Dermatitis de Contacto Irritativa

La dermatitis de manos es una afección debilitante de la piel con gran impacto en la vida cotidiana y laboral. Las dermatitis de manos pueden ser dermatitis alérgica de contacto, dermatitis de contacto irritativa (DCI), urticaria de contacto o urticaria de contacto por proteínas.

Aproximadamente el 90 % de las enfermedades cutáneas ocupacionales son dermatitis de contacto siendo las más frecuentes la DCI. Estas ocurren debido a un efecto irritante o tóxico por químicos o efectos físicos sobre la piel afectando a la barrera cutánea y alterando su estructura, de esta manera se induce la activación de la respuesta innata con producción de la cascada de citocinas pro inflamatorias, pero no es una respuesta inmunológica específica.

La dermatitis alérgica de contacto es causada por la activación de células T específicas al alergeno. Comienza con la fase de sensibilización durante la cual un hapteno de bajo peso molecular se une a proteínas epidérmicas, se activan las células dendríticas que migran al nódulo linfático y presentan el antígeno a células T las sensibilizan y se producen células T CD4 y CD8 memoria que se anidan en la piel a través de su molécula CLA que permite la anidación de estas células a la piel. Con una nueva exposición al antígeno se produce una rápida respuesta que se expresa en la piel como dermatitis.

Para diferenciar estas dos entidades es necesario utilizar la prueba de parches buscando encontrar una respuesta positiva a un antígeno específico con significación clínica.

Sin embargo, como sabemos la dermatitis de mano más frecuente es la irritativa que se produce debido a factores de riesgo que ya están en el paciente como disfunción de la barrera cutánea o como la dermatitis atópica y también antecedentes de dermatosis previas. La barrera cutánea disfuncional facilita la entrada de alergenos, bacterias y otros factores ambientales que promueven más inflamación a la piel.

Los trabajos y oficios donde las manos permanecen siempre con humedad y expuestas a otros factores irritativos son la causa principal de la dermatitis de contacto irritativa. Por ejemplo, trabajadores de la salud, peluqueros y masajistas entre otros. La DCI puede presentarse en forma aguda con eritema, descamación, erosiones, vesículas y prurito o en forma crónica con liquenificación, fisuras y prurito, además puede haber infección secundaria.

Es muy importante la identificación de estas afecciones previas en la piel para aplicar protocolos preventivos, así como un plan terapéutico apropiado.

En ese sentido Larese Filon y col., (2023) estudian 2 grupos de pacientes con DCI utilizando un protocolo clínico aleatorio, los autores miden la efectividad que tiene el entrenamiento personal de cuidado de la piel a cada paciente asociado al uso regular de una crema con contenido de ceramida en el primer grupo y lo comparan con el segundo grupo de pacientes que usa otra crema lubricante de piel sin ceramidas. Los pacientes eran en su mayoría (66%) mujeres y trabajadoras en donde para cumplir su trabajo era obligante mantenerlas manos húmedas o mojadas durante horas. Sus oficios requerían estar expuestas a irritantes. Un porcentaje importante de los pacientes tenían antecedentes de dermatitis atópica. Para medir esta mejoría los autores utilizaron una escala de severidad del eccema y la medición de la pérdida tras epidérmica de agua. Con estos 2 parámetros se comprobó tanto la mejoría clínica como la restauración de la barrera cutánea.

Se observó mejoría en los dos grupos estudiados, sin embargo, esta fue mayor en el grupo que utilizó crema con ceramida. La evaluación se realizó a los tres meses de haber comenzado el tratamiento.

Las intervenciones educativas en los pacientes con enfermedades dermatológicas revisten gran importancia ya que al paciente comprender su enfermedad y la razón de por qué la padecen tienen más apego al tratamiento y entienden su importancia. Además, colaboran con mucho más interés en las normas de prevención de su enfermedad.

Este estudio y publicaciones de otros autores confirman que la utilización de cremas emolientes con ceramidas no solo mejora la clínica del paciente, sino que restaura la barrera cutánea ya que la disfunción de la barrera cutánea se debe en gran parte a la alteración de su composición de lípidos.

Conclusiones:

La DCI es la afección mas frecuente de dermatitis de manos.

Se debe utilizar la prueba de parches para definir el diagnóstico etiológico y diferenciar la DCI de la dermatitis alérgica de contacto.

La utilización de cremas emolientes es esencial como parte del tratamiento y la mejoría será mayor al utilizar cremas que contienen ceramidas.

No debemos olvidar que el tiempo que se invierte para educar al paciente con enfermedades cutáneas redundará en obtener un resultado más efectivo en su curación.

Bibliografía:

  • Larese Filon F. et al; Effectiveness of a skin Care Program with cream containing Ceramide C and a personal training for secondary prevention of hand dermatitis 2023 Dermatitis 34(2):127-134
  • Schutte M.G. et al., Work related and personal risk factors for occupational contact dermatitis. A systematic review of the literature with meta-analysis 2023 Contact Dermatitis 88:171-187
  • Karagouinis T. K. and Cohen D.E. Occupational Dermatitis 2023 Current Allergy and Asthma reports 23: 201-212

Acerca de Marí­a Cristina Di Prisco

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