El delirio es un cambio grave de las capacidades mentales. Provoca pensamientos confusos y falta de conciencia del entorno. Es habitualmente transitorio, reversible y agudo. Puede estar asociado a fármacos, deshidratación, infecciones o trastornos mentales.
En esta publicación les hablaré de un delirio muy particular, que es el de “creer que la piel es de vidrio”. Tal fue el caso del rey Carlos lV de Francia, el último rey de la dinastía de los Capeto. Al llegar a los 25 años, comenzó a dar muestras de haber perdido la razón, cuando mató a seis de sus guardias sin motivo aparente, comenzó a no reconocer a sus esposa y hasta olvidaba que era rey de Francia.
Había períodos en los que deambulaba por los pasillos aullando a la luna como un lobo, y otros en los que no se bañaba porque creía que su piel era de cristal. Como tenía miedo a “quebrarse”, vestía siempre trajes mullidos, tanto en verano como en invierno. También era frecuente que permaneciera inmóvil por largas horas para evitar traumatismos.
Por toda esta historia de brotes, se piensa que Carlos lV padecía de Esquizofrenia. A su muerte y por no tener descendencia masculina, se inicia en Francia el reinado de la dinastía Valois.
Exceeeeee Raquelee!!!!
Una las obras ejemplares de Miguel de Cervantes: «El Licenciado Vidriera» menciona algo similar, el protagonista piensa de que su cuerpo «se rompe», de allí su nombre «Vidriera».
Hace un tiempo escribí un micro relato llamado «El sueño de Marina», evoca al Lic Vidriera y un paralelismo con los niños con «Piel de cristal» (aquellos afectados por Epidermolisis Ampollar).
Querida Raquel
Interesante tu aproximación al Delirio de la Piel de Cristal del Rey Carlos IV de Francia. Efectivamente, la piel es zona de contacto con el mundo exterior, al mismo tiempo que de registros muy profundos en el SNC. El Delirio Dermatozoico del Delirium Tremens de los alcohólicos, El Delirio de los Ciegos de Sanchís Banús y el de los intexicados con Tetraetilo de Plomo, tienen en común una alteración muy parecida al Denominado Síndrome Peduncular. Por fortuna, ya no se ven esos cuadros tan floridos, como tampoco la Psicosis Pelagrosa. Sin embargo, en el espectro psicótico, de vez en cuando, algún caso raro puede llegar. El caso de Carlos IV recuerda al Licenciadro Vidriera de Cervantes. Te felicito muy afusivamente. Nos haces pensar como médicos a través de la historia.
Abrazo fuerte.
Carlos Rojas Malpica
Que más se puede pedir para comenzar un día de domingo, donde afuera brilla el sol? La visita de estas dos personas y sus comentarios me conmueve . La primera, mi querida Dra Nelly Vigil, excelente dermatopatologo , profesora jubilada de la Universidad de Carabobo y hermana de vida; el segundo, Dr Carlos Rojas Malpica, psiquiatra, profesor emérito de la misma Universidad, compañeros fieles en este recorrido del mundo a través de las letras. Muchas gracias!
Nelly, me encantaría recibir tu relato.
Raquel Ramos.
Que interesante Raquel, disfruté de esa lectura! Gracias!!
Tengo un queridísimo amigo, que vive en otras esferas desde hace veinte años….. siempre me decía: “Raquel, la amistad es la manera suave y cotidiana del amor”. He aquí, que recibo la visita de dos personas que me acompañan desde el inicio de mi posgrado, hace 30 años, mis dos jefas de residentes: Virginia Vivas y Nelly Vigil. A ambas las admiro y respeto. Ya no están cerca para abrazarlas cada vez que quiero, una en Santiago de Chile y la otra en Valencia, España, haciendo honor a nuestro gentilicio y formación académica. Gracias amigas, por visitarme por aquí.