxiácido (AHA) con un tamaño molecular mayor comparado con el ácido glicólico, motivo por el cual su penetración a través de los estratos más superficiales de la epidermis es más lenta y uniforme sin provocar eritema, cristalización marfilácea, y más raro aún una quemadura química con formación de vesículas y erosiones costrosas al emplearlo como agente exfoliante.

Este hidrocarburo aromático claro de tinte blanquecino es parcialmente hidrosoluble y casi por completo en distintos disolventes orgánicos polares como el alcohol etílico y el isopropanol. Desde hace muchos años ha sido de utilidad el mandelato de metanamina vía oral como antiséptico urinario con eficacia terapéutica demostrada contra Bacillus proteus, estafilococo dorado, y E. coli. que a concentraciones de 30-50 g por 100 ml de orina inhibe el crecimiento bacteriano; una actividad farmacológica muy semejante a la fenazopiridina o nitrofurantoina.

En la práctica dermocosmética representa un recurso de gran utilidad en el manejo del acné, rosácea e hiperpigmentaciones tipo léntigo, melasma o aquellas de carácter postinflamatorio; además de resultar benéfico en la reversión parcial del fotoenvejecimiento. La naturaleza lipofílica de la molécula facilita su ingreso al folículo pilosebáceo normalizando la síntesis de lípidos proinflamatorios reduciendo la participación patógena de P. acnes y la consecuente promoción de la apertura y limpieza de los poros dilatados como factores potenciales en la etiopatogénesis y durabilidad del proceso activo de esta dermatosis. De igual manera, se ha reportado que la extensión e intensidad de las manchas hipercrómicas pueden experimentar una mejoría clínica hasta de un 50% después de un mes de tratamiento al inhibir la neosíntesis enzimática de melanina así como la constante y gradual remoción de melanocitos basales hiperfuncionantes.

Los peelings químicos o quimioexfoliaciones con ácido mandélico a concentraciones del 30-45% son tan eficaces como una similar usando ácido salicílico al 20-30% en vehículo hidroalcohólico para el control de un acné pápulopustuloso de leve a moderada intensidad cuando se repite a intervalos regulares de 15 a 30 días; como producto tiene la singular ventaja de condicionar menor irritación y colateralidad adversa transitoria o posterior tras su aplicación periódica, quizás una descamacion furfurácea poco notoria en 3-5 dias.

EXPERIENCIA PERSONAL

En nuestro quehacer profesional utilizamos preferentemente las soluciones de ácido tricloroacético no mayores al 50% o salicílico al 30% por ser buenos agentes exfoliantes pero en muchas ocasiones el mandélico por sus propiedades cosmecéuticas y médicas muy bien toleradas por una buena parte de los pacientes, es uno de los elegidos. Por obviedad se protocoliza cada caso en particular empleando las medicaciones tópicas añadidas correspondientes desde jabones azufrados y los conocidos productos antiacné como tretinoína, peróxido de benzoilo o clindamicina en gel al 1%, o los antioxidantes y ácido hialurónico incluidos en los recientes sueros faciales entre otros componentes como los suplementos vitamínicos, manzana lisosonal y vitis vinifera por enumerar algunos.

En la actualidad elegimos aquel agente químico más gentil y tolerable para las personas que manifiestan aquejar una piel “sensible” que al repetirse el procedimiento de manera regular se van aminorando las rítides de causa no gesticulante, las discromias ya mencionadas y la actividad inflamatoria propia del acné y algunas cicatrices residuales.

Los resultados terapéuticos del uso de este alfahidróxido fenólico simple varían de un caso a otro como es de esperar pero es evidente la satisfacción clínico-estética en cuanto a la flexibilidad, hidratación y textura más homogeneizada de la piel esencialmente atribuido a la reducción de la cohesión intercorneocitaria y aceleración del recambio epitelial eliminando las células devitalizadas además de inducir la neoformacion de colágeno, elastina y glicosaminoglicanos ubicados en la dermis papilar y media gracias a su elevado pKa de 3.4.

Previo aseo facial con torunda alcoholada en fricción suave se aplica el agente al 30-50% con gasa o aplicadores de algodón en varias capas con tiempo de exposición de 5 a 10 minutos y posterior enjuague con agua templada y ocasional colocación de esteroide local y protector solar.

