Edvard Munch es conocido en el mundo del arte como el pintor de la angustia, del miedo, de la enfermedad, de la muerte; y precisamente por ello, fue precursor del Expresionismo alemán, al que tanto le gustaban estos temas sórdidos.
La Niña Enferma es el título dado a un grupo de sus pinturas y numerosas litografías, grabados a punta seca y aguafuertes, realizados por Munch entre 1885 y 1926. Todos plasman el momento antes de la muerte de su hermana mayor Johanne Sophie (1862-1877) a los 15 años.
En esta serie de pinturas, el artista busca hacer catarsis al dolor provocado por el duelo y tal vez la culpa, por haber estado él mismo enfermo de tuberculosis y haber sobrevivido. En la obra original, finalizada en 1886, se ve a Sophie con una facies caquéctica, cabello rojizo escaso, así como la ausencia de su ceja derecha.
Este último es un signo dermatológico llamado Madarosis, y puede observarse en enfermedades como la tuberculosis y la lepra. Las obras de Munch fueron sacadas de circulación por el régimen nazi, por catalogarlas por “pintura degenerada” y subastadas en Berlín.
Dra. Ramos, han sido muy gratos los temas dermatológicos-artísticos que ha presentado. Muchas felicidades por sus observaciones acertasas.
Dr Meurehg , me place inmensamente saber que disfruta de mis publicaciones. Sea bienvenido a este espacio. Saludos desde Valencia, Vnezuela.
Dra. Raquel Ramos