Ejemplificamos su empleo en una joven con acné pápulopustuloso moderado después de 3 intervenciones además de usar un jabón queratolítico en gel y adapaleno y clindamicina tópica por las noches, obtuvo una respuesta favorable (FIGURA 1). De la misma forma, el caso de una mujer de mediana edad con melasma tras 4 sesiones mensuales en conjunto con protector solar mañana y mediodía e incluso por la tarde si la radiación lumínicosolar es intensa. En noches alternas urea al 15% en vehículo acuoso e hidroquinona-corticoide de baja potencia (FIGURA 2).

Finalmente, un niño con xeroderma pigmentoso en su fase poiquilodérmica cursando con numerosas máculas efelidiformes y léntigo premaligno en labio inferior el cual se extirpó. Fue sometido a varias quimioexfoliaciones con ácido mandélico cada 15 días además de usar un protector solar obligatorio y ácido retínoico al 0.025% en alternancia con ácido glicólico al 15% por las noches con resultado clínico notable (FIGURA 3).

COMENTARIO

A pesar de las escasas publicaciones encontradas en la literatura médica, sabemos que este alfahidroxiácido es una molécula muy noble comparada con los ácidos cítrico y glicólico entre otras, al manejar diferentes problemas dermatológicos, destacando el acné, rosácea, y diferentes discromías. Aporta hidratación y mayor firmeza tegumentarias reduciendo la grasitud e irregularidades del rostro sin los efectos irritantes conocidos muy propios de otros compuestos más intolerantes sumando la ventaja de su empleo en fototipos obscuros.

1. Taylor MB. Summary of Mandelic Acid for the Improvement of Skin Conditions. Cosmetic Dermatol. June1999:26-28.
2. Garg VK, Sinha S, Sarkar R. Glycolic acid peels versus Salicylic-Mandelic acid peels in active acne vulgaris and post-acne scarring and hyperpigmentation. Dermatol Surg. 2009; 35:59-65.

 

 

 

 

 

 

 

 

Acerca de Antonio David Pérez-Elizondo

Jefe de Consulta Externa del Hospital para el niño. Instituto Materno Infantil. Estado de México. Profesor de Pre y Postgrado, Universidad Autonoma del Estado de México

4 comentarios

  1. Bonita presentación de casos!

  2. Felicidades como siempre Antonio David, una breve revisión de un quimioexfoliante olvidado. En lo personal empleo el ácido salicílico al 30% sin mayor problema.
    Un abrazo Querido Colega

    Jorge Lastra

  3. Hola Dr. Pérez-Elizondo felicitaciones por esta revisión muy práctica del ácido mandélico con resultados en verdad excelentes. En su opinión al observar al niño con xeroderma pigmentoso su antes y después tratado con peelings cutáneos periódicos además de ácido retinoico y ácido glicolico en noches alternas como terapia en casa, no le resultó con irritación facial de consideración? Supongo esperada.
    Otra pregunta ¿ha tratado casos con otras manifestaciones extracutáneas como talla baja, hipogonadismo o alteraciones neurológicas? no es algo común
    Muy buenos casos
    Un saludo
    Dra. Astrid Berlanga
    Dermatóloga Pediatra

  4. Alberto Albironi

    Buenas Tardes a todos, y a usted Sr. Prof. Dr. Antonio David Pérez-Elizondo lo leí en la Revista Argentina de Dermatología en muchas ocasiones, en uno de sus artículos documenta los pacientitos con xeroderma pigmentosa, me llama la atención como pediatra y comentado con un colega genetista si es posible regenerar en lo posible el daño tisular por fotoexposición prolongada aún con déficit celular hereditario por incapacidad fibroblástica de renovación con procedimientos médico-estéticos??. De acuerdo a las fotos presentadas observo una respuesta afirmativa, un resultado terapéutico muy favorable.
    La aplicación de distintos productos químicos en una piel enferma cuyas células epiteliales y conectivas poco afortunadas en regenerar su ADN ya dañado, es prudente?
    Su escrito como siempre académico e ilustrativo
    Saludos
    Dr. Alberto Albironi
    Hospital Italiano

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